Princesita Sofía: Más allá del protocolo

Un dia ocupado

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Había pasado una semana desde que el Rey había nombrado a Cedric el hechicero personal de Sofia, una semana llena de obligaciones para la princesa que aunque aún tenía muchas cosas de las que queria hablar con su hechicero no tenía el tiempo para ello.

-Buenos días Sofía- dijo Baileywick abriendo las cortinas de la habitación- es una hermosa mañana no lo cree?

- Buenos días Baileywick, ya lo creo que si- dijo la princesa mientras se incorporaba en la mullida cama.

- Hoy será una mañana un poco ajetreada princesa- dijo el mayordomo mientras desenrollaba un pergamino que llevaba en sus manos.

-¿Cuál es mi agenda para hoy?- quiso saber la joven.

-Veamos- dijo el mayordomo dando un vistazo al pergamino.-deberá terminar los preparativos para el banquete del pueblo, supervisar la construcción de su navío real, practicar su discurso de alianza con los reinos del Norte, Cantar en el orfanato del reino de Corintia y por último deberá probarse el vestido para el festival anual de la cosecha de este año.

- Wao, si que son muchas cosas Baileywick, crees que quizá podamos apartar algo de tiempo? Es que aún no domino bien algunos hechizos y pensé en pedirle al señor Cedric su ayuda para...

- Me temo que eso no será posible princesa, no podemos posponer ninguno de los compromisos de hoy.

- Entiendo- dijo la princesa con frustración, sus labores eran eternas; parecía que nunca volvería a ver a Cedric.

En ese instante alguien tocó a la puerta de la habitación.

- Pero ¿quien podrá ser a esta hora de la mañana?- preguntó el mayordomo algo molesto mientras se dirigía hacia la puerta.

-Pero que estás haciendo aquí?- pregunto el mayordomo muy alterado.

Cedric quien se encontraba de pie junto a la puerta de la habitación de Sofía, dijo:

- Buenos días Baileywick- deseo hablar con la princesa Sofía, ¿puedo pasar?

- Me temo que eso no será posible- dijo Baileywick, quien tenía la puerta del cuarto semi cerrada para darle mayor privacidad a la joven.- No deberías estar aquí Cedric, la princesa se está vistiendo así que lo mejor será que...

Sofía, quien estaba escuchando toda la conversación interrumpió diciendo:

- Ya me vestí, has que pase por favor Baileywick.

- Ahh... ehh... Claro princesa- dijo el mayordomo, y de inmediato abrió la puerta de la recámara dando paso a Cedric quien entró e hizo una reverencia a la joven.

- Buenos días princesa Sofía.

-Buenos días señor Cedric, oh  estoy tan feliz de verle- dijo Sofía con alegría.

- También me alegra verla princesa,  siento importunarla en su labor matutina, pero he venido para ofrecerle mi ayuda.

- Es muy considerado de tu parte  Cedric, pero la princesa no requiere de tu ayuda- dijo Baileywick en tono serio mirando fijamente al hechicero.

- Deberán perdonar mi intromisión pero hace instantes estuve escuchando todo tras la puerta  y me parece que eso no es del todo cierto Baileywick- dijo el hechicero con aires de superioridad- de hecho, creo que podría ser de mucha utilidad- añadió- si ayudo a la princesa con sus deberes reales el día de hoy, tendrá mucho más tiempo libre para hacer lo que desee y tu Baileywick también tendrás más tiempo para poner en orden el castillo y descansar o lo que sea que suelas hacer, de esa manera todos ganamos. ¿No lo cree  princesa Sofía?