XVI - Reclamo

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Llamada telefónica...

—¡Oye Bro! Que me contestes.

Miedo me da tu futuro compañero. En cuanto tarde un nanosegundo en contestarte, le montarás una escena que ni el final de Romeo y Julieta.

—¡Eh! Que te he dado margen de tiempo par-

—Y si te deja en visto ya ni te cuento, te rasgarás una de esas camisas de rejilla que tienes versionadas en veinte colores y romperás con él por cuestionar lo que estaba haciendo.

—¿Y se puede saber qué era más urgente que yo?

Estaba en el servicio...

—Cagando un zurullo enorme, porque has tardado media hora en contestarme. ¿No eres de los típicos que se lleva el móvil al baño para entretenerse con videos porno mientras caga? ¿Y luego al terminar está tan caliente que decide coronar la evacuación con una paja de campeón?

No.

—Ahhh ya entiendo... Tú eres de los que se lleva el periódico de la mañana y lee las noticias jajajajajaja. Luego no ofrezcas ese periódico a los invitados ¿Eh? No me seas guarro jajajajajaja.

¿Acaso tú sí lo haces?

—¡Claro Bro! Yo soy como el perro de Pávlov, es venirme las ganas de mear o cagar y enseguida me empalmo jajajaja.

Creo que no voy a poder mirarte igual cuando me digas que vas al servicio.— rio contenido.

—No te quedes con que voy a cagar, sino a hacerme una paja.

—...

—Jummm —el omega carraspeó incómodo—. Olvida lo que he dicho.

Blaise, te he informado para que me ayudes a elegir un omega, no para que te ofrezcas tú.

—¿Y porqué no se lo has preguntado a Theo? Él es el proxeneta y el experto en estos temas.

Porque Theo es el alfa de Lavender, y éste el amigo de Ronald y Harry. No me fío de la discreción de nuestro amigo.

—¡Qué le importará al resto!

Me ha dicho que Harry es su omega, que ni lo intente con él porque es suyo... Algo tienen entre manos seguro, y si Theo se va de la lengua se puede armar una muy gorda.

—¡¿Tiene omega y nos contrata?!

Sí.

—Ok, Bro, pues me avisas.

Busca un omega opuesto a ti.

—Busca un omega sumiso que tolere todo ese dechado de pura ambrosía alfa reclamando una monta brutal.

¡¿En qué quedamos?! —gruñó molesto.—¡¿Te gustan los alfas o no?!

— A mí no me contestes así.

Blaise...

—Te he preguntado que cuándo es...

—No lo sabe, tiene celos irregulares, así que estoy esperando a que me avise.

—Dame su teléfono y hablaré con él.

¿Para qué?

—No me cuestiones, Alfa.

Y tanto que te cuestiono omega, no me fío de lo que puedas decirle. Él confía en nuestra discreción.

—Calla y dámelo ya, que me estoy cagando jajajaja.

III En las garras del lobo (Saga Lobo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora