Capítulo 14

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Clark se para en medio del escenario haciendo que todos se callen, Billie está detrás de este con Ellie en brazos y yo estoy enfrente de toda esa gente qué tal vez me está juzgando o simplemente preguntándose quién demonios soy.

-La mujer que está aquí es prisionera-ella dijo y todos gritaron algo que no entendí-pero es doctora, nos ayudará a atender a los heridos-vuelve hablar haciendo que todos se queden callados-les dije que conseguiríamos una doctora, Evans es una de las mejores en todo el mundo...estoy segura que es la más lista que queda con vida-les dice viéndome de reojo.

Dijo unos cuantos anuncios más antes de llevarnos a una casa algo grande, aún los dos hombres que me esposaron y golpearon están detrás de nosotros.

-Si necesitan algo de despensa tienen que ir al almacén, llenar una hoja, firmarla y listo-Clark me dice abriendo la puerta de la casa-si necesitas algo que no sean suministros solo tienes que buscarme-me dice entregándome las llaves.

-Quiero que estos idiotas se vayan-le digo-si quieres vigilarnos manda a otros pero no los quiero aquí-vuelvo hablar con mi tono serio.

Clark asintió.

-Lo que usted pida doc-dijo dándome dos golpes en el hombro antes de irse junto a los dos idiotas.

Billie se me quedo viendo-¿doc?-me pregunta.

-¿Quieres entrar?-le pregunto cambiando el tema.

-¡Ma!-Ellie grito, luego soltó su risa y escondió su rostro en el pecho de Billie. En todo el viaje se la pasó llamándome y luego abrazando a Billie es como si me intentara presumir algo.

Billie esta sonriendo.

-Eres su favorita-murmuro dándole una pequeña sonrisa.

Entramos a la casa encontrando una casa amueblada y limpia, algo raro en estos tiempos, Billie dejó a Ellie en la sala de estar y me alcanzó a la cocina.

-¿Vendiste tu alma por esto?-me pregunta.

Abrí la nevera, jugo, verduras y otras cosas dentro de está haciéndola ver llena-vendí mi alma por ustedes-susurro.

-¿Qué?-Billie me pregunta.

-¿Qué si tienes hambre?-le pregunto. Ella negó-tal vez tu no pero tienes que comer si quiero que estén los dos sanos-le digo sacando algunas cosas.

Su sonrisa me siguió por toda la cocina mientras preparaba algo para ella, Ellie solo reía y gritaba mientras estaba en la alfombra jugando con su oso.

Mierda mis registros de la oficina, debo contactar con Mark.

. . .

-El consultorio estará abierto de ocho a nueve, debes tenerlos al pendiente sobre la salud de la gente y si todo va bien dejare que este sin guardias en la casa-Clark me dice mientras yo estoy en el marco de la puerta.

Llevo dos días aquí, al menos me tranquiliza saber que Billie y Ellie están a salvo pero aún no me convence lo fácil que me están dejando las cosas.

Cuando tienes cien gramos de marihuana y cocaína en los bolsillos en la escuela es peligroso pero lo es más cuando te está persiguiendo el prefecto junto al director. Corrí al igual que Danna, entramos a los baños y luego cada quien en un cubículo. Saqué las bolsas transparentes y las tiré al retrete, puedo perder esto, lo puedo volver a comprar pero un reporte en mi historial no lo puedo deshacer.

-¡Les aseguro que de esta no se salvan!-grito uno de los dos hombres entrando a los baños abriendo puerta por puerta. El agua se llevó las dos bolsas y abrió mi puerta con una patada, levante mis manos-sal-dice señalando la puerta con su bolígrafo.

Danna salió parándose al lado de mi, ahora mismo tengo de todo menos vergüenza, por eso mi estúpida sonrisa.

-Tal vez ahora vean esto como un juego, les aseguro que en el futuro les servirá...-el director nos dice su sermón más largo que la biblia.

-...¿le parece bien enviar la lista de medicamentos en el almacén?-me pregunta Clark.

Asentí.

¿Cómo conseguí lograr tener mi carrera? Vendía drogas a los niños de papi de la preparatoria y universidad, nunca pudieron atraparme pero hubo veces en que casi perdía todo.

-Mañana inicias, hoy solo tienes que presentarte con el antiguo doctor...el no es doctor, solo sabe algunas cosas-Clark me entrega las llaves-te está esperando en la torre sur-dice antes de irse.

Uno de los guardias se quedó detrás de mi, le pedí que me llevara hacia la torre sur pues tengo que hacer unas cuantas cosas antes de volver a mi "nueva casa". El me llevo hasta un edificio, ahí estaba un grupo de hombres con francotiradores.

-¿Eres la doctora?-me pregunta un hombre de barba algo crecida y descuidada. Asentí viéndolo confundida, aún no me acostumbro a las personas nuevas de aquí-soy Steve, yo antes cuidaba a la gente-dice con una sonrisa cambiando el aura.

-Andy-le digo viendo a los demás hombres.

Uno de ellos está fijo en el francotirador-quiero hablar de los niños, uno de los nuevos contagio a uno en la escuela-cuando dijo esto último lo interrumpí.

-¿Escuela?-le pregunto.

-Si, el futuro del mundo está en los niños, se que tienes una hija y tu pareja está esperando un bebé...estarán seguros aquí-el dijo.

-¿Pareja?-le pregunto.

-La mujer de ojos azules...-uno de ellos dice volteándome a ver-oh...no es nada tuyo-concluye al ver mi rostro.

-¿Está soltera? Les dije que tenía una oportunidad-otro dice. Los hombres nunca cambian, son unos idiotas.

-Preguntaba porque le dice pareja y no mi esposa ¿le incomoda mi orientación sexual?-le digo haciéndolos callar-Dios, son unos idiotas-susurro.

-Perdóname, no estoy acostumbrado a ver dos mujeres juntas-Steve me dice-en fin, debo decir que su hija y esposa son hermosas...tenemos que seguir hablando de mi...nuestra gente-el se levanta empezando a caminar guiándome por el edificio.

El resto del día Steve me hablo de todas las personas que necesitan una revisión pues él no está seguro de su diagnóstico, es peligroso el simple hecho de atender sin tener conocimiento sobre la enfermedad, es por eso tantos años de carrera.

Hasta el atardecer fue cuando volví a casa, todo está oscuro y en silencio, deje mi mochila en el sofá antes de subir a las habitaciones. Abrí cada puerta hasta que en una encontré a Billie con Ellie dormidas en la cama, mi bebé está recostada sobre el pecho de Billie.

Sonreí inconscientemente.

Tome una manta la puse sobre ellas, deje un beso sobre la frente de Ellie y salí yendo hacia mi habitación.

Saqué del closet la radio, volví a encenderla y sintonicé la señal de Rick. Aunque me la pase mucho rato diciendo frases aleatorias él respondió un:

-¿Donde demonios están?-su voz preocupada.

-Norte de México, un campamento de nivel alto, están bien organizados y al parecer David les hizo algo que nos atacaron, Ellie y Billie están conmigo...están bien-le digo lo más rápido que pude.

-¿Te llevaron con ellos?-me pregunta.

-Necesitaban un doctor-respondo-estamos bien-murmuro.

Le conté todo lo que vi y mas o menos el número de hombres con armas en las calles, edificios, entradas y demás.

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