Capitulo 4

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Narrador omnisciente

David: Tengo una sorpresa para nuestras invitadas...

Adriana: ¿Cual?

David: Si os lo digo no sera una sorpresa.

Rebeca: ¡Una pista, por favor!

David: ¡Ya lo veréis!

Carlos: ¿Alguna de vosotras dos sabe cocinar?

Rebeca: ¡Yo si! Hago unos bizcochos riquisimos.

Carlos: ¡Preparame uno!

Adriana: Carlos, si comes tanto vas a engordar.

Dani: Si si, vas a engordar, aun mas.

Adri: Jajaja.

Rebeca: Bueno, yo también quiero un bizcocho, Carlos, hacia la cocina, venga, seras mi pinche.

Carlos: ¿Encima me vas a mandar?

Rebeca: Claro, jajaja, ¡el bizcocho lo voy a preparar yo!

Carlos: ¡Pero lo voy a comer yo!

Dani, Alvaro, Blas y David: ¿¡No piensas compartir!?

Adri: Claro que no va a compartir, ¿sois nuevos?

Carlos: Ya vale, ya vale, que voy a quedar yo como el malo.

Rebeca: Y yo sin bizcocho. Ven.

Narra Rebeca

Empezamos a hacer el bizcocho, mejor dicho, yo hize el bizcocho. Carlos me lo pidió de chocolate y mientras preparaba la masa me contaba cosas de su vida y me preguntaba sobre la mía, pero no es nada comparada con el suya. Ser famoso es muy interesante y tiene muchas cosas que contar. Pero lo mejor fue el cotilleo que me contó. Es un notición, y nadie se lo esperaría, seguro. ¡Alba y Carlos están juntos! ¡Son pareja! ¡Mi tía y Carlos! Me puse tan contenta cuando me lo dijo. Parece que le caí bien porque me contó cosas muy personales, oficialmente soy su confidente. Me fije en Adriana, no sabia que hacia. El resto, junto con Adriana, estaban riendo y cotilleando. Carlos y yo pusimos la oreja en la conversación y hablaban de Cristina, la novia de Dani. Según Carlos hacen muy buena pareja, para la desgracia de Adri, que ama a Dani con todo su corazón.

Sacamos el bizcocho del horno y esperamos a que se enfriase. Cuando pasaron unos minutos Carlos cogió un trozo, y adivinar que... ¡Se lo comió de golpe! ¡Y cogio otro! ¡Y otro mas! ¡Tres trozos seguidos! Pero el bizcocho llena mucho, después tendrá un dolor de barriga... No habrá que lo aguante JAJAJA.

22:00 h.

Narra Adriana

David: Tengo lista la sorpresa. ¿Venis al salon?

Adri: ¡Si! ¿Todos juntos?

David: ¡Claro!

Fuimos al salón, y había cojines y almohadas por todas partes. Al principio no lo entendí muy bien, ¿que hacian allí? Pero caí en lo que era, ¡una guerra de almohadas! Me acerque y cogí una, estaba mullidita y gordita. Perfecta... Para atacar a Blas, la víctima. Le conté mi plan a Rebe y acepto encantada, ¡sonriendo y todo! Carlos fue corriendo, cogió un cojin, el más gordo, ¡y se lo tiro a Dani! Lógicamente Dani se lo devolvió y empezó toda la guerra. Nosotras fuimos a por Blas, nos tiramos encima y empezamos a atacarle. ¡Y aunque no lo parezca tiene mucha fuerza! Consiguió apartar a Rebeca y a mi me dio con la almohada... Se la devuelvo, prometido *jajajaja*. Cuando todas las plumas quedaron tiradas por la habitación nos rendimos, menos David y Dani que seguían empeñados en ganar, después de 5 minutos, o 10, o 15, porque paso un buen rato, gano David. ¿El premio? El ultimo trozo de bizcocho, él exigía dinero pero Carlos le dejo claro, a su manera, que no podía ser. ¡Que remedio!

Conviviendo con AurynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora