Harumin: Co-como...
Matsuri: Por favor, no me siento bien.
Harumin: Pero yo no tengo supresores.
Suena el celular de Harumin.
Harumin: Es tu mamá, debes de salir.
Matsuri: N-no puedo, por favor, necesito un supresor.
Harumin: ¡Debes hacerlo! La empresa de tus padres está en juego.
Matsuri: No puedo, en serio no puedo.
Harumin: Bueno, debemos bajar un poco esa calentura, no tengo de otra [Se acerca a besar a Matsuri].
Matsuri se deja llevar, e incluso Harumin toca un poco su cintura, toma las manos de Matsuri y las lleva sus pechos. Matsuri se calienta aún más, pero la falta de aire hace que se separen.
Harumin: ¿Quieres más?
Matsuri: ¡S-si!
Harumin: Ve y da esa presentación, y haré lo que tu quieras...
Matsuri se levantó, se arreglo y salió corriendo al escenario.
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Anne: [Bebiendo una copa] (Mei se ve tan hermosa).
Presentador: Y así finalizamos esta conferencia.
Mientras Yuzu metía la laptop y el material en su maletín en abuelo seguía preguntándole cosas como porque se acercaba a Mei, si era una acosadora, si conocía a Mei y desde hace cuánto.
Abuelo: Si me entero que estas molestando a mi nieta te voy a cargar con todo el peso de la ley.
Yuzu: -_-" (Auxilio).
Abuelo: Ya ve-
Mei: ¡Abuelo! Deja de decirle esas cosas a Yuzu.
Abuelo: Bien Mei, necesito que me digas que relación tienes con esta señorita.

Yuzu se limito a seguir empacando, miró a Mei queriendo preguntar si estaba lista para decirlo. Mei sabía que no había marcha atrás, el abuelo se estaba cuestionando esta situación aún más por su expresión.
Mei: Abuelo, yo lo siento mucho por no decírtelo a tiempo [Agachando la cabeza] pero Yuzu es mi pareja.
Abuelo: ¡QUE!
Sr Mizusawa: [Corre a tapar la boca del abuelo con una copa de vino] ¡QUEEEEEE HAGAMOS UN BRINDIS DICE!
Todos se acomodaron plácidamente para conversar, se acerca un mozo a la mesa a ofrecer copas de champagne. Todos reciben, hasta que pasa el turno de Mei.
Mozo: ¿Desea servirse señorita?
Mei: S- ...
Todos se quedaron mirando a Mei quien tuvo un fuerte presentimiento interno de que no debía aceptar esa copa de vino.
Mei: No, solo agua esta bien, gracias.
Todos se quedaron atónitos, sabían que a Mei le encantaba el vino y ver una negativa para el mismo era realmente increíble.
Harumin: Mei, ¿Estás bien?
Mitsuko: ¿Te sientes mareada?
Abuelo: ¡Algo te hizo esa tal Okogi!
Mei: N-no, solo no quiero tomarlo esta vez, no se preocupen.
Yuzu tomó la mano de Mei debajo de la mesa para reconfortarla.