Narra Leandro
Martes, 6am
Ya estaba por hacer arrancar el colectivo y comenzar mi día laboral, la verdad estaba un poco más ansioso que otros días porque me iba a encontrar con Paulo, no es por nada pero me cayó bien y quisiera conocerlo un poco más aunque no tengamos mucho tiempo para charlar.
Y comencé a manejar, se estaban subiendo los mismos de ayer y que siempre, me aburria bastante la monotonía del día pero de alguna manera tengo que llevar plata a casa así que no me queda de otra.Nunca fuí muy amante del colegio, no me iba mal pero tampoco era el alumno ejemplar de la clase. Me parecía bastante aburrido el estudio, odiaba matemáticas como nadie y cada vez que me tocaba hacer cosas con fracciones tenía ganas de rayarle el auto a la profesora que me torturó todo el año con ese tema de mierda. Lo peor fue cuando a las cuentas le comenzaron agregar letras ¿DE QUE MIERDA ME SIRVE EN LA VIDA SABER CUÁNTO VALE X?.
Matemáticas era una pesadilla para mí, mi materia favorita era gimnasia porque era simple, venía el profesor no nos decía ni hola, tiraba una pelota y decía "fulbo chicos". Armábamos los equipos y ya está, se llevaba la materia quien no venía y no hacía nada. Me apasiona mucho el futbol, tanto verlo como jugarlo, cuando era chico mi papá me llevaba a la cancha de boca y era mi actividad favorita. Disfrutaba mucho esos momentos junto a mi viejo, él es que me hizo amar tanto al fútbol y a mi club, me alentaba mucho cuando comencé a jugar en una canchita cerca de mi barrio, con el esfuerzo de su trabajo me compro los botines y el equipo deportivo para jugar.
Su sueño era verme jugar en Boca y después en la selección, era todo un vicionario mi viejo. Me decía que yo iba a tener un gran futuro y que nunca baje los brazos, porque lo que me iba a proponer si le ponía fé lo iba a cumplir. Todo fue muy lindo, hasta que le diagnosticaron cáncer, consecuencia de tantos años de fumador.
Me acuerdo ese día, había ganado un torneo con mi equipo y estábamos todos tan felices, había hecho dos goles y me estaban alzando para festejar. Cuando me dejaron en el piso mi papá vino corriendo hacia mi para abrazarme pero perdió el aire y se desplomó. Estaba tan asustado que no hice más que gritar "PAPÁ NO PAPÁ" e ir hasta él, vino la ambulancia y se lo llevó. Me tuve que quedar en la casa de mi mejor amigo Rodrigo junto a Jime que apenas tenía un año, mi mamá no me dejó ir al hospital con ella y me tuve que quedar igual aunque le lloré y le suplique que me lleve con ella, yo solo quería ver a mi papá.
Cuando mi mamá llegó a la casa de Rodri no se contuvo y se lanzó a llorar en los brazos de la mamá de él, no entendía que estaba pasando, si mi papá había muerto o que había pasado hasta que escuché. "Tiene cáncer Mónica, mi gordo se me va a ir", me había quedado helado cuando escuché a mi mamá decir eso, no lo podía creer, aunque sabía que mi papá podía llegar a fumarse casi toda la caja de 20 entera no podía aceptar que él tuviera esa enfermedad. Lloré en los brazos de Rodrigo y él trataba de hacer el mejor esfuerzo para consolarme.
Cuando las cosas se calmaron, mi mamá habló conmigo y me contó lo que le dijo el doctor. Ya el tumor estaba avanzado y no había mucho que hacer al respecto, solamente quedaba verlo algunos días en el hospital para luego despedirnos de él, que estaba internado con respirador. Recé como nunca había rezado en mi vida para que al menos el último día que le quedaba de vida pudiera hablar con él.
El día que le avisaron a mi mamá que ya era hora de que mi papá se vaya de este mundo, le doy gracias a Dios o a cualquier fuerza divina que me haya escuchado que pude hablar con él y con todo el esfuerzo del mundo él me pudo decir algunas palabras.
Mi mamá y Jime entraron primero a su habitación, yo quería entrar a lo último para tener un momento solo con él. Ya cuando mi mamá salió con lágrimas en sus ojos entre casi corriendo a esa habitación que para hacerla más alegre para él, me encargué de ponerle cosas que le gustaban. Desde flores, cosas de boca y fotos nuestras, cuando iba a visitarlo yo era el único que hablaba y él me levantaba el dedo o escribía en la mini pizarra que le había comprado para charlar un poco.
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♡Linea 47♡-Paredes x Dybala AU !RESUBIDA!
RomanceUn colectivero del 47 aburrido de su trabajo pasa por Liniers todos los dias a las siete de la mañana, hasta que un joven universitario que se toma su colectivo todos los dias viene a alegrar sus mañanas convidandole mates y facturas. Historia insp...