𝑴𝒆𝒍𝒐𝒅𝒊́𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝑪𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏

-19-

Cae la noche, un viento frío toca mis mejillas... No llevo la cuenta, ni del tiempo ni que número de vez es esta, en la que los demás me cuestionan por mi voz, o por el timbre o tono que empleo al hablar. Desde adolescente siempre ha sido así, los demás no suelen hablar con personas que a primera impresión tienen una voz gruesa, lamentablemente esta es mi vida, una que para mucho es normal pero que para mi es un caos... empece a emplear palabras cortas con ingredientes de onigiri, el onigiri es muy rico y sus ingredientes son cortos, así me puedo comunicar con mayor facilidad sin que los demás noten mi tono real de voz. Salmón es como si, Atún es como un no, con mostaza les pregunto a los demás si están bien, mi querida hermana siempre inventa una excusa para sacarme de aprietos si es que intentan hacerme hablar más, la adoro. Es muy fundamental en mi vida explicar el ingreso de LiSA, nunca supe que una perdona como ella, de las cuentos y fantasías podría existir, tantas luchas internas como las mías resueltas al compas de la música cuya voz resuelve los más grandes e incluso los más pequeños detalles en mis pensamientos... Es tan increíble como peligrosa, pero así intento buscarla incesantemente para por fin darle las gracias por ser parte del conjunto de personas que me ayudan a ser quien soy... Aunque ella, para ser exacta es una caso especial, me ha ayudado muchísimo, pero no sólo por ello tengo sentimientos por ella, siempre que la veo tengo una sensación de querer protegerla y la calidez en mi pecho nunca se apago después de haberla escuchado. Hoy una discrepancia ha comenzado, y debo dejar atrás mis recuerdos sobre esa noche fría y apoyar a mi querida hermana, se que Mei entendería mi posición, se que Mei aceptaría mis emociones...

En los camerinos...

Asumi: Quisiera un poco de agua por favor [Retocandose el maquillaje].

Anne: Salmón.

Andrew: Estas muy lista para esto, los vas a impresionar. Aunque los seguidores de LiSA te quieran atacar, tu continúa cantando.

Asumi: Esos perros solo querrán sus 5 minutos de fama, y se los daré.

Andrew: Asombrosa manera de ver las cosas, pero ya es hora, tienes que pasar.

Asumi: Perfecto.

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Mitsuko: Entonces sabemos que hacer.

Sra Mizusawa: Así es, esta prohibido sacar esta platica fuera de aquí, si algo inesperado sucede volveremos aquí para solucionarlo, cueste lo que cueste.

Mitsuko: Me parece bien. Mei, ¿Quieres añadir algo?

Mei: No, si el enemigo utiliza fuego, no nos podemos arriesgar a quemarnos con el.

Yuzu: (Ella está siendo dura consigo misma, quisiera darle un abrazo...).

Matsuri: [Tomando a Yuzu y a Mei juntando sus cabezas] Entonces ya no demos tantas vueltas, ayer empezamos esta charla y hoy ya tenemos un acuerdo ¿Ya podemos ir a jugar?

Sr Mizusawa: Cierto, vamos a aprovechar el día, ¡A pescar!

Yuzu: [Aún pegada a la cabeza de Mei] Eh, bueno ¿Sabes pescar?

Mei: [Mirando hacia otra dirección] Solía pescar con mi abuelo.

Yuzu: ¿¡En serio?! ¿Me puedes enseñar? [Entusiasmada].

Mei: Oh, bueno, por supuesto.

Yuzu: ¡Iré por una caña de pescar entonces!

Mei: [Sonriendo levemente] (Espero que no sea tan impaciente).

Harumin traía consigo todas las cañas de pescar, Yuzu le pidió 2 y se fue corriendo, Matsuri se acercó y dijo:

Matsuri: Hola preciosa, mi teléfono esta mal, le falta algo... ¡Ya se, tu número!

Harumin: Lo que faltaba ¿Acaso no sabes cuando dejar de ser tan pesada?

Matsuri: ¿Como podría dejar escapar una hermosura como tú?

Harumin: [Tomando una caña de pescar y tirándola a Matsuri] Ve a pescar con tu padre, idiota.

Mei: [Subiendo al bote, pero resbalando en el intento].

Yuzu: [Sosteniendo a Mei] (Se que esto es de ficción pura pero sabia que podría suceder, fue bueno acercarme antes que ocurriera) ¿Estas bien?

Mei: E-eh, si estoy bien, gracias por sostenerme. [Agarrándose más fuerte para tomar impulso de levantarse pero sin éxito, volviendo a caer, encima de Yuzu].

Yuzu: (Oh no esto es malo, yo quería verme bien un poco pero esta posición es algo, ¡POR FAVOR AMIGO NO DESPIERTES!)

Mei: Dios, lo siento muchísimo, ¿Estas bien? ¿Te lastimaste? [Volteando a ver a Yuzu].

Yuzu: (¡DIOOOOOOS! ¡NO TE MUEVAS ASI POR FAVOR, BUDAAAA, ZEUS O QUIEN SEA QUE ESTE AYUDAAAA).

El rubor y nerviosismo en la cara de la rubia era notorio, la pelinegra estaba sintiéndose mal, creía haber hecho algo malo e intentaba consolar a la persona que estaba abajo suyo.

Mei: (¡¿Que hice?! Porque pone esa cara).

Yuzu: (NO DESPIERTES NO TE MUEVAS NO TE MUEVAS, SI TE MUEVED E INTENTAS LEVANTARLA SERA PEOR).

Mei: (¿Que hago que hago? Si me muevo pone una cara aun más roja, si me quedo quieta se calma un tanto, mejor me quedo aquí, ¿O me muevo? Esta posición es algo...)

Yuzu: (CONTROLA TU KI, CONTROLA TU CHAKRA, CONTROLA TU AURA, CONTROLA TU FUERZA, NO DESPIERTES AL MALIGNO).

Mei se queda estática porque a sentido algo extraño...

Mei: (Un minuto, no había pensado en esto, acaso Yuzu es...)

Yuzu: (Oh no va a descubrirlo, esto puede generar desconfianza en ella porque hasta ahora no lo mencioné).

Mei: Eres una... alfa...

Yuzu: Eh...

Mei: Tu eres, alfa, eres... do-do-do-dominante...

Yuzu: [Cubriendo su rostro con las manos, soltando las cañas de pescar y rindiendo su cabeza al piso] Lo lamento tanto, se que debes de desconfiar de mi ahora... Realmente lo siento...

Mei: [Sonrojada] Bu-bueno, no es que yo te haya dicho sobre mi de todas f-formas, no tenias la obligación d-de decírmelo...

Yuzu: [Sacando sus manos de la cara] Que... Entonces no te incomoda que yo... sea una alfa?

Mei: No, solo, justo ahora mis movidas molestaron a alguien [Levantándose].

Yuzu: [Observando su bulto en el pantalón] ¡DIOS! ESTO ES.

Mei: ¡Shhh! Levántate [Estirando su brazo para ofrecer ayuda].

Yuzu: Si... [Tomando el brazo de Mei para levantarse].

Mei: Pff, jajajaja.

Yuzu: ¿?

Mei: Te veías tan nerviosa.

Yuzu: O-oye, ¿Te estas burlando de mi?

Mei: Así es [Sonriendo].

Yuzu: ¡Aaah, me las pagaras!

Ataque de cosquillas...