Just For The Mission (Wenclair)

Capítulo 16

Dos cuerpos entrelazados y solo cubiertos por las finas sabanas de seda yacían sobre la cama de tamaño matrimonial. Enid sobre el pecho de Wednesday dormía placidamente, mientras que Wednesday ya despierta, recordaba todo lo vivido durante la noche y la madrugada. ¿Cómo fue que llego a estar junto a la mujer más hermosa de todas?, no sabía, no tenía idea, pero ya por si sola se sentía la mujer más afortunada del mundo.

Enid fue despertando poco a poco al sentir la mirada profunda de Wednesday sobre ella, para Enid, esa noche había sido perfecta, llena de amor, pero también una noche muy reveladora y conmovedora, en especial después de que Wednesday se entregó a ella. Enid sentía que no había más barreras entre las dos, aunque aún quedaba mucho por conocer de la Addams, pero todo a su tiempo, ahora tenían muchas cosas que hacer.

—Si sigues viéndome de esa manera me voy a desgastar Baby Cakes —habló Enid, por lo que Wednesday se sonrojó, la habían pillado infraganti.

—Es tu culpa —gruño Wednesday con seriedad a modo de broma, haciendo que Enid abriera los ojos de par en par.

—¿¡Cómo que mi culpa!? —exclamó Enid en pregunta completamente preocupada, ¿la había cagado?

—Sí, es tu culpa, Enid —respondió la Addams en un tono serio, pero al ver como Enid casi se estaba echando a llorar no pudo seguir con la broma—. Es tu culpa, por haberte robado mi corazón, Sinclair, así que ahora tendrás que lidiar con las consecuencias —Wednesday tomó a Enid y en un rápido movimiento la rubia ya se encontraba debajo de ella.

—Wed... Wednesday, no —advirtió Enid, conocía a la Addams y en especial a esa sonrisa socarrona que auguraba una travesura.

—¿Qué te he dicho sobre decirme Baby Cakes? —inquirió Wednesday sin dejar esa sonrisa traviesa, teniendo a Enid totalmente a su disposición.

—¿Qué no lo hiciera? —contestó Enid casi temblando, pero no era por el miedo, sino por la posición en la que se encontraban, la cual a decir verdad era bastante sugerente.

—Si me vuelves a llamar Baby Cakes una vez más, no dudaré en usar mis técnicas de tortura en ti... aunque de una forma más peculiar... —remarcó Wednesday, para acto seguido dejar un beso en los labios de su bella dama, para luego ponerse de pie—. Debemos alistarnos, tenemos que ir por Derek a la casa de Yoko y Divina, además le prometimos ayer que haríamos una maratón de Harry Potter con él.

Wednesday tomo su bata para dormir y se la puso encima, luego de esto se encaminó hacia el baño, dejando a una Enid completamente embobada... entre otras cosas. Enid hizo lo mismo que Wednesday, para luego bajar a la cocina, si bien Derek no estaba ella y Wednesday debían desayunar de manera correcta, especialmente después de toda la energía que habían gastado.

Mientras Enid hacía el desayuno venían a su mente los recuerdos de todo lo que había pasado, cada beso, cada caricia, todo en aquello gritaba a viva voz la palabra "te amo" sin tan siquiera ser dicha. Wednesday la había hecho sentir tan mujer, tan viva...

—¿En qué piensas? —preguntó Wednesday sorprendiendo a Enid, la cual estaba tan metida en sus pensamientos que no había escuchado cuando Wednesday había entrado a la cocina.

—Yo...

—No me digas que tan temprano estás teniendo pensamientos sucios, creí que era mejor que eso, señorita Sinclair —bromeó Wednesday, ahora la que podía hacer sonrojar era otra al parecer.

—¡Wednesday! —exclamó Enid en forma de regaño, aunque el sonrojo, nadie se lo quitaba.

—Está bien, ya te dejo de molestar, pero tú fuiste la que inició —recrimino Wednesday, alzando las manos, dando a entender que se daba por vencida.