Nicolás Tagliafico I

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Nicolas Tagliafico y Bianca Lo Celso, la hermana de Giovanni Lo Celso . Relatado por ambos.

PARTE 1

Bianca

Me encuentro frente a las tres opciones de vestidos que puedo usar hoy a la noche y todavía no me decido.

Hoy a la noche teníamos una cena de gala que había organizado la fifa en honor a los campeones del mundo; y como mi novio, Nicolás Tagliafico, era uno de ellos, estábamos invitados.

- ¿Qué pasa amor? - sale Nico del vestidor a medio vestir, con su pantalón y los zapatos pero con la camisa desalineada.

Bufo frustrada - No sé cuál vestido elegir. ¿Qué te parecen?

- Todos te van a quedar hermosos. Porque vos sos hermosa.

Lo miro con mi mejor cara de orto. - No me ayudas así.

Me abraza por atrás, apoyando su mentón en el espacio de mi cuello. - Mmmm... a ver. Dejame analizarlos.

Luego de unos segundos mirando los tres vestidos minuciosamente, se decide por sugerir uno.

- Este - señala uno de ellos que era largo, negro, con brillos. Un escote alto y cerrado pero con un tajo largo al costado de una de mis piernas. - Este no solo te va quedar pintado si no que también nos va a servir para lo que tengo planeado - sonríe pícaramente y yo lo miro con duda.

- ¿Para qué nos va a servir exactamente? - pregunto agarrando el vestido.

- Ponetelo y te muestro.

Le hago caso y me dirijo al vestidor para buscar unos zapatos y joyas que combinen con el vestido elegido por mi novio. Luego de eso, me preparo.

Al cabo de unos minutos, vuelvo a la habitación ya lista. Nicolás se queda mirándome de arriba hacia abajo, perplejo como obnubilado por mi presencia.

- ¿Qué te parece el resultado final? - doy una vuelta y le muestro como queda el tajo dejando al descubierto una de mis piernas.

Se muerde su labio inferior y se acerca hasta mí para agarrarme por la cintura y darme un profundo beso en los labios. - Mejor de lo que me imaginaba, mi amor - dice pegado a mi boca  y yo le devuelvo una sonrisa.

- ¿Qué tenías planeado? - le pregunto con un deje de ansiedad por saber la respuesta.

Se ríe y del bolsillo de su pantalón saca un mini vibrador. Lo miro sorprendida.

- Vení - me ordena.

Me acerco mirándolo con media sonrisa.

- Esto - me muestra el vibrador -  va a estar dentro tuyo toda la noche o hasta que yo decida sacarlo. Lo voy a manejar desde mi celular, y si soy bueno y te portas bien, vas a tener algún que otro orgasmo durante la cena, espero que no seas muy obvia, amor.

Asiento a todo lo que me dice, calentándome un poco con la perversa y excitante idea que se le había ocurrido.

Trato de agarrar el vibrador de su mano pero me lo corre, y niega.

- Solo yo puedo poner cosas dentro tuyo, y vos en caso de que te lo pida. Pero ahora no me vas a robar el placer de hacerlo. Sacate la tanga, apoyate boca abajo en la cama y abrí las piernas - ordena y obedezco sin chistar, me pone mucho cuando toma el rol de dominante. Me encanta.

Me sube el vestido, y se agacha para morderme el culo - Auch - me quejo.

Y como respuesta a esa queja, me azota. - Sh, amor. No me distraigas porque si no vamos a llegar tarde. ¿Queres llegar tarde?

Aunque me tiente la idea, no sería lo ideal. - No, tenes razón amor. No te distraigo.

- Tenes que estar mojada para que pueda ponerlo bien - dice justificando cuando sus dedos tocan mi punto de más placer.

- Ayyy... Nico... - gimo bajo sintiéndome a gusto con sus hábiles dedos. 

- Bian... Nena... No gimas así, que te vas a tener que hacer de lo que me provoques - mete un dedo dentro mío, entra y sale sin contenerse. Rápido y profundo. En la habitación se escucha perfectamente el ruido que provoca mi excitación.

Trato de mover mis caderas al compás de sus dedos pero no me lo permite. Cuando siento que tengo el orgasmo ahí nomás, deja de moverse y saca sus dedos.

- ¿Por qué paraste, Nico? - pregunto un poco atontada por el orgasmo que tengo atorado en las entrañas de mi cuerpo.

No me contesta, solo se limita a meter el vibrador. No lo enciende ni nada; agarra mi tanga, me hace seña para que levanta mis pies para ponerla. Me da un azote en mi culo y me ayuda a incorporarme.

- ¿Vamos? - sonríe mirando mi cara de frustración.

Ni me gasto en contestarle, salgo de la habitación y él sale detrás mío.





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Hola a todxs. ¿Cómo andan?

Tuve una semana intensa pero no quería dejarlos sin esta primera parte del relato de Nico Tagliafico.

En estos días voy a publicar la segunda. Espero que la disfruten, no se olviden de votar y comentar.

Gracias, lxs quiero. Besis.

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