III. La alarma de incendios

23 1 0
                                    


3. Capítulo


Me encuentro corriendo hacia la puerta de salida para ir al patio. Qué raro que no huela a humo o a fuego...

Sigo corriendo hasta que me encuentro con Izan.

— Kiara, donde estabas? Todo el mundo te está buscando, los profesores parecen enfadados.

— ¿Enfadados? En todo caso sería preocupados, no?

— Eh no, tu no has hecho nada, verdad?

— Que voy a hacer Izan, me estas preocupando.

— A ver, los profesores piensan que cu...

De repente alguien me coge del brazo y me arrastra hacia un sitio apartado del patio.

Cuando intento girarme veo a un chico, ¿no es de la clase de mi hermano?

— Ey ey, ¿qué crees que estás haciendo?

— ¿Cómo se te ocurre tocar la alarma?

— ¿Qué alarma? De que estas hablando. — siento que se refiere a la de incendios, pero yo no he tocado ninguna alarma. ¿Me está culpando de algo que no hice?

— No te hagas la tonta Kiara.

¿Por qué se sabe mi nombre? Yo ni siquiera me sé el suyo.

— No sé de que hablas, y cómo sabes mi nombre?

— Eso no es asunto tuyo.

— De hecho si lo es, y cuál es tu nombre?

En ese momento el chico se va corriendo y me deja sola en el patio. ¿Por qué no me lo ha dicho? No sé que se cree este chico, se creerá misterioso o algo. Pues no tiene ni p*ta gracia.

Cuando me quiero dar cuenta, ya no hay nadie a lo lejos, se habrán ido a clase ya?

Me voy corriendo y en el momento en el que voy a cruzar la puerta de entrada me para mi profesora.

— Kiara, ¿Dónde has estado?

— Profesora, he estado en el baño. ¿Se acuerda?

— Si, recuerdo gracias. Pero qué casualidad de que justo sales al baño y suena la alarma de incendios, ¿no crees Kiara?

— ¿Por qué todo el mundo están tan empeñados de que tuve algo que ver con la alarma de incendios?

— No voy a seguir discutiendo con lo obvio Kiara. Después de clase, te quiero ver en el aula de castigo.

— ¿QUÉ? ¿POR QUÉ?

— Kiara, a mi no me vuelvas a gritar. Si tienes algún problema hablas con el director.

Ah claro, con el padre de Nazaret. Seguramente no me va a escuchar.

— Bueno Kiara, te veo a las 16:15 después de las clases en la sala de castigos. Hasta luego.

No entiendo nada, ¿por qué me culpan a mi? No tienen ninguna prueba, podrían mirar las cámaras de los pasillos. Yo no fui, encima después de clase tenía que ayudar a Dante a hacer un trabajo para su clase. Tendré que ayudarlo más tarde.

2 horas más tarde miro el reloj y veo que son las 16:03. Quedan 12 minutos, cuando salga de la clase Francés iré directamente a la sala de castigo.

— Kiara, me podrías repetir lo que dijo tu compañero Niko?

— Eh, pues...

— He dicho las formas verbales del verbo écrire. — me dice Niko para intentar ayudarme.

— ... pues Niko ha dicho la conjugación verbal del verbo escribir

— Bien Kiara, ¿me las podrías repetir?

— j'écris, tu écris, il écrit, nous écrivons, vous écrivez, ils écrivent

— Muy bien Kiara, ahora presta atención en la clase y no pienses en otras cosas.

La verdad es que no le hago mucho caso y sigo pensando en mis cosas. Ya son las 16:13, quedan 2 minutos. La profesora de francés termina y se despide de nosotros, me despido de Niko y le digo corriendo lo que pasó 2 horas antes. Él me decide acompañar hasta la puerta y luego se va.

— Kiara, si quieres puedo ir yo a ayudar a Dante.

— ¿En serio Niko? Graciass de verdad. — Se lo agradezco de corazón, se que a él no le gusta hacer trabajos ni deberes y menos de otras personas.

— Por ti lo que sea Kiara, me voy a tu casa, chaoo.

Me despido de Niko y respiro antes de entrar a la sala. Voy a abrir la puerta y ...

No puede ser, en serio? Gracias destino.


Nota de la autora: Hola chic@sss, espero que os haya gustado el tercer capítulo. ¿Quién será esta persona? ¿A quién habrá visto Kiara? Más tarde o mañana subiré la cuarta parte y lo sabréis. Hasta luegooo.

chaoo

Tiramissouu.

La historia de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora