Están en el salón de entrenamiento usando sus nuevas habilidades.
– Todavía me sorprende que podamos hacer esto – admite Luis girando la vara que formó de un lado a otro.
– Me encanta – Daisy lanza varias flechas en el blanco.
– Pero aún quedan muchas dudas – comenta Marco –. Deberíamos preguntar. Tal vez al señor Ed. Lo que pasó la otra vez... Y, tía Cherry...
– Sí, pero ¿no creen que lleguen a preocuparse? No saben nuestro secreto – se detiene dejando desvanecer el lazo.
– Es verdad. Por cierto, ¿ya se enteraron? Anina quedó a cargo del festival.
– ¿¡De verdad!? – exclaman ambos.
– Todavía hay asignaciones por organizar. Pero daré lo mejor.
– Claro que lo harás, amiga.
– Cuentas con nosotros – afirma Luis.
De pronto, reciben un mensaje de Tía Cherry que irán al reino del océano.
Se van en el viajero, y llegan al reino de la playa.
– ¿No se supone que vamos al del océano? – cuestiona Marco.
– Sí – responde su tía – solo que el Viajero no puede ir bajo el agua. No se le ha agregado ese modo.
– ¿En qué parte del océano está? – Luis observa toda la extensión azul.
– Se encuentra allá bajo el océano en una cúpula especial.
Suben a un barco el cual los llevaría al lugar en donde está. Ya en medio del mar cúmulos oscuros cubren el cielo. Surge una tempestad que comienza a sacudir el barco de un lado a otro.
– ¡Sujétense! – les grita el capitán sosteniendo fuerte el timón.
– ¡Marco! ¡Luis! Asegúrense que Anina y Daisy estén bien – ordena Tía Cherry.
Aferrándose al barandal soportando las sacudidas. En un zarandeo Daisy se suelta yendo sin rumbo. Se sacude hacia el otro lado y Luis la atrapa. Con una mano se sujetaba él y con la otra la cintura.
Con el rostro contra el cuello. Daisy siente su brazo sujetandola, una sensación cálida la envuelve sintiéndose protegida. A pesar de la fría lluvia se sentía a gusto.
Lamentablemente, el barco sufre una sacudida por una ola que vuelca el barco hundiendolo.
Entre las olas eleva la cabeza. Una mano sujeta la suya.
– ¡Anina! ¡No te sueltes! – Marco la lleva con los demás.
Todos se agarran de las manos para no separarse.
– ¡No se suelten!
– Yo no...
Un tirón los hunde. Alguien los jala hacia abajo. Una chica de cabello largo y pelirrojo tenía sujeta la mano de Cherry. Una capa los envuelve permitiendoles respirar. Una gran cúpula capta su atención. Cruzan la barrera.
Toma aire observando a sus amigos.
– ¿Estás bien? – Luis da palmaditas a Daisy quien tose.
Sus ojos contemplan una enorme urbe de diseños marinos de caracolas, olas y criaturas.
– ¿Están todos bien? Esa tormenta está muy fuerte. No me presentado, soy Marina, princesa del reino del océano. Los estábamos esperando.
– Mucho gusto. Gracias por evitar que nos ahogáramos.
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STARLIGHT
Adventure" El universo guarda secretos... " En un mundo diferente al nuestro con personas no tan distintas a nosotros... Una joven princesa, Anina, quien tuvo su infancia en la Tierra hasta que llegó el momento de volver a su hogar. Un día, pierde a sus padr...