Parte 27

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SOOBIN

MAMÁ me ha estado mimando desde el momento en que llegó aquí.

Papá está acostumbrado a sus costumbres y tiene la extraña habilidad de ignorarla. Cuando tengo la oportunidad de estar con mi hermana a solas, le digo que le pida a mamá que le ayude con los niños para darme un respiro.

Sin embargo, no se irán por mucho tiempo, así que me recuesto y cierro los ojos, disfrutando de la paz.

Lo cual dura treinta segundos antes de que escuche pasos regresar dentro de mi habitación.

—Por el amor de Dios mamá. —Mis ojos se abren, y allí, de pie en la puerta, no están mis padres sino la mejor vista del mundo.

Yeonjun y Beomgyu. Lucen pequeñas sonrisas, demasiada ropa y sostienen un gran ramo de flores.

—Nosotros... eh... —comienza Yeonjun. Es muy raro en él no saber lo que va a decir antes de decirlo, así que la vacilación me pone nervioso.

—Te trajimos esto. —Beomgyu le ofrece las flores.

—Gracias, nunca me habían regalado flores en mi vida. ¿Qué se supone que debo hacer con ellas?

Bajo la cabeza y las huelo porque eso es lo que he visto en las películas, pero huelen a... flores.

Aun así, hago el ruido obligatorio

—Mmm —y luego las coloco en la cama junto a mi yeso.

—Capullo hay una tarjeta —dice Beomgyu, cogiendo la nota en la parte superior.

—Después del video que me enviasteis anoche, nada en una hoja de papel podría estar a la altura. Lo siento.

Beomgyu se inclina.

—Solo léela.

Mi mirada se dirige a Yeonjun, que se está mordiendo el labio inferior.

—O no —dice Yeonjun—. Tú decides. Está todo bien. Sabes qué, pensándolo bien, te lo leeré. —Yeonjun rodea la cama y trata de quitarme la nota, pero no lo dejo.

—Bueno, ahora tengo que leerlo.

—No te preocupes por Yeonjun—dice Beomgyu—. Está tratando de no acobardarse.

—¿Acobardarse por qué?

—Ábrelo y descúbrelo. —Beomgyu señala hacia la nota.

—Tal vez no deberíamos hacerle esto a un hombre con una hemorragia cerebral —dice Yeonjun.

—Mi hemorragia cerebral desapareció, según mi última exploración, muchas gracias. Y no estoy mostrando ningún signo de TBI, ¡así que adelante! Una lesión cerebral traumática sería el final de mi carrera, y todavía no estoy fuera de peligro, pero hasta ahora todo bien.

Yeonjun está tan rígido a mi lado, y no en el buen sentido. Parece que ha dejado de respirar. Completamente.

Solo me dan ganas de leer más la tarjeta. Y cuando lo abro, me doy cuenta de lo equivocado que estaba con el video.

El video obscenamente sexy que me enviaron anoche fue bueno. ¿Pero esto? La pequeña y diminuta pregunta lo supera sin duda alguna.

¿Serás nuestro novio?

La miró fijamente, parpadeando un par de veces para asegurarme de que lo estoy leyendo bien y que no es una fantasía inducida por analgésicos.

Hay un millón de cosas corriendo por mi cabeza, desde sería imposible hasta el infierno, sí y todo lo demás.

When I Find The Truth 《Yeonbingyu》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora