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La ropa se había ido volando tan rápido como Nahoya había dicho esas palabras, el pelinaranja estaba dándole besos en el tórax mientras que el peliazul estaba dándole besos suaves en el cuello al pelinegro.

Takemichi no sabía cómo decirlo pero se sentía bien... No es como si en sus otras experiencias no lo había disfrutado pero esto era... Dulce y tierno, por el lado de Souya, pero se sentía bastante bien.

El pelinegro estaba en las piernas de Souya mientras que Nahoya delante suyo, sus brazos estaban enredados con el cabello del pelinaranja.

Nahoya lo besaba de manera feroz y experimentada, en todo su transcurso de venganza se había dado cuenta de que Manjiro le faltaba muchas cosas que no sabía que necesitaba y quería... Manjiro se había olvidado de hacerlo sentir amado como antes pero personas con las que estaba pasando un rato y 2 personas que no sabía quiénes eran lo hacían sentir bien... Que ciego fue en sus primeros meses de noviazgo con el rubio cenizo.

Salió de sus pensamientos al sentir como las tímidas manos de Souya entraban por debajo de su camisa, Nahoya puso sus piernas en su cintura dejando de besarlo.

Nahoya: no me gustas prolongar las cosas y más tarde tenemos una reunión...¿Lo hacemos rápido?~.

Takemichi: claro...¿Qué dices Souya?.

Souya: c-claro.

Nahoya sonrió feliz y le quitó la única prenda que Takemichi tenía, lentamente acercó su miembro a la entrada del pelinegro y lo metió con cuidado.

Takemichi:¡Ah!.

Souya se puso colorado por el gemido de Takemichi pero no negaría que le gustó. Después de unos minutos Nahoya empezó a moverse de manera lenta mientras que Souya seguía besando a Takemichi, a diferencia de su hermano no era bueno para ese tipo de cosas y prefería hacer las cosas de manera linda.

Takemichi soltaba gemidos ligeramente fuertes por los movimientos de Nahoya,  no le dolía tanto como los primeros días pero igual no se acostumbraba a eso. Agradecía que Souya no hiciera nada por el momento.

Takemichi:¡Ah!.

Nahoya sonreía de manera coqueta por los sonidos que Takemichi estaba soltando aunque no le gusta algo...

Nahoya: Sou ¿No quieres hacerlo? -pregunto curioso.

Souya:¿Eh? No, no... No soy bueno en eso...

Nahoya se detuvo mirando con un puchero a su hermano.

Nahoya: perdona Takemichi pero no seguiré hasta que Sou se una.

Takemichi: lo entiendo... Angry-kun si te preocupa lastimarme... No te preocupes no es la primera vez que lo hago con 2 -dijo tranquilo.

Nahoya: vaya... No perdiste el tiempo -dijo divertido.

Takemichi: si quieres vengarte de alguien debes hacerlo antes de que se entere que lo sabes, consejo de mi madre -dijo con una sonrisa.

Souya:¿Seguro? -pregunto inseguro.

Takemichi le sonrió de manera dulce a Souya para darle algo de confianza lo que logro convencerlo, el peliazul se quitó su pantalón y su ropa interior para volver a tener a Takemichi en sus piernas pero está vez el pelinegro tenía el miembro del peliazul de tro suyo. Nahoya empezó a moverse y igual que Souya de forma lenta para no lastimar a Takemichi.

Takemichi:¡Ah, ah, ah!~.

Souya: estás tan apretado Take...

Nahoya: y eso sólo lo hace mucho mejor.

Souya no pudo evitar sonreír con excitación de la experiencia que estaba teniendo, nunca en su vida había creído sentir estás sensaciones pero le estaba gustando bastante. Los gemidos de los 3 eran lo único que se podían escuchar en esa casa, las paredes eran los únicos testigos y nadie fuera de ese lugar lo sabría.

El DesquiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora