Just For The Mission (Wenclair)

Capítulo 14

El fin de semana había llegado como un rayo y la "familia" Addams-Sinclair apenas despertaba. Por un lado, Enid y Wednesday en su habitación dormían plácidamente abrazadas, aunque la Addams más de una vez había dicho que no soportaba el contacto físico, no podía evitar sumergirse entre los brazos de su bella dama, ya que lograba lo que nadie había logrado en años, darle paz a la hora de dormir.

Sin embargo, ambas chicas no contaban con que tenían a un pequeño visitante en su habitación, el cual llegaría a despertarlas de una manera algo caótica.

—Ma chéri —balbuceó Wednesday más dormida que despierta al sentir como recibía lametones en su rostro—. Enid, ya hemos hablado de esto, aún no es el momento, quiero que sea especial para las dos —dijo, sin embargo, las lamidas no cesaban—. ¡Enid Sinclair! —gritó Wednesday, pero al abrir los ojos se encontró con que la fuente de las lamidas no era Enid... sino Nero.

—¡Pero si no estoy haciendo nada! —rebatió Enid abriendo los ojos y encontrándose con una escena que bien podía hacerla reír, pero no lo haría porque, sino Wednesday no le dirigiría la palabra en todo el día—. Mierda, ¿qué hace Nero aquí?

—¡Derek Monday Addams Sinclair, ven en este mismo instante! —gritó Wednesday quitándose encima a Nero y poniéndose de pie... cosa que no debió haber hecho sin fijarse antes en el suelo—. ¡Mierda!

—¡Wednesday, lenguaje! —la regaño Enid.

—¡De lenguaje nada, este chucho se cagó en nuestra habitación! —espeto Wednesday.

—¿Qué pasó? —preguntó Derek entrando a la habitación agitado, ya que se había levantado y había corrido hasta la habitación de sus madres en cuanto escucho el grito de Wednesday.

—¿Qué pasó?, ¿qué pasó? —repitió Wednesday exasperada.

—Wenny, ¿recuerdas lo que hablábamos hace unos días sobre la paciencia? —intervino Enid antes de que Wednesday explotará en ira frente a Derek.

Wednesday respiro profundo, exhalo, miró a Derek que su vez la miraba fijamente, iba a decir algo, pero sintió la viscosidad de las heces de perro en su pie y no pudo, no podía, si hablaba iban a salir sapos y ratones de su boca e iba a traumar a Derek de por vida. Wednesday miró a Enid, casi suplicándole con la mirada que hablara con Derek y por suerte, la rubia entendió.

—¿Hice algo mal? —cuestiono Derek al ver el ceño fruncido de Wednesday y puso cara de cachorro aplastado, ese niño sabía muy bien como mover sus fichas con ambas chicas.

—Derek, cariño, lo que sucede es que Nero entro a nuestra habitación y...

—¡Mierda! —exclamó Derek, el pequeño había pisado un charco de pipi que claramente era de Nero.

—¡Por amor a todo lo bueno, vayan a lavarse esas bocas y de paso los pies! —ordenó Enid y como si se tratará de la orden de un gran general, ambos hicieron caso, definitivamente los Addams eran gobernados por la Sinclair.

Enid se levantó de la cama y lo primero que hizo fue sacar a Nero de la habitación para llevarlo al patio trasero, luego con un trapeador y una bolsa subió nuevamente a la habitación para limpiar las gracias del cachorro, todo iba relativamente bien hasta que escucho unos murmullos que venían desde el baño donde estaban Derek y Wednesday.

—¿Entonces, cuando lo vas a hacer? —preguntó Derek a Wednesday, de manera interesada.

—Aún no lo he planeado, pequeño escorpión —respondió Wednesday.

—Pues si yo fuera tú, me apresuraría a hacerlo, porque el Petroculos no se ha rendido aún y también hay muchos interesados en mami Enid —comentó Derek, aunque por supuesto lo último era mentira, pero le tocaba presionar a Wednesday si no quería que su plan fallará.