Primera parte. Capítulo IV. I think she knows

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Desperté debido al olor de café recién hecho. Al abrir los ojos lo primero que vi fue la televisión de la sala, me encontraba en el sofá cubierta por una manta, ¿en serio me había quedado dormida aquí? ¿Y dónde demonios está...?

—Buenos días, Bec. Prepárate para ir a tus clases que el desayuno ya está casi listo.

—¿Desayuno? ¿Preparaste desayuno?— Freen asintió con la cabeza repetidas veces sin borrar su sonrisa para luego ponerse seria y, con su mirada, apurarme para me fuera a asearme y cambiar mi atuendo.

Había olvidado la última vez que Freen hizo desayuno para ambas. Sonreí de forma muy tonta hasta que recordé el mensaje de Noe. Claramente no había respondido a su tontería y no pensaba hacerlo.

—¿A qué hora sales de tus clases hoy?— preguntó Freen mientras terminaba de servir los huevos que acaba de freír.

—Mmm, ¡dos!— señalé igualmente con mi mano el número mientras le daba una mordida a mi pan tostado.

—Perfecto— dijo Freen antes de llenar su boca —iré por ti cuando salgas para volver juntas a casa.

Me quedé unos segundos quieta mirando como Freen terminaba de masticar tras decir esa frase para luego sonreír y asentir. El desayuno terminaba mientras nos manteníamos mayormente en silencio sólo comentando cosas irrelevantes referente a la comida y de vez en vez cruzando nuestras miradas de forma tímida y torpe.

"Creo que sabe
que sus huellas en la acera
pueden llevarme a donde
no puedoevitarir cada noche."

En cuanto nos subimos al auto me dispuse a colocar música, Freen solo sonrió y meneó cabeza al ritmo de la música. Quizá una que otra no era de su total gusto, pero me encontraba tan segura que ella no era capaz de quitar o criticar lo que pusiera, nunca lo hizo.

—Tengo frío— dije en cuanto nos detuvimos en un semáforo que se encontraba en rojo y justo en ese momento me aproximé al botón del aire sin percatarme que Freen había hecho exactamente lo mismo provocando que nuestras manos chocaran. Ante el roce ambas volteamos a vernos quedándonos unos instantes mirando fijamente.

¿Qué diablos? No podía ser... ¿o sí?

"Creoque sabe
que sus manos
alrededor deun vaso frío
hacen que quiera conocer
ese cuerpo como si fuera mío."

Sentí mi corazón latir con fuerza ante su firme mirada sobre mis ojos y sin darme cuenta bajé mi mirada hasta sus labios, pequeños y rosados, los cuales relamió en ese momento provocando que yo tragara saliva hasta que un fuerte pitido nos hizo sobresaltarnos y alejarnos. Freen aceleró al notar la luz verde.

Al llegar a la escuela nos despedimos con la promesa de que Freen vendría por mí a la salida. Me despedí con una sonrisa y caminé hacia la entrada. Min saltó sobre mí cuando nos encontrábamos a pocos metros de la entrada principal provocando una risa en mí.

—Te vi llegar en el auto de Freen, ¿qué? ¿Ahora son la familia feliz?

—No... no lo sé— comencé a reír de forma torpe —creo que simplemente quiere compensar el hecho de que le reclamé que no está en casa y casi no la veo— me encogí de hombros en señal de desconocer la situación. Min asintió y me tomó del brazo hasta llegar a nuestra aula.

La maestra hablaba de algo que sinceramente no recuerdo, me pasé un parte importante de esa clase pensando en la noche anterior. ¿Había dormido en el sofá? ¿Freen habría dormido conmigo? ¿Cómo llegue a estar cobijada? ¿Fue Freen?

Eras túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora