Posiblemente amantes

catorce

Alicia
Un día más, o, ¿acaso era un día menos?
Sinceramente no lo sabía pues, apenas había pasado una semana desde que acepté el trabajo con los Tuzos y el tiempo ahora se me hacía eterno.

No mentiría, aún estaba intentando adecuarme a la rutina. Llegaba en las mañanas, estudiaba, salía de clases y me dirigía a las oficinas, trabajaba un rato, tenía mi hora de comida, comía, trabajaba unas horas más y luego podía por fin volver a casa para descansar y prepararme para el siguiente día.

Esa era mi rutina diaria. Mis padres como siempre ni si quiera notaban mi ausencia en la mayor parte del día, así que era yo, sólo yo.

En cuanto a aquel morocho futbolista, no he tenido contacto con el. Algunas veces lo veía cuando pasaba por las canchas, yo levantaba mi mano en el aire para saludarlo y el simplemente forzaba una sonrisa y volvía a lo que sea que estuviera haciendo. Y yo no era tonta, sabía lo que significaba así que con El Paso de los días decidí simplemente pasar e ignorar su presencia. No mensajes, no llamadas, no saludos. Nada.

Era como si fuéramos dos extraños, no entendía que había pasado y tampoco estaba segura de querer saber, por lo tanto mis días estaban dedicados totalmente a la universidad y al trabajo.

—Alicia! Alicia!.— la voz de una persona llamando mi nombre me saco de mi nube de pensamientos.

—¿que pasó?.— respondí.

Era Dante, mi jefe y compañero de trabajo.

—Andabas en la lela, ¿estás bien?.— preguntó sentándose al lado de mi.

Dante era un amor.

Desde el primer día que nos conocimos me trató con tanto respeto que me costaba trabajo aceptar que era real. Era todo lo que alguna persona ponía soñar como amigo. Me ayudo muchísimo a adaptarme a la situación, se preocupaba por mi y me enseñaba todo lo que el sabía. Era realmente un ángel bajado del cielo.

—Si, si, perdón, me quede pensando en un examen que tengo mañana.— dije la primera excusa que se me vino a la mente.

Era cierto, si tenía un examen mañana, pero obviamente no le diría que estaba perdida en mis pensamientos gracias al lateral de los tuzos.

—¿Quiere irte ya?.— preguntó de nuevo.—Ya no hay mucho que hacer, son solo pápelos.

—¿De verdad puedo irme ya?.— mi mirada se iluminó ante el pensamiento de llegar y tirarme por horas en mi cama.

—Sii chiquilla, agarra tus cosas y ya vete.—rió al ver mi expresión.

Rápidamente saqué mi mochila y comencé a guardar todas mis cosas en ella.

Luego me paré y me despedí de los compañeros que estaban ahí con nosotros.

—Solo recuerda que mañana nos vemos más tarde, por el juego.— Dante me recordó.

¡Cierto!

Mañana sería el primer partido de la temporada, contra el Toluca, y Dante me había pedido que lo acompañara para que conociera como era trabajar ya en ese ambiente.

—Tienes razón! No se me olvida, gracias.— y luego de besar su mejilla salí por fin de aquellas oficinas directamente hacia mi auto.

No podía esperar a que llegara el día. Mi primer juego!!

Les daré un pequeño Spoiler
Tuzos vs America
America=jugadores
Jugadores=Emilio Lara
Emilio Lara=💋😍💋😍