Capítulo trece

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Durante las semanas que necesitó Mix para recuperarse por completo, el Capitán y la tripulación llenaron con ricos tesoros las bodegas del Alma Furiosa y entonces pusieron rumbo de vuelta a casa.

El exmonje tuvo tiempo para pensar en todo lo sucedido en su vida hasta el momento y con ello, la tristeza, los remordimientos y la culpa venían acompañados de la fuerte e irremediablemente atracción que sentía por el capitán

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El exmonje tuvo tiempo para pensar en todo lo sucedido en su vida hasta el momento y con ello, la tristeza, los remordimientos y la culpa venían acompañados de la fuerte e irremediablemente atracción que sentía por el capitán.

El beso que había robado, le rondó la mente sin cesar y no dejó de atormentarlo, junto con las últimas palabras que el viejo monje del Templo le había gritado antes de morir.

El beso que había robado, le rondó la mente sin cesar y no dejó de atormentarlo, junto con las últimas palabras que el viejo monje del Templo le había gritado antes de morir

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Cuando ya estaban cerca de la costa, sin toparse con ningún navío, de pronto una mañana de niebla, una embarcación nunca antes vista por ninguno de ellos, se les acercó.

Este era un galeón grande y viejo y llevaba por nombre de «El Sirena», en el cual ondeaba una la bandera blanca en son de paz y entonces el joven capitán aunque con cautela, permitió que este se abarloase al Alma Furiosa.

Todos fueron sorprendidos por una dulce y femenina voz pues resultó que el capitán de este, no era otro que una preciosa mujer, hija del legendario capitán "Dientes de sable", un fiero pirata muerto en una terrible lucha con su mortal enemigo, Raikko Saelim "el temible", capitán del «Trampeador».

La joven y hermosa capitana pasó al Alma Furiosa para charlar con su capitán y presentar sus respetos, el cual se quedó impresionado por la belleza de esta pues se veía muy delicada y a la vez segura y valiente.

La joven y hermosa capitana pasó al Alma Furiosa para charlar con su capitán y presentar sus respetos, el cual se quedó impresionado por la belleza de esta pues se veía muy delicada y a la vez segura y valiente

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Sin duda era la digna hija de su padre, del cual Willy había contado a Earth en varias ocasiones, las múltiples hazañas del bravo pirata.

...-Vaya... no sabía que el Alma tuviese tan apuesto Capitán, mis respetos...mi nombre es Janis Star, mucho gusto- habló la mujer muy cautelosa.

Earth le cogió su mano gentilmente y la besó sin dejar de mirarla, mientras que Mix y el resto de los hombres, desde sus puestos lo observaban todo.

Tras ese primer encuentro, ambos capitanes se encerraron en el camarote de este, supuestamente para discutir asuntos de leyes pirata y lindes para piratear.

Los hombres esperaron ansiosos por retomar el rumbo de regreso a casa, mientras que el aprendiz, solo pensaba en tirar la puerta y descubrir que estaban haciendo.

No le hizo falta adivinar mucho, en cuanto estos salieron pues las sonrisas mutuas y los cabellos alborotados de ambos, dejaron a la vista que la reunión había llegado a lo que él se había imaginado, habían estado follando.

-Maldita zorra...ojalá te hundas con tu barcucho- susurró para sí el exmonje.

Según pasó el tiempo hasta que esta subió a su navío, Mix creyó volverse loco y olvidándose de sus votos y creencias, su cuerpo y su mente lucharon deseando e imaginandose cosas pecaminosas.

Furioso y sin saber que hacer, bajó a la bodega y empezó a tirar los tesoros, a pisotearlos mientras gritaba y lloraba pues sentía como su alma era desgarrada.

La vida como pirata y como siervo de Dios no eran compatibles, eso lo estaba destruyendo y si su capitán y su jodido rostro y cuerpo perfectos andaban cerca, muchísimo menos.

-Nos volveremos a ver Capitán Pirapat- dijo Janis muy satisfecha, subiendo a su navío-... buen viaje.

-Será un placer, señora mía-le habló este besándole la mano nuevamente para despedirla-... un verdadero placer.

Luego de eso, este le hizo un ademán con la mano, acompañado de una amplia sonrisa y se encaminó a la popa de su navío para coger el mando del timón.

-¡Maldito!, ¡Maldito!, ¡Malditoooo...!

Ajeno al malestar de Mix, Earth se encerró en su camarote el resto del trayecto, dejando entrar tan solo a Tay, el cual entraba y salía con órdenes directas, además de las bandejas vacías de comida y bebida.

La noche antes de llegar a puerto, los hombres celebraron el regreso y también las riquezas que se repartirían, mucho ron y cerveza corrieron como ríos, bailando y cantando felices, frente a otros que yacían dormidos completamente borrachos.

El castaño muy herido bebió hasta embriagarse y rió y bailó con ellos, aunque finalmente, en un momento de la fiesta, se apartó y llegó tambaleante hasta la puerta del capitán.

Sin llamar, la abrió y entró mirando a su alrededor y entonces vio a este dormido en su hamaca, el cual tenía una botella de ron casi vacía posada sobre su pecho, ya que estaba completamente borracho también.

Mix se acercó sigiloso para poder verlo mejor y vio que este estaba con tan solo unos pantalones y su pecho al descubierto, mostrando toda su belleza.

A este se le hizo la boca agua pensando en morder esa tentadora piel del capitán, además de que la boca entreabierta de este le llamaba sin remedio pero entonces algo llamó su atención.

Las mejillas del capitán estaban humedecidas al igual que la hamaca a la altura de su cara.

Este pensó que quizás se habría mojado con el ron pero extrañamente el resto de su cara y pelo estaban secos.

-¿A-Acaso serán lá-lágrimas?-se preguntó-...¿Por qué lloraría?-susurró.

El capitán se removió y murmuró algo que este no alcanzó a entender y pensó que se veía muy vulnerable, sensual y rematadamente ardiente, por lo que no pudo resistirse a volver a probar sus labios.

El castaño se inclinó y besó los carnosos labios del inconsciente hombre que le robaba la paz, presionando ésta vez un poco más y entonces notó que este le respondió al beso, haciéndolo sentir en el cielo.

Ese fue un beso ardiente, húmedo y jodidamente perfecto nada que ver con el tímido y rápido robado anteriormente.

Unos segundos después, Earth cesó tras desmayarse y entonces el exmonje se apartó y lo miró embobado.

Su mano cobró vida propia y esta le acarició el cabello, luego el hermoso y viril rostro de este, aunque se detuvo en seco segundos después, ya que le escuchó murmurar algo que lo molestó.

-Ja-Janis...Ja-Janis

-Está soñando con mujer-susurró -...maldito bastardo

Este se sintió como un estúpido, ya que estaba allí acariciándolo, mendigandole un poco de contacto y su capitán creía estar aún con la mujer que se habían encontrado en su ruta y a la que al parecer no había olvidado.

Rápidamente y aún más molesto que antes, este salió de allí y siguió bebiendo con la intención de olvidarlo todo, ya no quería amar al capitán, entendiendo que este jamás se fijaría en él.

Lo que el exmonje no sabía, era que cuando cerró la puerta, Earth se volvió a mover y susurró algo más.

-Ja-Janis s-solo es se-sexo... Mix precioso, per-perdóname.

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1. Mi ardiente capitán - EarthMix TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora