Parte 14

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YEONJUN

BEOMGYU NO LO SABE, pero escuchamos todo lo que le dijo a Kelley Afton.

Soobin y yo fuimos a buscar comida cuando vimos a Beomgyu salir furioso de su cabaña detrás de alguien.

No voy a mentir, estaba impresionado y desconcertado por el control que tenía. También me hizo darme cuenta de que, aparte de lo que hace para ganarse la vida, quién es su familia, Soobin y yo realmente no conocemos los entresijos de la vida real de Beomgyu.

Por eso, cuando finalmente logra escapar y nos encuentra a Soobin y a mí en el porche de la cabaña con vistas a un pequeño lago, en lugar de llevarlo dentro y de regreso a la cama, lo invitamos a sentarse con nosotros.

Mira a Soo, que tiene unas diez mantas encima, y a mí, que no tengo mantas, y se sube a mi regazo.

—Oye, ¿por qué consiguió el calor de tu cuerpo? —se queja Soobin.

—Parece que lo necesita más que tú con la forma en que estás enterrado bajo una pila de mantas. ¿Por qué Yeonjun te está torturando de todos modos?

Sonrío.

—Lo estoy haciendo respirar el aire fresco y frío. Es tan hermoso y pacífico aquí afuera. —La luna está alta, y está cerca del completo silencio.

El aire es tan fresco que me pica los pulmones. En el buen sentido.

Beomgyu se acomoda en mis brazos.

—Definitivamente más tranquilo aquí que en mi cabaña, eso es seguro. Tengo la impresión de que mi tío envió a Thad aquí conmigo como castigo en lugar de ayuda.

—¿Por qué te castigaría? —pregunto.

—Tal vez no castigar. Más bien envió a Thad como niñera, pero es totalmente al revés. Siguen disparándose el uno al otro, y yo estoy en medio.

—¿Pensé que te gustaba estar en medio? —Soobin mueve las cejas.

—De vosotros dos, sí.

Eso me llena de más calor que el calor que irradia su cuerpo.

—¿Qué te hizo querer convertirte en agente deportivo? —pregunto—. ¿Siempre fue el plan?

Beomgyu se ríe.

—Joder no. Me gusta el fútbol. Me encantaba jugar cuando era niño y en el instituto, pero recuerdo el momento exacto en que decidí dejarlo. — Mira el agua y se lame los labios—. Sabes quiénes son nuestros padres y querían que fuéramos como ellos. Desde el momento en que nacimos, todo lo que hablaron fue de nosotros jugando juntos en la NFL como lo hicieron ellos. Entonces, entrenamos. Un montón. Pero no fue tan fácil.

Nuestros entrenadores siempre nos comparaban con nuestros padres, y un día me superó. El entrenador literalmente había dicho en voz alta frente a todo el equipo que tal vez Taehyun no tenía el ADN de Talon después de todo porque no había forma de que un Talon pudiera jugar tan descuidadamente.

—¿Qué demonios? —exclama Soobin.

—Nuestros padres nunca le dijeron a nadie quién era el padre biológico de qué hijo, y al crecer, todos asumieron que yo era un Talon porque es mi apellido, pero a medida que nos hicimos adolescentes, se volvió obvio.

Tarareo.

—Recuerdo haber visto un artículo donde fotografiaban a tu hermano y a tu padre uno al lado del otro. Casi parecían gemelos.

—Puaj. Nunca dejes que mi padre escuche eso, o se regodearía de cómo puede pasar por tener veinte años otra vez.

—Oye, ¿tal vez tu hermano parece tener cincuenta? No sabes lo que quise decir.

When I Find The Truth 《Yeonbingyu》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora