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Narrador Omnisciente

Había pasado un mes desde que Leandro y Paulo se habian conocido. Esas 4 semanas, como le había prometido Paulo al colectivero, le llevaba facturas para charlar un rato mientras iban camino a dejar al futuro veterinario a su universidad.
Ya sabían un poco de cada uno pero no tanto a profundidad, ya que no les daba el tiempo para contar todo. Leandro sabía que Paulo era de Córdoba, de su pueblo, que vivía solo con sus mascotas mientras su familia lo aguantaba desde su pueblo, cosas básicas pero no tan a profundidad, aparte que el más chico le contaba como le iba su día a día en la universidad.

Mientras Paulo sabía que Leandro vivía con su mamá y hermana, que le gusta el fútbol, que antes jugaba a este también, sobre sus amistades y que cuánto tenía momentos libres estaba junto a su mejor amigo Rodrigo.

Leandro estaba en la casa de Rodrigo, hoy iban a salir de joda ya que tenía el fin de semana libre, pero en estos momentos el chico de ojos claros tenía su mente en ese chico cordobés que le llevaba facturas todos los días. Él ya le había hablado sobre Paulo a su mejor amigo, el cual no tardó en hacer chistes de que a él le gustaba Paulo y cantar esa canción infantil de " Leandro y Paulo, están sentados en el árbol de los enamorados se dan muchos besitos así así" mientras hacía ruidos de besos y ponía la boca en piquito.

-Basta Rodrigo no seas pelotudo- Dijo sentado en a cama del dueño de la casa mientras este se vestía.

-Pero que te haces si re te encanta ese seguro, mirá yo te conozco mejor que nadie y hasta me atrevería a decir que mejor que tú mamá, y te puedo asegurar que esa miradita con tu ojos brillosos cada vez que hablas sobre Paulo no son de "ayy que buen amiguito es paulito" - Respondió el de ojos cafés mientras de acomodaba el pantalón.

- Y esa mirada solo te la ví con una persona y te aseguro que no la volví a ver hasta hoy, ese pibe te sedujo con un par de facturas y diciéndote que es hincha de boca. Sos re facil amigo-Buscaba entre el ropero la remera que se iba a poner pero todo estaba acomodado así no más, y tuvo que ponerse buscar bien hasta que la encontró. Su mamá tenía razón tenía que ponerse a acomodar más las cosas o no iba a poder encontrar nada.

-No metas a Cami en esto, aparte "ese pibe" como le decís no me sedujo así de fácil para tu información. Es muy amable, carismático, te hace reír con cualquier boludeces, se ríe de lo que digo... Rodrigo lo interrumpió.

-Y yo también soy un montón de esas cosas y no gustas de mi y no hablas de mi como si fuera el amor de tu vida.

-No seas boludo Rodri, querés? Aparte Paulo es lindo, fachero no como vos pedazo mono.
Aparte, de cualquier cosa que hablemos con él hace que lo disfrute más por el simple hecho de tener su compañía, no sé es algo raro no sé cómo explicarlo.

- Amor, amor, a-mor, a-mor, eso es boludo no te puede costar tanto- Dijo mientras se terminaba de arreglar la remera y se iba a poner perfume.

-Pero cómo me voy a enamorar de alguien que conozco hace un mes?.

-Y bueno no hay reglas para eso, mírate a tu yo del pasado con Camila, cuánto se conocieron? cuando eran unos pendejitos y ya estaban re del amor no jodas Leandro- Se ponía el perfume 212 que le había regalado su mamá, aunque le gustaba más el Paco pero ya no se podía poner ese porque como le dijo Mónica "YA TENES PELOS EN LOS HUEVOS RODRIGO COMO TE VAS PONER ESE PERFUME PARA NENES?" en su opinión ese perfume dejaba a las chicas rendidas a sus pies.

- Pero éramos re pendejos cuando pasó eso, 16-17 años teníamos, la vivís más a esa edad.

-Y pero cuando se fue a vivir para gringolandia el que te secaba los mocos y las lágrimas era yo así que no te hagas, la amabas a Cami.

♡Linea 47♡-Paredes x Dybala AU !RESUBIDA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora