When I Find The Truth 《Yeonbingyu》

Parte 34

BEOMGYU

LA SEMANA PASA demasiado rápido, y aunque un año son solo cincuenta y dos semanas, a mi estúpido cerebro le gusta concentrarse en la diferencia entre los próximos doce meses y la semana pasada: no tendré a Yeonjun y Soobin conmigo.

Soobin tiene algunas semanas más antes de que lo envíen de regreso a California. Yeonjun está tratando de planear su salida del Pentágono. Y estoy de camino a Nueva York.

Solo.

—Esto no es un adiós —me recuerda Yeonjun de camino al aeropuerto, y durante los últimos siete días, he tratado de no pensar en eso. La distracción es realmente fácil cuando tienes dos hombres que preocupan tus pensamientos, pero ahora, ¿qué tendré?

Ponerme al día con el trabajo y estudiar para mi último año de la facultad de derecho.

Nunca pensé que me arrepentiría de obtener mi título de abogado.

Sabía desde el principio que técnicamente no era necesario para convertirse en agente deportivo, pero el tío Namjoon tiene tanto conocimiento y ha creado este enorme imperio que yo quería seguir el mismo camino que él. Si no hubiera ido a la facultad de derecho, ya sería un asociado junior en King Sports en lugar de un humilde pasante que todavía tiene que pagar sus cuotas.

Tendría mi elección de ubicación, una lista decente de clientes, y tendría el trabajo de mis sueños, los chicos de mis sueños, y no estaría aquí, diciendo adiós. Otra vez.

Porque no importa cuántas veces digan que esto no es eso, la verdad es que esto no es hasta esta noche en la cena. No es planeemos algo para el fin de semana o vayamos a ver este concierto el próximo mes.

Es nos veremos cuando podamos, y por mucho que aprecio que me animen a terminar lo que empecé, una parte de mí desea que me digan que renuncie y que me necesitan. Me quieren en sus vidas de forma permanente en lugar de esporádicamente.

En cambio, tienen que ser todos solidarios y mierda.

Honestamente, cómo se atreven.

—¿Ya terminaste de enfurruñarte? —Soobin pregunta desde el asiento trasero.

—¿Terminaste de ser un idiota? —replico, lo que solo hace reír a Soobin.

—Se olvida de que lo encontramos adorable cuando está petulante — dice.

Sin embargo, Yeonjun está en modo serio.

—En doce meses...

Levanto mi mano.

—No necesito otro discurso de solo doce meses.

—Cuando lo piensas, ni siquiera será tanto tiempo —dice Yeonjun—. Iré a Nueva York tan pronto como pueda. Te gradúas en mayo. Eso son nueve meses. ¿Qué tan pronto puedes mudarte a California?

Miro por la ventana porque ese es otro tema. El tío Namjoon fue increíble cuando le pedí este verano libre. Es mi mentor, mi tío honorario favorito y es el mejor jefe. Estoy en Nueva York para aprender de él específicamente, y si ni siquiera estoy haciendo eso, ¿por qué no debería cambiar de escuela para mudarme a Cali antes? Podría volver a mi alma mater y terminar en Franklin U.

—Está pensando en abandonar de nuevo —dice Soobin.

—¿Eres un lector de mentes ahora?

—Es la pierna lesionada. Realza todos mis otros sentidos.

—Al menos no perdiste tu horrible sentido del humor mientras tu cerebro sangraba.

—Solo voy a dejar pasar eso porque sé que te estás portando mal.