cinco

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Alicia Os
Sentí de nuevo las miradas matadoras de todas mis compañeras cuando entre el salón. Y no era novedad, todas me envidiaban porque me había tocado el maravilloso Kevin Álvarez.

Sabía quien era, había escuchado hablar de él y había visto algunas de sus jugadas pero aún así físicamente no podía distinguirlo aún.

Mis clases del día se habían terminado y ahora venía la parte divertida. Teníamos que salir y encontrar un lugar en el cual nos reuniríamos con el jugador que nos habían asignado así que tome mis cosas y salí del aula para dirigirme a unos árboles que estaban cerca de las canchas.

Llegue y me senté, en silencio saqué mis AirPods y mi libreta donde escribía todo lo que pensaba y leí el ultimo escrito que había hecho.

Hablo demasiado
Hablo demasiado y no puedo callarme.
No me doy cuenta cuando lo hago pero no puedo malditamente callarme.

Y todo lo que hizo falta para darme cuenta fue que ellos me lo dijeran
"Estas siendo muy ruidosa."
"Nos estas interrumpiendo."
"Tranquilízate."
"Deja que alguien más hable."

Eso fue todo lo que necesité para achicarme.
Para callarme y debilitarme.

Mi chillona y molesta voz
Eso es todo lo que soy:
Molesta.

¿Como es que no me doy cuenta de lo "molesta" que soy?

Tu nunca quieres escucharme. ¿A quien le importa lo que tengo que decir?

Soy tan innecesaria de cualquier manera.

Mis mejillas se sonrojan cuando me voy cuenta: soy todo lo que no quiero ser.

Hablo mucho, y no me doy cuenta de cuando lo hago.

Me preocupa que nunca cambie.

Me preocupe que nunca me arregle.

Hablo mucho y no se callarme.

¿Como podría amarme alguien así?

-Wow, esta muy triste eso.-la voz de un hombre interrumpió mi momento y me hizo brincar del miedo.

-¿que demon....?.- gire asustada y mire a quien estaba a mi lado.

-Álvarez.- sin querer mi voz salió en susurro.

-Kevin, puedes decirme Kevin.-aquel joven me sonrió y entonces me di cuenta de porqué todas me odiaban.

Enfrente de mi estaba el muchacho más guapo que había visto jamás.

Todo en el era impecable, vestía su uniforme gris claro y me miraba con diversión.

-¿tu como te llamas?.

-Soy Alicia.-me presente todavía casi en un susurro. Kevin extendió su mano hacia mi en forma de saludo.

De inmediato la tome y un escalofrío me recorrió cuando sentí el contacto de su caliente piel sobre la mía, fría como el hielo.

-Así que, tú eres la que hará la nota sobre mi.

-S-si, ¿de que te gustaría que fuera?.- guarde mi libreta personal y saque mi cuaderno de la escuela para comenzar a almacenar información.

Escribí de titulo "Kevin Álvarez" y espere su respuesta.

Sin embargo lo único que conseguí fue que suavemente tomara mi cuaderno y lo cerrara.

-¿Qué tal si mejor nos conocemos tú y yo? Hay que platicar y más adelante comienzas a escribir.

Mi corazón latió con fuerza ante su contacto y solamente asentí mirándolo.

Kevin, ¿por qué me pareces tan conocido?

Kevin, ¿por qué me pareces tan conocido?

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