When I Find The Truth 《Yeonbingyu》

Parte 10

BEOMGYU

EL CALENDARIO NUNCA SE HA MOVIDO TAN LENTAMENTE. Solo un par de semanas después, cuando estoy teniendo pensamientos soñolientos y sexys sobre Soobin y Yeonjun en la cama, mi teléfono vibra con el nombre de Soobin en la pantalla. Me emociono pensando que ya está llamando para organizar nuestra próxima reunión hasta que respondo.

Antes de que pueda siquiera decir hola, una voz arrastrada llena mi oído.

—¡Hiciste que ya no me gusten los demás universitarios!

Sonrío.

—¿Y cuál es el problema?

—El problema es que no me ponen.

Una vez más, no es un problema para mí. Si bien sabemos que no somos exclusivos, no voy a mentir y decir que me gusta la idea de Soo o Yeonjun con otra persona.

—Probablemente debería haberte advertido de los efectos secundarios de dormir conmigo. Puede causar falta de interés en los demás. Nadie se comparará jamás. Una vez que me tienes, estás enganchado.

—Definitivamente eres mi droga preferida.

—Pero estoy mucho más saludable. El sexo es bueno para ti.

—No si no lo estás entendiendo. —Hay un fuerte estruendo.

—¿Qué fue eso?

—No podía abrir la puerta de mi casa, así que le di una patada.

Me río.

—¿Qué tan borracho estás?

—Lo suficientemente borracho como para tratar de abrir mi puerta de una patada. ¿Qué te dice eso?

—Me dice que esto de una vez al año no es suficiente. O que tal vez Yeonjun te impidió hacer estupideces cuando vivía contigo.

Hay un golpe más suave esta vez.

—Creo que son ambas cosas.

—¿Lograste entrar a tu casa o estás desplomado contra la puerta?

—Estoy dentro. Aparentemente, las llaves funcionan mejor que los zapatos.

—¿Quién hubiera pensado eso?

—¿Verdad? —Soobin deja escapar un fuerte suspiro—. Odio que tú y Yeonjun estéis al otro lado del país.

Me debato si debo admitir cuánto lo odio también.

—Lo entiendo —arrastra las palabras un poco más—. Bueno, no tanto Yeonjun, pero contigo tiene sentido. Incluso si hubieras podido hacer tu programa de posgrado en California. Entiendo lo de trabajar con tu tío. Lo de Yeonjun no tiene sentido. Lo odio. Y tal vez no me di cuenta de cuánto hasta Florida.

—Lo sé. Yo también lo odio.

—¿Has logrado encontrarte con Yeonjun?

—No. Siempre está ocupado.

—Entonces habéis hablado.

—Le envié un mensaje de texto.

Soobin se queda en silencio.

—¿Te desmayaste? —pregunto.

—No estoy aquí. En mi sofá. Borracho. Caliente.

Gimo.

—Mi tipo favorito de Soobin.

—¿Sabes cuál es mi tipo favorito de Beomgyu?

—¿Desnudo?

—Bueno, sí, eso ayuda, pero ¿sabes lo que estaba pensando?

—Estás borracho. ¿Alguno de tus pensamientos tendrá sentido?