una loba en el armario ||Wenclair

This is a fucking problem?

-Entonces, ¿Salimos? -Pregunto la azabache con un poco de esperanza a que su novia le dijera que si.

- Pero, ¿Y si mi madre nos atrapa? -Sinclair tenía miedo, aveces los castigos de su mamá no eran los más éticos.

-Hey, si se entera yo hablo con ella, pero seamos realistas no es nada juro lo que hace ¿De verdad creer justo que te encierre cada que hagas algo que no le gusta?
》porque si de eso va, yo la podría encerrar, porque no me gusta lo que te hace, ¿comprendes?

- Si, comprendo, pero me da miedo - Dijo con una pequeña sonrisa mientras veía sus brazos.

- Oh No, ¿lo ha hecho otra vez? -Pregunto tomando las manos de su mayor.

-Eh, No, no lo ha hecho, pero tengo miedo que lo repita.

La azabache tomó las manos de la rubia, dándole un liguero apretón, demostrandole que todo estaría bien.

- Yo estaré contigo, pase lo que pase, y si tú crees que lo mejor es quedarnos, nos quedaremos, ¿Bien? - La menor saco su celular, lista para llamar a Yoko y Divina, para así decirles que no iban a poder llegar.

- No, no es necesario -tomo su mano, evitando que llamara- Vamos, sólo, hay que salir sin que nos noten...

- Ya tengo cubierto eso -menciono mientras se acercaba a la ventana, señalando la escalera de su suegro que aún no sabía que era su suegro.

-¿Por qué no lo vi venir? - Dijo divertida, comenzando a bajar.

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S

e sentía tan bien estando con su menor... con su novia, era genial.

No, es genial.

Recuerda el tiempo en el que no hablaba con nadie más que con sus padres, recuerda a verla visto de lejos muchísimas veces.

Pero apenas tiene año y medio que se atrevió a hablarle, realmente no lo podía creer.

Ella antes sólo estaba al servicio de su madre, y gracias a Merlina la fantasía era realidad.

-Contigo siento libertad - Dijo de la nada Sinclair- Y creo que no me podría alejar.

- Oh vamos, ¿Estamos cursis ahora? - hizo una mueca de asco- Tomalo cómo... una bendita confusión, porque... ahora sabes claramente quien eres ¿No?

-Supongo... ¡Si! Tienes razón -Tomo su mano, sin portarme nada, comenzando a correr.

Se sentía realmente feliz, y hace tanto o tiempo que no se sentía cómo hoy.

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Al fin estaba regresando a casa, eran al rededor de las 10pm, esperaba sus que su madre no haya notado su ausencia.

Aunque lo dudaba mucho.

Buena suerte que le envió un mensaje a su padre, diciendo que llegaría más tarde de lo esperado, gracias al cielo su padre lo comprendió y no hizo más preguntas.

Se sentía agradecida.

-¿Te quedarás? - Dijo la rubia mientras abria la puerta de su casa.

- No lo creo, tu madre realmente me odia.

- Pero mi papá no.

-¿Eso hace menos pesado el ambiente? - Dijo con sarcasmo, la última.vez que convivió con Esther termino muy mal.

- Oh vamos, ¡Yo tengo esperanza! - La abrazo de repente, besando sus mejillas.

-¿Esperanza?

- Si estoy esperanzada de que esto realmente funcione cómo lo espero.

Addams decidió ya no decir nada, siempre que su novia tenía una idea la seguía, y está no sería la excepción. 

Confia plenamente en las ideas de Sinclair.

-Entonces ¿Vamos? -Pregunto separandose y entrando a la casa- Se que hay muchos problemas, y mucho en que pensar, Pero tan sólo un día pensemos en el amor.

La menor retuvo una pequeña risa por lo dicho, en definitiva su novia era única.

-bien, tan sólo un día pensemos en el amor -Fue tras ella, tomando su mano a escondidas.

Enid vio a los lados, buscando con la mirada a sus hermanos o madre, no quería provocar un gran problema hoy.

- Te amo, Merlina Addams.

La azabache no dijo nada, tan sólo se acercó, dándole un pequeño beso.

-¡¿Así que ella era el maldito problema?! -ambas se alejaron a una velocidad increíble, genial, lo habían arruinado.

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Al fin tengo inspiración para esta historia