Nayeon jamás esperó que en cuanto llegaran a aquella casa, su novia la iba a acorralar en la mesa y después de ello iban a terminar en una situación bastante comprometedora. Así que es por ello que ahora con una Mina haciendo lo que quiera con ella, se sentía tan confundida. ¿Y dónde había quedado el romance, la velada en la playa y el perseguirse entre sí mientras corrían por la arena? Bueno todo eso se fue al caño cuando Nayeon no contó con que tenía a una novia que la acechaba desde que habían llegado.Aunque todo su comportamiento algo inapropiado con ella tenía que haberle dado indicios, ¿No?
—¡Carajo! — Exclamó cuando la Japonesa dió en su punto dulce mientras mordía el lóbulo de su oreja.
Después de todo, no podía quejarse de lo que estaba pasando, su novia la estaba follando tan bien que podría decirle que siguiera hasta que se le cansará el brazo. No sabía que la menor era tan buena con esos dedos y ahora que sentía nuevamente como su vientre se contraía por tercera vez supo que el día estaba comenzando aún mejor de lo que creyó.
— Mina, ¡Ah! — La Pelinegra arremetió fuerte en su centro haciéndola sentirse cada vez más cerca de correrse. — Creo que... Yo... — Ni siquiera podía hablar por su mente que ahora se encontraba nublada.
Mina esbozó una sonrisa.
— Hazlo, Yeonnie. Córrete para mí. — Susurró en los labios de su novia quién después dejó salir todo mientras soltaba un ahogado gemido. Mina se sintió orgullosa cuando ahora toda su palma se encontraba llena de los fluidos de su novia.
Dió un pequeño beso en sus labios y se separó de ella para ir a lavar sus manos y con una servilleta limpiar las piernas y muslos de Nayeon. Tomó a su novia de la cintura y la bajó con mucho cuidado.
— ¿Y...? — Preguntó mientras tomaba asiento. — ¿Qué te pareció? — Mordió su labio con nerviosismo y Nayeon quiso reír al ver ahora cómo Mina dejaba su faceta ruda y seductora por volver a aquella chica tímida y tierna. Solo que esta vez le costaba un poco verla así si parte de su camisa estaba manchada de ella.
Im limpió la mesa muy bien para luego tomar asiento en las piernas de su novia. Se sintió algo nuevo, pues casi nunca hacia eso, pero por esa vez algo la incitó. La Japonesa abrazó su delgada cintura y la miró con un sonrojo en sus mejillas.
— Estuviste increíble. — Confesó Nayeon mientras besaba la comisura de los labios de su novia. — Creo que nunca en mi vida había tenido tantos orgasmos tan buenos.
Mina frunció su ceño.
— Creí que me habías dicho que siempre eras tú quien hacía el trabajo sucio.
Nayeon río por lo dicho por su novia.
— Por eso, nunca. — Tocó con su dedo la punta de la nariz de la Pelinegra sacándole una sonrisa. — Desde la vez que me llamaste por teléfono y dijiste todas esas cosas, creí que solo estabas jugando.
Mina dejó de sonreír.
— ¿Por? — Preguntó la pelinegra con cierta confusión.
Nayeon apretó sus labios y la miró dudando si debía decirle o no.
- Es que... Ya sabes, Minari. Tu eres tan tierna y delicada que... — Pausa. — Jamás me imaginé que-
— Espera un momento. — Mina la interrumpió. — ¿Creíste que porque me veo tierna y visto de rosa soy una sumisa? — Preguntó mirando como su novia bajaba la mirada apenada. Mina rió con sarcasmo. — No puedo creerlo.
Nayeon gimió de frustración por lo bajo.
— Ay, vamos Mina. Siempre eres demasiado tímida y te sonrojas con cualquier cumplido. — La Coreana observó cómo la menor rodaba los ojos y su mirada se hacía seria. — Cielo, no te enojes. Yo solo creí que-
— Creíste que por mi personalidad tranquila, era una muerde almohadas, ¿No? — Nayeon iba a responder pero no tenía palabras con qué defenderse. Mina prosiguió. — Solo te dejaste llevar por estúpidos estereotipos de que si usas ropa rosa y eres delicada eres una sumisa de primera. ¿¡Y quién dice que no te puedo romper el culo, eh!?
— ¡Mina! — Nayeon exclamó al escuchar las palabras de su novia que estaba enojada. Además el tan solo divisar las lágrimas que estaban a punto de salir de los ojos de su novia la hizo sentirse como una total idiota. — No, no llores... Yo...
— Eres igual que Chaeyoung y Momo. ¡Y todos los bobos de esa estúpida universidad! — Mina dijo con la voz rota y dejó salir la primera lágrima mostrándose decaída ante Nayeon. — C-Creí que tú no eras como ellos Nay. Y-Y que no me juzgabas por mi actitud. — Una segunda y tercera lágrima bajaron por las mejillas de Mina.
La Coreana se sintió terrible por herir de esa manera a su novia. Y Mina tenía razón, la forma de vestir y su personalidad no podía define a una persona. Tampoco el vestir como una bad girl, jugar fútbol y ser brusca te convierte en una "Activa"
Porque vamos, Nayeon jamás pensó que ella terminaría siendo la pasiva. Y menos si se trataba de Mina. Y debía admitirlo, la contraria tenía razón al no tener que juzgar a una persona solo por su personalidad. Ahora con una Mina calmando sus lágrimas y secándose con el dorso de su mano, le hace pensar a Nayeon que realmente tenía que dejar ese vago pensamiento.
Dejó salir un suspiro y se acercó al rostro de su novia.
— Tienes razón. Soy una tonta. — Dijo cabizbaja.
Mina la miró con ojos cristalinos y al mismo tiempo expresión molesta.
— Eso lo sé Im. — Sorbió su nariz.
Nayeon abrió la boca ofendida.
— ¡Oye! — Se quejó Nayeon, hizo un puchero. — ¿En serio me tratas así después de hacer eso? — Subió y bajó sus cejas con notoria intención de molestar a su novia, quién la siguió mirando sería. Nayeon se rindió. — Ya, pues... Lo siento, no debí deducir eso. Fue un error de mi parte. Ahora por favor deja de mirarme así o me veré en la obligación de hacer un berrinche. — Amenazó mientras se cruzaba de brazos e inflaba sus mejillas dándole un aspecto adorable.
Mina no se resistió y chilló por la bajo. Las mejillas de su novia, era su mayor debilidad.
— ¡Te golpearía si no fueras tan linda, Im Nayeon! — Exclamó para acto seguido tomar los cachetes de su novia y apretarlos con fuerza provocando que Im se quejara.
— Ay, Mina... ¡Me estás-
— No, no, Nayeonnie. Este es tu castigo por hacerme llorar. — Siguió estrujando los gorditos pero esponjosos pómulos de la mayor.
La Coreana achicó un ojo y se quejó un poco cuando Mina apretó aún más sus mejillas.
¿Que no sabía que era incómodo y un poco doloroso?
Mina hizo un puchero adorable.
-— Que linda chica. Me voy a comer esos cachetitos ahora mismo. — La Pelinegra se acercó al rostro de la mayor.
— ¡No, Mina!
ESTÁS LEYENDO
¿¡You Are Top!? - Minayeon
Fiksi PenggemarCuando Nayeon y Mina comenzaron a salir, las personas comenzaron a hacerse preguntas sobre quien era la dominante en la relación. Aunque ya tenían una idea. Mientras Nayeon es una chica divertida pero al mismo tiempo es muy brusca y fuerte al momen...