Just For The Mission (Wenclair)

The Mission 2

Rowan estaba feliz de volver a ver a su padre luego de tantos años, la que si no estaba nada contenta era Valerie, la cual inmediatamente le solicitó el divorcio a Laurel, la cual por supuesto le rogó que no la dejara, pero ya era demasiado tarde, al menos para ellas.

Por otro lado, la tensión se sentía en la sala de reuniones, desde que se habían enterado de que Joseph Crackstone, su hija y Tyler Galpin habían regresado al país, no había paz en la agencia. Wednesday y Enid habían tenido la oportunidad de ver a ambos Crackstone en varias ocasiones, a Tyler únicamente en una.

—Deben irse —dijo Ajax con seriedad.

El chico, después de todo lo sucedido, había entendido que con Enid no tenía una oportunidad, así que había dejado todo por la paz y también había apoyado a ambas chicas sirviendo más de una vez como niñero de Derek y Elise.

—Odio admitir esto, pero Petropolus tiene razón —asintió Bianca.

—Deben cuidar a Elise y Derek, ahora su familia es real, no pueden arriesgarse a que algo les pase o a los niños —acotó Divina y Yoko asintió.

—Sería lo mejor, sí, podríamos hacer que alguien más tome la misión desde otra perspectiva —comentó Eugene mientras analizaba la situación.

—¡Quieren callarse! —gritó Wednesday exasperada de escuchar a sus amigos hablar—. No pueden estar aquí hablando como si nosotras no estuviéramos presentes.

—Weds, cielo, ellos quieren lo mejor para nosotros —intervino Enid al ver a su esposa tan alterada.

—Lo sé, pero no pueden decidir por nosotras. Somos adultas y capaces de tomar nuestras propias decisiones —respondió Wednesday, tratando de controlar su enojo.

—Tienes razón, pero también es importante que escuchemos las opiniones de quienes nos importan —dijo Enid, tratando de calmar los ánimos.

—¡Basta! —exclamó Larissa Weems, ella era una de las primeras en pensar que lo mejor era que Wednesday, Enid y los niños se fueran del país, pero conociendo a Wednesday sabía que no iba a querer aquello—. Wednesday, Enid, sé que es difícil para ambas dejar la misión, pero es lo mejor, no pueden arriesgarse.

—¡No! —espetó Wednesday—. Enid y yo hemos estado en esta misión desde el inicio, incluso con Derek era un riesgo que ambas estuvimos dispuestas a correr.

—Entendemos que se preocupen por nosotras, pero... lo hablamos y creemos que podemos, con ello —agregó Enid dándole su total apoyo a su esposa.

—¿¡Acaso están locas!? —les gritó Ajax—. Ambas son madres ahora, ¡madres reales!, Derek ya es grande, sí, pero Elise es solo una bebé, no pueden arriesgarse tanto.

—Si algo les pasará a ustedes dos... si Joseph Crackstone les hiciera algo, dejarían solos a ambos niños, no sería justo para ellos —dijo Bianca en un intento de apaciguar las cosas.

—Los Crackstone son demasiado peligrosos, incluso podrían atentar contra Derek o Elise, no podemos dejar que eso suceda —comentó Yoko.

—Además, también debemos encontrar la manera de interceptar a Tyler y ver qué fue lo que sucedió con él, técnicamente es un títere de los Crackstone, él hará todo lo que ellos le pidan, incluso matar a alguno de nosotros —explicó Eugene.

La tensión en la sala de reuniones seguía aumentando a medida que cada uno expresaba su opinión sobre la situación. Wednesday y Enid se sentían atrapadas entre su deber con la agencia y su responsabilidad como madres de proteger a sus hijos. Pero también sabían que no podían dejar la misión a medias.