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Una semana pasó en la que Jace se repuso de su resfriado hasta que pudo volver a comer con ellos.

– Veo que estás lo suficientemente repuesto

Dijo Robert Lightwood cuando Jace se sentó y comenzó a comer.

– Bastante recuperado papá

Respondió aunque Alexander aún veía ojeras en la clara piel de su hermano.

– Hoy tendremos un agregado a la cena

Anunció el Sr. Lightwood llamando la atención de todos.

– No sabía que hubiera visitas

Dijo la señora Lightwood confundida.

– Me refiero a cierto... Caballero

Mencionó el Sr. Lightwood.

Más tarde sus hijos se turnaban para espiar a un hombre de piel apiñonada, con pantalones bastante ajustados a sus piernas y modos muy refinados que inspeccionaba todo el lugar.

– ¿Qué hace ese hombre tan ridículo?

Preguntó Alexander entre risas.

– Ese hombre tan ridículo está inspeccionando su futura propiedad, ésta propiedad por ley debe pasar a un heredero barón después de mi muerte. El ridículo señor Morales puede sacarlas a todas a la calle si le place.

Dijo terminando con las risas de sus hijos.
Ellos volvieron al comedor mientras su padre llevaba al señor Morales.

– ¿A cuál de mis primos debo alabar por la perfecta y repito, perfecta cena?

Preguntó el Señor Morales de pie ante la familia que lo veía cómo un bicho raro.

– Mis hijos se formaron cómo guerreros, no para estar en la cocina

Respondió el Sr. Lightwood indignado por la sugerencia del hombre.

– Por supuesto Sr. Lightwood. Debe saber que mi benefactor no sólo es el súbdito más rico del reino sino también el más mortífero. Seguro conocen a Sir. Ragnor Fell, que ha dedicado su vida a la aniquilación de los no muertos.

La familia, al igual que toda Inglaterra sabían quién era ese hombre, sus batallas eran legendarias, incluso había cuadros suyos parados sobre montañas de cadáveres.

– Ese hombre es el espadachín más mortífero de la gran Bretaña.

Dijo el doncel con admiración.

– De hecho lo es. Mi humilde morada colinda con su propiedad. Rosings Park. Y a menudo él pasa por mi parroquia en su carruaje jalado por ponis. Tiene un hijo doncel de constitución enfermiza.

Alec puso atención, había muy pocos donceles que conocía y era una pena que el chico fuera enfermizo, quizá no podría embarazarse nunca y entonces el propósito de su nacimiento habría sido en vano.

– ¿Ya fué presentado ante el Rey?

Preguntó la Señora Lightwood pues al ser doncel tenía una oportunidad de ser tomado para consorte pero el Señor Morales negó.

– Oh, no, su salud no se lo permite

Con esa frase Alexander confirmó lo que pensaba, el señorito no podría quedar en cinta y por lo tanto no sería tomado por ningún hombre. Debía permanecer en su hogar, siendo una carga para su padre.

– ¿El señor Fell tiene esposa?

Preguntó Jace

– No, enviudó tristemente.

Orgullo, Prejuicio y Vampiros #malecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora