Era un lugar extraño pero muy cómodo sin duda, no como la casa de su abuela o su primer hogar. La timidez inundó su ser al ver que habían otras personas en aquella enorme casa de mármol y cerámica fina. - Mamá, ¿Quien es ella? - Preguntó una pequeña niña con ojos verde y café, tenía una condición especial que la hacía tener dos colores distintos en la vista. La mayor solo le tiró una sonrisa a la tímida Anne, y le explicó con lujo de detalles que esa niña era Okogi Yuzu, que se quedaría el resto de la semana con ellas y que le tratara muy bien por aquellos días. La menor asintió tímidamente y con algo de confianza tomo la mano de Yuzu y se la llevo al patio.
Al día siguiente dieron de alta al motivo por el que la señora estaba en el hospital, Asumi una niña que se fracturó la muñeca practicando un deporte de pasatiempo. Llegó a casa algo molesta porque estaría un tiempo sin jugar al baloncesto, otro su ánimo cambió rápidamente al conocer a la pequeña niña que acompañaba a su "hermana" Anne. - Mamá, ¿Cómo se llama esa niña? - La mayor sabía que su niña era muy curiosa y también muy atrevida en su forma de hablar, por lo que le lanzó una advertencia rápida a su impulsivo comportamiento para evitar malos entendidos ante la primera impresión entre ellas. - Ella es Yuzu, y se quedará con nosotras esta semana, te advierto que si le dices cosas hirientes tendré que castigarte - La menor solo respondió afirmativamente y se acercó a las dos niñas.
La interacción entre ambas fue magnífica, eran tres niñas disfrutando las vacaciones en una casa de campo donde la única preocupación era la hora del almuerzo. Asumi y Yuzu se llevaron bien y compartieron gustos y comentarios, Anne pareció sentirse bien a pesar de las duras palabras que su hermana solía decirle. Una mañana en Lunes, la madre de Yuzu llegó con una zona de suero vía intravenosa a la puerta de la casa de la señora Alejandra.
- Perdone todas las molestias por favor, apenas desperté los doctores me dieron esta dirección, prometo pagarle todos los gastos que tomó mi hija en su casa - Con algo de asombroso e incomodidad invitó a pasar a la enferma señora Ume a su casa para que procese todo con algo más de tiempo, llamó a Yuzu a ver a su madre y aunque él encuentro fue especial hubo una persona que no estaba feliz con este momento: Asumi. Yuzu no se encontró al día siguiente en aquella casa, más Ume dejó algo de dinero y una carta de agradecimiento por su hospitalidad antes de marcharse.
Pasaron los días y Asumi no se sentía conforme con ese final, no había duda de que Yuzu y su madre en serio necesitaban ayuda. Le rogó a su madre que volvieran al hospital a verlas, pero la mayor solo dijo que ya no estarían ahí y que dejara de insistir.
Aquel día que Alejandra debía recoger la receta médica de Asumi, cuando vio a lo lejos a Yuzu preguntándole a un adulto si podía ayudarle a abrir la puerta. Estaba sorprendida ¿Su madre había tenido una recaída? No lo sabía pero en ese momento solo podía darle la razón a Asumi, el mismo proceso se repitió de nuevo...
Yuzu en la casa de Asumi, la niña con el brazo vendado solo pudo abrazar a la rubia y decirle - Te lo dije, ibas a regresar - Yuzu miro con los ojos llorosos a Asumi porque no sabía si su madre iba a seguir con vida. Pasaron los días y finalmente la suerte tocó la puerta de los Okogi. La madre de Ume le adelantó su herencia, lo que les permitió llevar una vida más decente, Yuzu ocasionalmente tenía el permiso de visitar a Asumi, notaba ocasionalmente que ella siempre estaba un paso delante, una acción delante y un plan delante de ella. La dirección de vida de Yuzu siempre tuvo prioridad hacia el arte, la música. No pasó mucho hasta que su talento la lleve a componer su primera canción, y que el apoyo de Asumi las llevará a mejorar su relación y convertirla en una relación romántica.
Aunque la sociedad no se hizo esperar para meterse presión a la familia de Asumi para cuestionarla sobre su relación con Okogi Yuzu, la novia de Okogi intentó de todos los modos posibles ocultar la relación o desvanecer su vista delante del público, sin éxito alguno solo pudo intentar convertir a su novia en algo que no era. Yuzu se sometió a diversos cambios de conducta y personalidad para poder tener la aprobación social del círculo de la familia de su novia.
Una serie de sucesos CATASTRÓFICOS terminó con una joven Yuzu escapando mojada en vino de pues a cabeza de la elegante casa de Asumi, la habían humillado en público hechandole copas de vino como a un perro para dejarle en claro su posición social, todo por parte de las palabras en fase de negación de su ahora ex novia. Yuzu maduró de golpe en aquella ocasión y no quiso saber nunca más de la familia de Asumi, por su parte la susodicha intentó contactarla de mil maneras y la busco todos los días sin éxito alguno, su madre intentó recuperar el estatus social y dejó en manos de Asumi el apellido familiar mientras ella buscaba relacionarse nuevamente en la sociedad.
Y de esa forma es como Yuzu contactó con una reciente disquera que también estaba siendo humillada por la sociedad, la disquera Mizusawa, puede que haya terminado con su novia pero bien dicen que si un artista se enamora de ti, puedes encontrarte en alguna de sus canciones, este fue el caso de Yuzu. El resto, es historia...
