El Desquite

27

Las clases se habían acabado y Akkun había sido regañado por aquel grito que había dado y por la grosería que dijo, como castigo debía limpiar toda la escuela en toda esa semana.

Akkun: recuérdame no gritar dentro del salón -murmurró con aura depresiva.

Takemichi: oki doki -dijo con una sonrisa.

Akkun sonrió al ver esa sonrisa de niño pequeño en Takemichi, se había preocupado que esa bella sonrisa desapareciera y todo por culpa de Manjiro Sano, alias el idiota pero no, seguía siendo el mismo.

Akkun:¿Cómo estás con esto? -murmurró preocupado.

Takemichi: al principio estaba triste, decepcionado y pensé si había hecho algo malo para que tuviera un amante, pero luego reflexione y me di cuenta de que siempre ponía de mi por esa relación y Manjiro nunca ponía nada... Dolió pero quiero darle su propia medicina por lo que me hizo -dijo determinado.

Akkun: eso es demasiado maduro para él Takemichi que conozco ¿¡Quien eres y qué hiciste con mi mejor amigo!? -grito con una sonrisa burlona.

Takemichi hizo un puchero por aquel comentario, era verdad que no mostraba en muchas ocasiones madurez pero lo era, a su manera pero lo era.

Takemichi: eres malo Akkun.

Akkun: si lo sé, pero hay algo que no me dentra en la cabeza...¿Por qué visitaras a ese tipo drogadicto? -pregunto confuso.

Una persona normal jamás haría algo así pero como Takemichi dijo él no lo era, pero aún así no entendía la razón de ello.

Takemichi: Akkun... Sanzu-kun también está siendo manipulado por Manjiro, lo ilusiona diciendo que me terminara pero jamás lo hará, yo para él soy un simple trofeo y Sanzu-kun es como un premio de consolación -dijo serio.

Akkun: lo entiendo en parte pero aún así...

Takemichi: descuida apesar de que me odia no será capaz de matarme porque ama Senju y sabe que soy amigo de ella -dijo con una sonrisa.

Había algo que nadie sabía sobre Haruchiyo Akashi, alias Sanzu y era su amor por su hermana pequeña, muchos jamás lo creerían pero era la verdad. Takeomi trabaja en una cafetería, era un regular figura a seguir pero lo intentaba, Sanzu debía cuidar a Senju cada vez que se enfermaba o sufría de algo. No importaba si era la causante de sus cicatrices seguiría siendo su hermano mayor, no a la vista de los demás porque eso le arruinaría su reputación de chico malo.

Takemichi:¡Y él también necesita ver la luz! -grito con una sonrisa.

Akkun:"¿Desde cuándo es Naruto para evangelizar a los demás?" -penso curioso.

El pelinegro se fue a su casa dejando al pobre de su amigo con su trabajo/castigo. Takemichi llegó a su casa y rezaba a todos los dioses para que Draken pudiera distraer a Mikey.

Takemichi:"por lo menos será llevar pocos paquetes y ya_ -penso feliz.

Limpio un poco y se cambió por una camisa de manga larga con botones, los 2 primeros botones los dejo abiertos para no matarse de calor, unos pantalones azul oscuro rasgados y unos tenis negros, se cuadro un poco el cabello y con toda la actitud salió con unos 3 paquetes.

Se despidió de Sakura y fue adónde debía llevar los paquetes, llegó a una cafetería para dejar los paquetes, afortunadamente fue en el mismo lugar y eso lo dejaba con mucho más tiempo libre para sus planes.

Takeomi:¿Takemichi? -pregunto sorprendido.

Takemichi levantó su mirada para encontrarse al mayor sorprendido de verlo allí, aunque no era la primera vez pero verlo con unos paquetes era sorprendente.