Guia para enamorar a la deportista Boschlow

Capitulo 14-. Los sentimientos.

¿Qué es lo qué quieres?

¿Ser feliz o hacer felices a los demás?.

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Con los días avanzando para el gran día  todos intentaban conseguir pareja, Yarah veía en la pantalla de su teléfono algunos mostrando con quien irian, sus vestidos o trajes.

Sonrió tontamente a la pantalla de solo imaginar lo qué Boscha usaría, cualquier cosa seguiria siendo atractiva para ella.

Pero la sola idea de verla utilizando un elegante traje provocaba que sus mejillas enrojecieran, sintió a alguien saltar sobre ella, sacandola de sus pensamientos.

— ¡Mamá dice qué me ayudes a poner la mesa para cenar!.

Su pequeño hermano menor casi la arrastraba de la cama, quería seguir soñando despierta pero si no bajaba tendria problemas.

— ¿Estas viendo de nuevo a tu novia? Esa chica del equipo de basquetbol.

— ¡No es mi novia! Y baja la voz pequeño insecto.

Fué tras el, persiguiendolo alrededor de la mesa mientras el menor se burlaba de qué tenía una foto de Boscha en su habitación.

Aún que el craspeo de una mujer mayor los obligo a calmarse, terminando por acomodar los platos para cenar en familia.

— Mamá queria hablarte sobre el baile será pronto y ya tengo pareja.

Algo nerviosa Yarah comia lentamente, necesitaba buscar un vestido para el baile.

— ¿Pareja? ¿¡Es ese chico verdad!? Me da mucho gusto que sean amigos de nuevo serian tan linda pareja.

Trago saliva, respiro profundo.

— No mamá el y yo.. no hablamos yo iré con la capitána Boscha me invito y acepte.

La sonrisa en el rostro de su madre se borro inmediatamente.

— ¿Una chica? Bien puedes ir con tu.. amiguita pero deberías reconciliarte con el ustedes harian una linda pareja.

La castaña sintió un nudo en el estomago, sabía que si discutía acabaría mal así que solo asintió con la cabeza  y termino de cenar.

¿Podría decirle a su madre qué le gustaba Boscha? Seguramente no lo tomaría para nada bien.

No logro dormir, mirando toda la noche hacía al techo imaginando si todo sería diferente si Boscha fuera un chico.

El sería caballeroso, guapo y atento, irian al baile y podria llevarlo a casa sin temor.

Seguramente tendría el cabello corto, quizá algo más claro a su magenta natural, sería alto y con una linda sonrisa.

Sacudió su cabeza en cuanto la imágen de otro chico aparecio, ese sentimiento nunca había sido real ella se negaba a aceptarlo.

A ella nunca le gustó Dasu eso era IMPOSIBLE.

Si, quizá pasaban mucho tiempo juntos, si quizá lo había besado tres veces, si quizá la había puesto celosa y nerviosa pero era imposible.