Guia para enamorar a la deportista Boschlow

Capítulo 15-. B.A.R. P1

Existen dos tipos de ambiciones

La qué te hace ganar solo para demostrar ser el mejor

La que te hace ganar para poder obtener amor

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— Te amo mi flor.

Dasu unió sus labios a los de Willow, sentados bajo ese árbol en Hexide.

Algo qué provocó qué Boscha saliera de ese horrible sueño despierta, la pelota casi le daba en la cara.

— ¡Tiempo! ¿Ahora que te esta pasando?.

Eda detuvo el entrenamiento, dirigiéndose hacia la pelimagenta.

— No es nada entrenadora puedo hacerlo disculpe.

La mayor suspiro, volvió a hacer sonar su silbato indicando que podían seguir.

Pero aún que intentaba mantener la vista en el juego volvía a mirar hacía las gradas, viendo a la azabache apretar las mejillas del pelirosa.

Ambos riendo con esos estupidos sonrojos en sus rostros.

— ¿Celosa capitana? Deja de ver así a los novios lo notaran.

Bria bromeó, pero la sonrisa le duro poco al sentir la pelota impactar fuertemente con su estómago.

— ¡Basta a los vestidores!.

Edalyn detuvo todo, no quería que llegaran a una pelea a tan poco de un partido importante.

— ¿¡Cual es tu problema!? ¡No es mi culpa que te guste la novia de Morn!.

Bria le regreso el balon anaranjado, el cual termino botando por el suelo.

— ¿¡A ti que te pasa!? Yo no dije que me gustara ¿¡Cómo me gustaria una ñoña cómo ella!?.

Boscha la jaloneo por la playera, Skara se metió entre ambas para intentar que se apartaran.

En un segundo la pelimagenta recapacitó las palabras qué había gritado, volviendo hacía las gradas.

Willow las bajaba apurada, llevandose las manos hacia el rostro, parecía secarse las lágrimas.

Dasu la vió y nego con la cabeza, fue tras ella.

— Ya fue suficiente Bria te dejare en la banca si haces otro chiste así y a ti también si vuelves a agredir a una compañera.

Señalo hacía Boscha, la cual solo suspiro frustrada y se fué hacía los vestidores.

El agua caliente le ayudo a relajarse, no debía pensar en Willow Park de una forma romantica pero tampoco podía evitar sentirse celosa.

Verla con ese charlatan mayor qué ella, realmente le enfermaba.

Cuando termino fué a su casillero, justamente junto al de Bria quien parecía ignorarla.

Abrió su casillero, topandose con una rosa blanca y una nota.

No podre bailar esa noche contigo pero envidiare cada toqué de otra sobre ti, añorando ser la siguiente y soñando con un beso más

Tu flor del jardín.

La amargura se fue en un segundo y una amplia sonrisa se formo en sus labios, el aroma de la delicada rosa era exquisito.