Just For The Mission (Wenclair)

Capítulo 13

Mientras un juego de quemados por el honor de dos familias se llevaba a cabo en Nevermore, Wednesday y Enid se encontraban de compras junto a un inquieto Nero, por suerte en la tienda de mascotas no les habían dicho nada, porque entendían que solo era un cachorro, lo que si no entendían, era la peculiar discusión que ambas chicas tenían en ese momento.

—Enid, no —gruño Wednesday mientras tenía a Nero entre sus brazos para que no causará algún desastre.

—Enid, sí —insistía la rubia por enésima vez.

—Enid, mio sole, no —intentó nuevamente Wednesday con la poca paciencia que le quedaba, parecía que estaba peleando con una niña chiquita.

—Pero lo va a necesitar, además se verá muy tierno en él —argumentó Enid con un puchero.

La rubia quería comprarle a Nero un trajecito de escorpión que había visto en la tienda, a Wednesday no le desagradaba la idea, pero si sentía que era un gasto innecesario, sin embargo, a Enid le parecía una increíble idea.

—Sé que se vería muy tierno en el traje, pero no es algo que necesite y...

—Wednesday Friday Addams, ya dije que si —interrumpió Enid a Wednesday—. Así que le compraremos el trajecito de escorpión.

Wednesday trago grueso, tanto por el ceño fruncido de Enid como por el hecho de que la llamo por su nombre completo y como gobernada se nace, no le quedo de otra más que aceptar.

—Enid, sí —dijo resignada la Addams, ¿por qué le era tan difícil decirle que no a Enid?, ni ella sabía la respuesta.

—Eso creí escuchar desde un inicio, gracias, cielo —Enid había ganado la guerra, lo sabía, así que decidió darle un beso en la mejilla a Wednesday como premio de consolación.

Ambas siguieron escogiendo cosas para el cachorro, pero Enid noto de inmediato que aunque Wednesday estaba físicamente ahí con ella, su cabeza estaba en otra parte.

—¿Derek estará bien? —preguntó Wednesday mirando al vacío.

—Tú también lo quieres, ¿cierto? —cuestionó Enid, sabía que la respuesta de Wednesday sería positiva o al menos eso era lo que esperaba, ya que ella había sido atrapada por esos bonitos y parecidos ojos azules desde el primer momento en que lo vio.

—No puedo negar o afirmar lo que dices —respondió Wednesday, si bien era cierto, quería a Derek, pero no podía acostumbrarse a él porque luego de la misión ya no estaría junto a ellas—. Me preocupo por él, su éxito es nuestro éxito, a pesar de que todo el peso de la misión recae en nosotras, su parte es vital para poder acercarnos a los Crackstone sin levantar sospechas.

—Wednesday, no está mal que lo quieras, ni mucho menos que lo demuestres —expresó Enid, aunque tenía una leve sospecha de porque la Addams decía eso.

—Aunque lo quisiera —reconoció Wednesday—. No podemos quedarnos con él, en cuanto termine la misión volverá a donde estaba antes, por eso no podemos encariñarnos con él.

—Sé muy bien que no podemos quedarnos con él en cuanto la misión termine —admitió Enid, no era tonta, además de que la agencia jamás las dejaría quedarse con un niño, siendo ellas agentes—. Pero eso no significa que no podemos quererlo y cuidarlo...

—¿Cómo si fuera nuestro? —cuestionó Wednesday y Enid asintió—. Precisamente es eso lo que no podemos hacer, porque no es nuestro hijo. No podemos llegar y pedir que lo dejen con nosotras, no es tan fácil como pedirle a Weems un cachorro.

—Pero eso no significa que no lo podamos intentar —rebatió Enid.

Wednesday presiono el puente de su nariz, no entendía por qué la rubia era tan terca y no podía aceptar el hecho de que quedarse con Derek era imposible.