La historia de mi vida

XIV. Primer paso

14.Capítulo

CLAUDIA

— He traído Poke. —

Digo abriendo la puerta de mi habitación y cerrándola justo a continuación.

— ¿Por que? No te gustará Burro, no?—

— Eee, no es por eso... Necesito hablar de lo que pasó ayer en el bus.—

— ¿Que pasó?—

— Pues lo que pasó con Hugo y tú. Los dos estábais muy raros...—

— No se de que me estás hablando...—

— Sof, come y dime la verdad.— digo en un tono neutro mientras me acomodo en el suelo justo al lado de ella.

— Te prometo que no me pasa nada con tu hermano.—

— ¿Enserio?—

— Si. —

Sé que lo que me está diciendo Sof no es 100 por 100 real, no está siendo sincera conmigo. Llevo tanto tiempo con ella, que sé perfectamente cuando me está diciendo la verdad o solo me está ocultando algo. Creo que Sof sabe que no la he creído.

De repente alguien toca la puerta y abre lentamente.

— Clau, puedes bajar un segundo? — me pregunta Dante.

— ¡Caspi! — dice Sof ilusionada.

— ¡Filo! ¿Que haces aquí?— pregunta Dante.

Dante y Sofía se llaman con motes raros desde hace unos años. Dante llama a Sofía, filo (Por "Filosofía", es como una acortación, lo que le falta a su nombre). Y Sof llama a Dante, Caspi (eso si que no se porqué, creo que porque cuando se conocieron, Dante era muy blanco, y por eso lo llamó como el fantasma Caspi).

— La pregunta es, cuando no estoy aquí.—

— Pues también.—

— ¿Para que me querías Dante? — le pregunto

— Ah sí, necesito ayuda, o más bien un consejo.

— ¿Puedo ir yo Caspi?—

— No lo siento, sólo puede venir mi hermana. Te la robo solo unos minutos.—-

Me levanto y camino hacia la puerta, Sofía y yo nos miramos un poco confundidas, pero igualmente salgo y cierro la puerta detrás de mí. Bajamos las escaleras y veo a Hugo enfadado y llorando.

— Tenemos una emergencia.—

— ¿Por qué no has llamado al timbre?

— Por qué entonces bajaría también Sofía, y no queremos.

Me enfada un poco la contestación de mi hermano, Sofía es una hermana más entre nosotros. No entiendo el porque no quieren que esté. Lentamente me acerco al Sofá con los dos chicos que tengo enfrente mía y me siento.

— ¿Me explicáis la emergencia?

— Si, no se como explicar esto...— dice Dante, con vergüenza?— lo que pasa es que Hugo...—

— Estoy enamorado.— interrumpe Hugo cortante.

— Si, eso.—

— ¿Para eso me llamáis? Perfecto Hugo, felicidades.

— No Clau, es que el problema no es ese. El problema es la persona por la que estoy enamorado.—

— Pues venga, dímelo.—

— No es tan fácil...— dice Dante otra vez.

— Me gusta Sof.—

— ¿¡QUE!?—

— Shh cállate, se va a enterar. —

— Sabía que algo pasaba entre los dos. —

— ¿No estás enfadada?—

— No, creo que es la mejor opción que podrías haber elegido. La conoces bien, a su familia también y encima somos vecinos. Sinceramente estoy muy feliz Hugo. Pero como me quites tiempo y deje de pasarlo conmigo, ahí sí que me enfado. —

— No te preocupes Clau, podemos hacer cosas en parejas. Como un tipo de citas dobles.—

— ¿Cómo? Clau, tienes novio? — pregunta Dante igual de confundido que yo.

— No Dante, Clau no tiene novio. Pero está apunto de tenerlo. —

— No lo dices enserio.—

— Si que lo digo enserio, de echo está de camino. Antes de que venga y tengamos nuestra primera cita doble, yo le gusto a Sof?

— Como que está de camino, Hugo te mato. No se si le gustas, ella lo niega todo, pero yo estoy segura de que sí.—

— Perfecto, pues ent...-

El timbre de la casa nos pilla desprevenidos a todos, o bueno, a mi ya no. Cómo Bruno esté justo detrás de la puerta, juro que me pego un tiro.

Me levanto a abrir la puerta, ya que nadie más se levanta. Cuando la abro, una mano aparece en mi visión y la reconozco perfectamente.

— Bruno.—

— ¡Princesa! —

— ¿Que haces aquí?—

— No lo sé, pero recibí una llamada de tu hermano diciendo algo de una cita o algo así.—

— Hugo te mato.—

— Bruno, que tal? Menos mal que has venido, nos hacía mucha ilusión.— Interrumpe Hugo en nuestra conversación.— Clau, ve a arriba y avisa a Sof de que nos vamos y yo me quedo abajo con Bruno.

— Vale, pero que sepas que lo hago por tí, Huguito.