Capítulo 16

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-...es un buen momento para dejarme ir-ella me dice inclinando un poco su cabeza, negué-ya pasó mucho tiempo-murmura.

-Lo único que tengo de ti son solo recuerdos-le digo intentando tomar sus manos pero las alejo de mi.

-Quiero irme-de repente su rostro se volvió serio-hija déjame ir-vuelve a decir viéndome fijamente, el cielo se nubló convirtiendo el día soleado en uno oscuro y gris.

-Mamá, me haces mucha falta-susurro sintiendo lágrimas.

-Andy ¡déjame ir!-gritó levantándose empujando un poco la mesa.

Un hombre se paró frente a nosotras-déjala ir-me dice con una sonrisa extraña.

-¡Déjala ir!-una mujer grito desde una banca del parque. De repente todos empezaron a gritarme "déjala", una niña estiró su mano hacia mi.

-Déjanos ir-susurra, decidí estrechar su mano.

Y mis ojos se abrieron, mi respiración se relajó e intenté ubicarme. Solo una habitación oscura y una mujer a mi lado con su mano en mi pecho.

4:30 am

Solo dormí seis horas, la regla se cumplió.

-¿Qué soñaste?-me pregunto con los ojos cerrados.

-Con mi madre-murmuro.

Ella encendió la lámpara de noche-ven-extendió sus manos, negué con una pequeña sonrisa-solo será por hoy, debes dormir al menos ocho horas-dice.

Billie es dulce, inocente y toda la definición de buena. Me recosté sobre su pecho tratando de no cargar todo mi peso, ella me rodeó con sus brazos pegándome más a su piel. Su aroma es dulce.

-Tranquila, nadie se enterara de que la temida doctora Evans este así-susurra acariciando mi cabello, intente calmarme, mi cuerpo está tenso pues es raro estar así, nunca lo había hecho.

Extrañamente pude relajarme, sus caricias se sentían raras al principio pero después fue como un tranquilizante.

-Mi madre dice que a veces está bien no ser tan rudos-ella me dice después de un rato.

-Yo no soy ruda, solo uso mi inteligencia para beneficiarme-murmuro removiéndome hasta poder ver su rostro.

Ella me sonrió-hola-susurro.

-Tus ojos son más grandes desde aquí-le digo haciéndola reír-lo raro de aquí es que tú lograste temerme así-susurro. Pude ver su pequeña sonrisa, ¿qué demonios es esto?-¿por qué sonríes?-le pregunto.

-Por nada doctora Evans-susurra pasando su mano por mi mejilla limpiando alguna cosa en esta-vuelve a cerrar los ojos y no hables-dice volviendo a enredar su mano en mi cuerpo.

Cerré los ojos.

. . .

-...el reciente ataque a la base de los militares nos hizo traer a una buena doctora, los niños ya no están enfermos y la salud a mejorado un noventa por ciento-un hombre de cabello negro dice sentado en la mesa redonda-se rumorea que los militares atacarán, por eso convoque esto, tendremos más hombres haciendo guardia y usaremos más la estrategia....-el empezó a contarles otras cosas que sinceramente me dieron sueño.

Hablando de eso, cuando volví a dormir no tuve ninguna pesadilla solo que esta vez dormí demasiado y me quedaron algunas réplicas de post sueño.

La junta terminó cuando el hombre terminó de decir las cosas que se tenían que hacer, dejando los temas de esta nueva gente me fui a casa, le prometí Billie llegar antes de que duerma Ellie. Cuando abrí la puerta encontré a mi bebé en la sala de estar comiendo pedazos de manzanas, está tan concentrada que no noto que cruce la sala para ir a la cocina.

Billie está leyendo un libro sentada en la barra, tiene algunas cosas afuera como verduras y otras cosas.

-¿Qué haces?-le pregunto.

Ella volteo a verme con una pequeña sonrisa-llegaste temprano-murmura.

Me acerqué a ella para quitarle el libro "Agustus Waters conducía fatal. Tanto si estábamos parados como si avanzáramos, no dejábamos de rebotar. Yo iba volando contra el cinturón de seguridad de su Toyota con cada frenazo, y nunca me salía despedida hacia atrás cada vez que aceleraba...".

-Lo encontré en el ático, debe ser del antiguo dueño-ella me dice regresando a cortar verduras. Puse un dedo evitando que se perdiera la página cuando lo cerré solo para leer el título del libro,  "The Fault in Our Stars".

-Es un buen libro-le digo poniendo el separador-¿te ayudo en algo?-le pregunto.

Billie negó.

-¿Cómo te fue hoy?-me pregunta.

-Pues...-no sé qué responder, nunca antes me habían preguntado eso, me empiezo a dar cuenta que mi vida antes de esto no era nada normal-la junta fue extrañamente tranquila-le digo encogiendo mis hombros.

Ella me sonrió otra vez, siempre que sonríe me desconcentro un poco me siento un poco nerviosa. Billie iba a decirme algo pero alguien entró a la cocina-¡Bil!-Ellie grito gateando hacia Billie.

Demonios, me perdí eso ya sabe decir Bil.

Billie limpió sus manos con una franela antes de levantarla, ella le dio unos cuantos besos en las pequeñas mejillas de Ellie, luego mi hija se dio cuenta que estaba aquí.

-¡Ma!-grito estirando sus brazos hacia mi.

-Pensé que ya me habías olvidado Ellie-le digo cargándola, escuche la pequeña risa de Billie cuando se dio la vuelta-¿cómo te trata Billie?-le pregunto.

Ella balbuceó algunas cosas que no entendí pero asentí, vi de reojo a Billie vernos mientras yo escuchaba a mi hija-¿te da tu biberón?-le pregunto.

Ellie me abrazo ignorando mi pregunta.

-Espero que eso haya sido algo positivo-Billie murmura cerrando la olla con su tapa.

-Tal vez es positivo-murmuro acariciando el cabello de Ellie.

-¿Te digo algo?-Billie se sienta a mi lado, asentí-eres demasiado tierna cuando estas con ella-susurra poniendo su mano en la cabeza de Ellie.

-Eso lastima mi ego-susurro pues Ellie empezó a cerrar sus ojos.

-Doctora Evans, usted es demasiado tierna-murmura Billie con una pequeña sonrisa. Sus ojos dejaron de ver a Ellie y ahora están sobre los míos, intenté no ponerme nerviosa pero Billie tiene un aura intensa.

-¿Quieres ir a recostarla? Mientras yo termino la cena-me pregunta regresando a la barra.

-Si...está bien-me levantó con Ellie dormida en mi hombro, con cuidado subí las escaleras y entre a la habitación de mi bebé. Hace unos días Clark me consiguió una cuna ideal para Ellie, lo agradecí internamente pues Ellie estaba acostumbrada a dormir en cuna.

La recosté, en una esquina está el oso de peluche, sonreí antes de ponerlo a su lado. Como siempre Ellie lo abrazo acurrucándose con el, cubrí su cuerpo con la manda y apagué la luz.

Cundo iba por las escaleras me di cuenta de algo, ¿Billie me ordenó algo y yo obedecí? Estuve un rato pensando en eso hasta que volví a la cocina. La barra está limpia y ahora ella está sentada leyendo el libro.

-Billie, me acabo de dar cuenta que me controlaste-le digo sentándome a su lado.

Ella volteo a verme bajando el libro-doctora Evans-me dice con una sonrisa-eres inteligente-susurra. Billie regreso a leer dejándome con un dilema, no tengo sueño ni hambre, entonces hice lo que haría un adulto responsable.

Fui a la sala e intenté encender la televisión, desde que llegamos aquí me di cuenta del dvd y el espacio robado por las cajas de los cd's en el estante, tome una caja.

"Ghostbusters II".

La película favorita de Rick.

Saqué el disco y lo metí en el dvd, recé a los dioses hasta que se empezó a reproducir. Fue un momento de alegría, me quede como tonta sentada en el sofá frente al gran televisor.

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