Ellie lanzó la pelota hacia el muro y está regreso gracias al rebote, ella la volvió a patear repitiendo todo esto pues se negaba a jugar con Eros después de la repentina pelea que tuvieron, Andy estaba sentada junto a Billie en la banca de aquel parque que había construido para los niños (para su hija) de la ciudad.
-¿Esto siempre es lo que sucede?-le pregunta Andy a Billie.
-Ellie es algo orgullosa-Billie murmuro recargándose sobre su hombro-se parece a su otra mamá-dijo soltando una risita.
Andy rodeó sus hombros dejándola sobre su pecho-creo que debo hablar con ella, esta actitud no es la mejor para crecer en este mundo-dijo con un tono de voz serio.
-Amor, tiene cinco años, tú me lo dijiste hace mucho...está creciendo-Billie tomo su mano-en cierto modo creo que es como tú, no le gusta hablar de sus sentimientos-dice viendo como Andy mordía su labio.
Sin querer le había heredado algo que aborrecía, tenía que romper con eso-enséñame a dejar de ser así-le dijo a Billie.
Ella sonrió-¿quieres que te enseñe a dejar ser tu?-le pregunta.
-No quiero que mi bebé sea igual que yo, quiero que sea más como tu-Andy se levantó-todo lo que los niños ven en casa lo repiten afuera-murmuro algo que leyó en un libro sobre crianza.
Billie le dio un beso en la mejilla-Ellie es perfecta, deja de ser tan estricta con ella-susurro levantándose.
Andy tomó su mano antes de caminar hacia Ellie-tenemos que irnos, despídete de Eros-le dijo tomando el balón con su mano libre. Ellie volteo a verlo, solo levantó su mano y la movió antes de tomar la mano de Billie-¿qué les parece comer helado antes de volver a casa?-les pregunta.
Billie negó.
-Es invierno, puede hacerle daño a Ellie-dijo.
-Mamá, tengo chamarra-Ellie estiro la mano de Billie-solo uno pequeño-hizo un puchero.
-Andy, si se enferma tú te encargarás de cuidarla-Billie susurro antes de ver a su hija-solo uno-le dijo y la niña saltó feliz.
-Lo que diga señora-Andy dijo antes de abrirles la puerta del local.
-Buenas tardes doctora Evans-el hombre de atiende este lugar le saludo.
-Buenas tardes...Ja...Lu...Marcos-Andy adivino el nombre cuando él señaló su placa con su nombre-perdóname pero somos muchos ahora-susurra.
-Descuide, buenas tardes señora Evans-Marcos le dijo a Billie antes de ver a la niña en medio de las dos mujeres-¿y está pequeña como se llama?-le pregunta.
Ellie se abrazó a la pierna de Andy y la volteo a ver, Andy asintió-me llamó Ellie Evans-dijo algo tímida.
-Bonito nombre-Marcos sonrió.
Billie la cargo para mostrarle todos los sabores de helado-mamá ¿puedo elegir dos sabores?-le pregunta.
Esta vez fue el turno de Billie para responder-si amor-susurro.
Andy observo a su alrededor viendo a las parejas o familias comer helado como antes, esto era lo que quería para su hija, quería que creciera en este mundo y no en el de afuera-...¿mamá quieres uno?-la voz de Ellie la distrajo de sus pensamientos.
-No, estoy bien hija-murmuro sacando de su bolsillo un par de billetes, cuando terminaron de servir los dos helados ella pregunto-¿cuánto es de esto?-dijo.
-Oh está bien, la casa invita-Marcos murmuro guiñando su ojo.
-No me siento bien cuando me regalan cosas-Andy dijo y vio el bote de propinas-pero gracias-dijo y metió tres billetes dentro de este.
Tomo la mano de Ellie y Billie tomó la otra dejándola en medio de las dos, salieron bajo la mirada de todos pues eran la familia más famosa en la pequeña ciudad. Normalmente recibían regalos como ropa, comida, libros, dulces y demás cosas en agradecimiento a Andy por salvar las vidas de todos pues cada habitante es cuidadosamente seleccionado, no a cualquier persona dejan pasar a la armoniosa ciudad.
Cuando llegaron a casa Andy cargaba con Ellie mientras Billie llevaba el balón, ya estaba oscuro afuera y las dos estaban cansadas. Por eso fueron directo a la habitación de su hija, Andy la recostó con cuidado y dejó el oso a su lado.
Billie apago la luz pero la pequeña linterna de noche dejo una suave iluminación en la habitación, tomó la mano de Andy y caminaron hacia su habitación en silencio. Andy se recostó soltando un suspiro sintiendo la suavidad de su cama pero sintió con cuerpo sobre el suyo.
-Hoy quiero dormir así-Billie susurro enterrando su rostro en el cuello de Andy.
-¿Así con ropa?-Andy le pregunto antes de bostezar, en verdad estaba cansada.
-No, solo...déjame descansar un rato-Billie susurro cerrando sus ojos.
. . .
Andy suspiro sentándose en el borde del edificio, aunque tuvieran paz en la ciudad tenían que cuidar los alrededores de nuevas amenazas con bandidos, los infectados ya no eran tanto problema. Víctor estaba comiendo una barra energética mientras veía a su amiga observar las calles con atención al igual que los "soldados" que los acompañaban peleando sobre cualquier tema que los entretuviera, normalmente Andy se la pasaba la mayor parte del tiempo en silencio, solo tenia que hablar para dar ordenes.
-Podemos avanzar?-Víctor le pregunta.
Andy se acerco con uno de los hombres quitándole una lata de refresco, volteo hacia Víctor y la dejo caer hacia la calle e inmediatamente una metralleta la lleno de hoyos haciendo que todos se quedaran sorprendidos. -Adelante, si quieren hacerlo-ella les dijo volviendo a ver a los edificios buscando una solución.
-Entonces piensa en algo Andy, por eso estas aquí-Víctor le dijo dándose la vuelta.
Andy quiso darle una abofeteada pero en lugar de eso tomo tres respiros antes de volver a darse la vuelta para volver a pensar-alguien tiene una cámara-les pregunta. Todos los hombres se vieron entre si hasta que un hombre rubio asintió sacando algo de su bolsillo, una cámara desechable. Ella la tomo y volvió a la orilla del edifico con la cámara en su ojo, el hombre que le había prestado la cámara se quedo cerca soltando pequeños suspiros. No era un secreto que un par de hombres se le quedaban viendo, les atraía la mujer decidida e independiente que era pero luego verla de la mano con Billie y la pequeña rubia los hacia caer en que no tendrían una oportunidad.
-Ahí esta-Andy susurro.
-Como haremos para cruzar-le pregunta el hombre.
Andy le dejo la cámara sobre su pecho-Víctor, ven conmigo-dijo pero el hombre la interrumpió.
-Puedo acompañarte-le dijo acercándose a los dos.
-Quien eres?-le pregunta Andy.
-Ah lo siento, Mateo-el estiro su mano.
-Bien, te diría que si pero solo confío en Víctor, Jack y Mark-Andy murmuro-vamos Víctor-le ordeno caminando de regreso al edificio.
Víctor espero a que ella entrara-no intentes conquistarla, su corazón solo le pertenece a Billie y a su hija-le dijo dándole dos golpes en el hombro. Víctor entro y los "soldados" empezaron a reírse de Mateo haciéndolo sonrojar como un tomate, no era la primera vez que dejaban a la luz sus intenciones con la doctora Evans.
-Iremos a las alcantarillas-murmura la doctora.
-Donde esta el pero-Víctor murmuro mientras caminaban hacia el ultimo piso-les dijo.
-Cuando el gobierno quiso esconder a sus adictos de fentanilo los envió a las alcantarillas-Andy conto abriendo la puerta que lleva al subterráneo-esta zona es donde mas adictos había, esto será difícil pero creme que valdrá la pena-le dijo haciendo que Víctor negué.
Andy suspiro, estos es uno de esos días donde no quería alejarse de Billie y su hija, por alguna razón Ellie lloro demasiado porque su madre se fue sin despedirse con un beso en la mejilla pues aun estaba dormida cuando Evans se fue. Cuando Billie le conto esto el corazón de Andy se apretó, por eso estaba algo distraída.
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World Blurry
FantasyAndy Evans ve el mundo diferente desde la muerte de su madre, intenta mantenerse cuerda solo por su trabajo pues le da un poco de esperanza a los sobrevivientes. En un viaje alguien la lanzó de un tercer piso cambiando su metódica vida en medio del...