Ésta es la historia de temibles piratas a la búsqueda de grandes riquezas y ansiosos de cofres llenos de oro y plata, los cuales descubrirán también, que hay otros tesoros que no son de metal, sino que son de carne y hueso.
Este será el caso del val...
Earth llevaba teniendo el mismo inquietante sueño, desde que habían atracado en el puerto y regresado a casa, tres noches atrás:
«Mix entraba en su camarote mientras dormía y a continuación se besaban apasionadamente»
El caso es que al capitán le parecía tan real que siempre que se despertaba, le parecía sentir el tacto de los labios del exmonje en los suyos y el dulce aliento de este sobre su cara.
Aunque lo más extraño para él, sin duda, era la actitud de este pues de repente notaba un halo de frialdad cada vez que lo tenía delante.
Harto le preguntó más de una vez pero sólo recibía distantes monosílabos, así que comenzó a comerse la cabeza, pensando en lo que ocurría con el exmonje.
Realmente Mix era un enigma para él a pesar de estar un poco más cerca cada vez y entonces se le ocurrió que podría ser porque veía que su paga por su trabajo, no era justa.
En las veces que fueron a la cantina del pueblo y el más joven no quiso sentarse junto a él, ni tampoco quiso contestar a sus preguntas pues hacía que no las escuchaba.
Eso ocurrió durante dos semanas, hasta que harto y muy molesto, el capitán lo abordó en una de las habitaciones de la casona, la cual este estaba limpiando en ese momento.
Earth cerró con llave pues no iba a permitir que se fuese, hasta que le confesase lo que le ocurría.
...-S-señor, ¿por qué ci-cierra así?- Preguntó asustado pues la cara del capitán no era muy amable.
-Vamos a hablar de hombre a hombre, ¿Quiero saber por qué demonios me rehuyes y me ignoras?, ¿Se puede saber que mierda es lo que te he hecho?
-N-nada s-señor, no me ha hecho n-nada.
Earth se aproximó sin dejar de mirarlo fijamente, mientras que el exmonje echaba su cuerpo hacia atrás en una esquina de la estancia.
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El hecho de verse a solas encerrado con él mayor le provocaba escalofríos y pensaba en lo peor o en lo mejor... tenía su cabeza hecha un lío
-Dímelo maldita sea... no soporto tu silencio- exigió el capitán acercándose aún más.
-Y-yo no sé de q-que me habla...no le re-rehuyo.
Claro que sabía de que hablaba pero cómo le iba a confesar lo que sentía por él, lo de los besos robados estando borrachos y sus furiosos celos por Janis.
Earth gruñó frustrado, ya que aquel tembloroso y hermoso chico no le decía nada claro y se maldecía por causarle miedo pues no le gustaba verle tan frágil.
A pesar de que con el trabajo en el barco sus músculos habían aumentado y además tenía una increíble destreza con la espada, ante él Mix se mostraba como un pequeño cachorro que se asusta al mínimo chillido o ruido fuerte de su dueño y corría a acurrucarse en una esquina.
Le provocaba mucha ternura, sin embargo su enfado por comprobar que este no le tenía la confianza suficiente para decirle lo que le preocupaba y su débil actitud lo alteraban más.
Cansado de ver que seguía sin hablarle y al borde del llanto, el capitán no lo soporto más y soltó un gran suspiro de frustración.
-Está bien, sino quieres hablar no me hables. Aquí no soy el capitán y no puedo ordenarte que lo hagas pero estás en mi casa y puedo encerrarte.
Finalmente sacó la llave de su bolsillo, abrió la puerta y salió por ella y mientras que el exmonje llorando, se escurrió por la pared hasta quedarse sentado en el suelo, escuchando el cerrojo de la puerta
-¡Te quedarás ahí hasta que yo lo diga o decidas hablar!, ¡Tú lo has querido!
Tras gritar eso, Earth regresó al salón, muy molesto y frustrado, asustando a su madre y su hermana, quiénes quisieron sonsacarle lo ocurrido pero este tan solo las miró y se fue al único lugar que se le ocurrió, para poder aliviar esa frustración y olvidar lo sucedido.
Earth entró en el prostíbulo del pueblo y allí se desahogó con dos prostitutas, a las cuales se folló con furia mientras en su mente el hermoso rostro del castaño, cubierto de lágrimas lo atormentaba sin tregua.
Mientras, Mix terminó su trabajo en esa habitación y a continuación se tumbó en la cama donde miró al techo durante horas.
Al parecer el mayor no sabía el motivo de su silencio, ni siquiera se lo imaginaba y era normal, entonces se sintió tonto pues no eran pareja, ni siquiera tenían sentimientos mutuos, por lo que un hombre como el, era normal que estuviese rodeado de mujeres y hombres hermosos y disfrutase de su compañía, ellos.
En la noche, tras llevar horas sin ver a Mix por ningún lado, la madre del capitán lo llamó por toda la casa y entonces escuchó los gritos y golpes procedentes de una de las habitaciones de invitados y entonces abrió.
Mix salió rápidamente y buscó a Earth por toda la casa pero no lo encontró, entonces fue a la cantina para hablar con él pues creyó que seguro lo encontraría allí pues había decidido pedirle perdón e inventarse cualquier tontería para explicar su comportamiento.
Lo amaba y no quería estar molesto con él, ni que este se frustrara y estuviese furioso pero cuando abrió la puerta, entre todos los presentes, lo distinguió besando muy apasionadamente a una de las meseras de allí, la cual servía a los clientes dejándose manosear muy amenudo.
Este sintió su corazón hacerse trizas por segunda vez pues al parecer la fustracción de su capitán no era tal y le quedó claro, que no le afectaba tanto su silencio como le había hecho creer en la habitación.
Llorando de nuevo, el exmonje regresó a la casona y tras encerrarse en su habitación, lloró como nunca pues por lo visto, la vida estaba empeñada en quitarle todo lo que lo hacía medianamente feliz.
Sin embargo, este nuevamente estaba equivocado pues la mujer era la que se había abalanzado sobre Earth y este la había apartado tan pronto reaccionó pues la borrachera le nublaba los sentidos y en un primer momento pensó que era otro sueño con Mix.
En la madrugada, el capitán se levantó tambaleándose entre gritos y berridos de sus hombres para que se quedase otro rato más pero no quiso, en lugar de eso se quitó a la mujer de encima de un manotazo y se fue.
Cuando llegó a su casa todos dormían, así que fue a su aposento como pudo y se tiró inconsciente en su mullida cama, no sin antes pronunciar el nombre del culpable su constante e inconfesable tortura.
