Relatos Selección Argentina +18

Nicolás Tagliafico III

Nicolas Tagliafico y Bianca Lo Celso, la hermana de Giovanni Lo Celso . Relatado por ambos.

PARTE 3

Bianca

Después del orgasmo que nos dimos mutuamente con Nico en el camino, me siento un poco más liviana, lo necesitaba. Ahora nos encontrábamos en la recepción del evento organizado por la FIFA para los campeones del mundo; para mi suerte y comodidad Nico no había vuelto a encender el vibrador pero tengo la leve sospecha que esta paz no va a durar mucho.

- Hola hermanita - me saluda Gio que se acerca junto a mi cuñada.

Sonrío y los saludo con un beso en la mejilla a cada uno. Mientras picamos los diferentes bocaditos que nos ofrecen los mozos, nos ponemos al día. Si bien estamos muy conectados entre nosotros, a veces la distancia se hace notar.

Luego de unos minutos se suman otras parejas a la conversación, más que nada para saber de mi nueva sobrina, la hija de Gio que nació apenas había empezado el mundial.

Mientras escucho lo que dicen, busco a Nico con mis ojos. Lo encuentro hablando con el otro Nico, Otamendi. Nuestras miradas se conectan y me sonríe, alguien que esté mirando la situación desde afuera pensaría que la sonrisa de mi novio es de cariño pero yo sé que no.

La sonrisa que me dedicó anticipaba lo obvio. Sin dejar de hablar con su amigo, enciende el vibrador en una potencia baja, pero lo enciende. De mi boca sale un jadeo bajo y aprieto las piernas de la manera mas disimulada posible.

Percibo a sentir que mi cara se pone caliente y mi hermano, siempre tan atento, pregunta - ¿Todo bien, Bian?

Trato de sonreírle - Si, ¿por? ¿Me ves mal?

- Estás un poco colorada, nomás. - mientras me las ingenio para contestarle algo que deje conforme a mi hermano, veo como Nicolás se acerca a donde estamos. Se pone detrás mío, abrazándome por la cintura y sin colaborar con la situación que tengo entre mis piernas.

- ¿Todo bien? - pregunta mi novio uniéndose a la conversación.

- Eso le preguntaba a Bianca, ¿no la notas un poco colorada? Capaz hace calor acá adentro, le iba a decir si quería ir afuera un rato.

Antes de que pueda decir una palabra, Nico se me adelanta. - Es verdad amor, ¿tenes calor? Te acompaño un rato afuera si queres.

- Emmm - siento que el jugador que tengo detrás mío, no solo me apoya toda su pija si no que sube la intensidad de las vibraciones a nivel medio. - Puede ser que me haya agarrado un poco de calor, estaba medio caliente lo que comí. Amor, ¿me acompañas afuera? - lo fulmino con la mirada.

- Vamos - me agarra la mano y me dirige a un patio interno que hay en el lugar, el cual, para mi suerte, estaba vacío.

- ¿Sos boludo? - le digo y se ríe. Trata de acercarse a mí para besarme pero lo alejo. - Salí de acá - trato de sonar amenazante.

- Amor, no seas así... es entretenido.

- Para vos lo será, ¿o ves que me estoy divirtiendo?

No me contesta, saca su celular. Y se acerca lentamente hacia mí para acorralarme en una esquina. Quedamos frente a frente, respirando el mismo aire. Levanta la pantalla de su teléfono y me muestra como sube la potencia del vibrador al máximo haciendo que mis piernas me tiemblen.

- Ay... dios - sale un gemido de mi boca.

- No sé si divirtiéndote, pero caliente y excitada si te veo - dice respondiendo la pregunta que le había hecho anteriormente.