X. María

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10.Capítulo

CLAUDIA

Después de 2 horas nos encontramos subiendo las escaleras para llegar a la puerta de mi casa. Estoy sacando las llaves de mi bolsillo pero algo me interrumpe.

— ¿Dónde se supone que estabais?

Mi*rda Sofia.

— Pues...

— No te debemos ninguna explicación Sofía. — me interrumpe Bruno con un tono neutro.

Bruno me coge de la mano y empuja a Sofía hacia un lado y pasamos los dos hacia dentro.

— Como me vuelvas a empujar te juro que te quedas sin hij...

— Sof.

— ¿Eso era una amenaza? ¡Que miedo tengo!

— Bruno. — Intentó pararlos pero no sirve de nada.

Sofía empieza a andar hacia nosotros y cuando llega le da un puñetazo a Bruno.

— ¡Sofía!

— La próxima te arranco las partes.

— La has cagado hija de p*ta. — le dice Bruno enfadado.

— Podéis parar, por favor? Ya está bien.

Bruno levanta el brazo y yo cierro los ojos. No escucho nada, así que cuando los vuelvo a abrir me encuentro con Hugo sujetando el puño de Bruno.

— Ni se te ocurra golpear a la mejor amiga de mi hermanita.

— Tengo nombre Hugo. — le dice Sofía en shock

— Bonito momento Parejita, pero Sofia me acaba de pegar un puñetazo.

— Te lo merecías Burro.

— Si no estuviera aquí tu "Novio"...

— Parad ya todos. Hugo, llévate a Sofía a mi habitación y yo voy a por el botiquín.

— No necesito que me acompañe nadie.

— Sofía. Tú hazme caso y vete con Hugo.

Hugo y Sofía suben las escaleras y se van. Mientras yo voy a por el botiquín y se lo llevo a Bruno.

— No necesito el botiquín princesa.

— Créeme que me lo agradecerás. Te esta saliendo un moretón debajo de la nariz y te ha sangrado un poco. Te pondré algodón y agua oxigenada.

— Gracias enfermera.

— Si si, tu riete, pero cuando apenas te duela te acordarás de mi.

— Clau.

— Dime.

— ¿Me podré quedar hoy también a dormir?

— ¿Por que? Ya te has quedado hoy.

— Ya lo sé, pero es que no quiero ir a mi casa...

— ¿Estás bien? No hay ningún problema en que te quedes, se lo digo a mis padres y te puedes quedar.

— Muchas gracias. Es que mis padres...

— No hace falta que me lo cuentes hoy, puede ser en otro momento, vale? No te preocupes, ahora llamo a mis padres.

— Gracias Clau, de verdad.

— De nada, pero no se donde vas a dormir.

— luego ya lo vemos.

— Puedes dormir en mi cuarto y yo duermo en el Sofá.

— No, es tu casa. Si no le preguntamos a Hugo o Dante.

La historia de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora