When I Find The Truth 《Yeonbingyu》

Parte 4

SOOBIN

DE TODOS LOS jóvenes universitarios que Yeonjun y yo hemos traído a casa a lo largo de los años, Beomgyu es alguien a quien ambos nos hemos acostumbrado rápidamente. Encaja con nosotros. Es tranquilo. No estoy celoso. Es jodidamente perfecto.

Pero por mucho que me encanta tenerlo aquí, Yeonjun y yo tenemos problemas que debemos resolver.

Los mejores amigos y compañeros de cuarto no sueltan la bomba de que se van sin la expectativa de que explote. Yeonjun me tomó completamente por sorpresa.

Yeonjun y yo hemos sido inseparables desde que nos conocimos durante el entrenamiento de BUD/S cuando teníamos poco más de veinte años.

Ambos éramos lo suficientemente inteligentes como para tener algunos años de alistamiento en nuestro haber antes de aplicar a BUD/s, pero aún no estábamos preparados para lo que tuvimos que soportar. Estuvimos allí el uno para el otro cuando uno de nosotros o ambos estábamos listos para aprovechar las rigurosas tareas que la marina nos daba para demostrar que estábamos lo suficientemente en forma para convertirnos en SEAL.

BUD/S. Es un curso de capacitación para SEAL. Dura 6 meses y es muy exigente.

Después de graduarnos del programa, nos asignaron a diferentes equipos SEAL, pero ambos teníamos nuestra base aquí en Coronado, así que nos mudamos juntos como compañeros de cuarto. Luego llegó el increíble día en que me asignaron un nuevo equipo. Su equipo

En algún lugar del camino, las líneas se desdibujaron, comenzando con la noche en que un muñeco muy sexi en Bottoms Up quería irse a casa con dos grandes y fuertes SEAL. Se convirtió en un hábito, recoger a chicos al azar, y nos ha funcionado durante mucho tiempo.

Todo es ultrasecreto, y tenemos reglas establecidas para que la marina no se entere de que estamos confraternizando, pero todo eso no importa ahora porque el hijo de puta se va a mudar a Virginia.

Y si no fuera porque Beomgyu está aquí, todavía estaría gritando por eso.

Yeonjun será el próximo enlace de Mar, Aire y Tierra en el Pentágono. Claro, es una oportunidad increíble, pero esto no es una orden. Se ofreció como voluntario para el puesto, y como ningún otro SEAL quería dejar el servicio activo para pasar a lo que es esencialmente un trabajo de escritorio, no tenía competencia. Este tipo de puesto suele ir a los muchachos que han pasado su pico, no a los marineros de treinta años que están en la cima de sus capacidades.

Lo que más odio de lo que ha hecho es que ni siquiera me preguntó qué pensaba. Porque sabía que se lo quitaría de la cabeza antes de que fuera demasiado tarde.

La idea de no ver a Yeonjun todos los días me da ganas de llorar. O gritar.

Así que tendré que conformarme con joder.

Me quedo donde estoy por ahora, viendo como Yeonjun se desviste lentamente mientras besa a Beomgyu y lo deja sin sentido. En estos momentos intermedios en los que Beomgyu se está recuperando, Yeonjun es tan amable con él, y verlos así... me produce sensaciones internas que nunca antes me habían pasado con nadie más.

A pesar de que sabemos desde hace meses que todo esto terminará, mi estúpido cerebro ha estado pensando a largo plazo y en formas en que podríamos continuar con lo que tenemos. De alguna manera. Pero ha llegado el momento de aceptar que no es posible.

Intento decirme a mí mismo que todo esto es una mierda superficial porque, en realidad, no sabemos mucho sobre Beomgyu, y cuando está aquí, no es como si habláramos de cosas reales. Pero me doy cuenta, demasiado tarde, de que quizás siento algo más que superficial por ellos. Por ambos.