Pasión Indomable

Bianca Reyes. Capítulo 7

Estas semanas he tratado de mantener mi mente ocupada entre un evento y otro, sumergida en el trabajo, tratando de olvidar a ese hombre tan sexy que me trae la cabeza loca. Estoy más nerviosa que de costumbre, porque  el evento de hoy es en su pueblo.

He pasado semanas organizándolo y quiero que salga bien, así que nada ni nadie lo va a arruinar. Es una sociedad benéfica en la que se recaudan fondos para ayudar a niños con cáncer, cuyos padres no tienen presupuesto para pagar el tratamiento médico, creo que es una bonita labor, muy humana, y me gusta que mi familia me apoye en esto.

He elegido este vestido azul celeste, porque me parece súper elegante, quiero que todas las cámaras se enfoquen en mi. Me veo al espejo y me veo hermosa.

Anteriormente tuve que  cancelar las sesiones de fotos que eran en traje de baño, porque  tenía ciertas marcas de dedos impregnadas en mis nalgas .

Mis padres también tienen que asistir por lo que nos vamos juntos en el carro.

Una ola de paparazzi nos ha invadido con sus fotos nada más llegar, pero los tres nos vemos espléndidos.

Brian viene a mi encuentro y saluda a mis padres y a mi. Se ve muy elegante, con sus ojos verdes, sus labios carnosos, su cabello y barba negra, luce un traje de color gris que lo hace ver muy apuesto. Varios de los paparazzi aprovechan nuestra cercanía  para hacernos unas cuantas fotografías.

Se acerca un periodista.

– Brian y Bianca, la hermosa pareja que salió en la portadas de las revistas el año anterior. Díganme, ¿han vuelto?– nos pregunta, nos acerca el micrófono para que contestemos.

– Es lo que yo quisiera, pero la decisión es de dos.– habla Brian, y yo le atisbo un pellizco.

–Vámonos no estoy para esto.– le digo tomándolo del brazo, le susurro y me despido cordialmente del periodista.

–Me parece bien, tengo algo que proponerte–  agrega– No vayas a salir corriendo, es de negocios.– dice irónicamente

Pasamos rato dialogando ,intercambiando opiniones, y él haciéndo su mayor esfuerzo por convencerme.

– Piensa en lo que te propongo Bi, es una gran oferta ganaremos los dos.

Miro hacia un lado, lo veo. Nuestros ojos se encuentran, por un segundo el tiempo y todo lo que habita en el espacio, se detiene.

Está tan guapo, tan elegante, con ese traje azul que se le ajusta perfectamente a su cuerpo, se le notan los músculos y su corpulencia por encima de la tela.

Tengo el pulso y la respiración agitada tan solo verlo, pero entonces recuerdo: su mirada fría, sus palabras ásperas, su actitud distante, esquivadora, su indiferencia; y como me sentí: herida, lastimada, al escuchar como me echaba sin ninguna pizca de resentimiento.

Aparto la mirada y volteo hacia Brian.

– Si quieres ganar dinero realmente, deberías proponérselo a mi padre, yo te puedo ayudar.

– Estás segura, ¿crees que el querrá ser mi socio en este negocio?

– En caso de que no quisiera, te podrá ayudar, tiene mucha experiencia en los negocios, y tú no tienes ninguna, solo conoces los medios televisivos.

– Lamento interrumpirlos– se acerca diciendo Max– tengo que hablar contigo Bianca– dice dirigiéndose a mi.

– Y qué te hace pensar que yo si quiero hablar contigo– digo con la misma inferencia con que me trató, sin mirarlo aún .

– ¿Quién es este hombre Bi, te está molestando?– lo intercede Brian.

–Soy Max James– le extiende su mano.