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Un pequeño tiempo atrás...

— Muchas gracias por ayudarme, dulzura. — La Señora Im agradeció a la jovencita que cargaba las bolsas del supermercado. Mina le mostró su más tierna sonrisa, al fin y al cabo, le gustaba ayudar a las personas. — Angelito, Nayeon está en su habitación. Sigue durmiendo, ya sabes cómo es.

La Nipona solo pudo soltar una risita de su parte, colocó las compras en la mesa y luego ayudó a sacar los productos para llevarlos a su lugar.

Desde su lugar la Señora Im estaban admirando a la novia de su hija, la manera tan delicada que era, lo ejemplar y perfectamente equilibrada. Mina sin duda era un ejemplo a seguir. Con esa carita tan linda y esa actitud tan adorable no lo cabía duda que ella era un angelito de Dios.

Por un momento, comienza a recordar la vez que Nayeon salió del closet. Fue mucho antes de conocer a la Japonesa y fue muy triste en una parte, su madre la veía algo decaída y se notaba nerviosa, no fue hasta que le confesó a su madre su gusto por su mismo género que pudo verse más tranquila.

Y lejos de lo que Nayeon pudo haber creído (El rechazo de su madre) eso nunca llegó. Al contrario, su madre la comprendió y la apoyó en su decisión. Y al momento que Nayeon le presentó a la jovencita en su frente, supo que esa era la chica indicada para su hija.

— Listop~

Canturreó Mina una vez culminó su labor, con las manos hacia atrás mostrando respeto y con su sonrisa a la Señora Im.

— Muchas gracias, otra vez, muchacha. Ve si quieres con Nayeon, te voy a preparar unos ricos waffles con fresas y crema. — Le ofreció amablemente la mayor de allí.

Mina sonrió agradecida y luego hizo una reverencia partiendo a la habitación de su novia. Al llegar miró los póster de las bandas favoritas de la Coreana, como siempre hacía cada vez que la visitaba. Al entrar por la puerta miró a la hermosa de su pareja dormir boca abajo arropada con las mantas, una de sus piernas estaba por fuera de estás y al mismo tiempo tenía descubierta un poco de su espalda.

Myoui caminó hacia la cama y con mucho cuidado, la terminó de arropar, quitando unos mechones de cabello de su rostro admiró un momento la belleza de su novia y luego dejó un besito en su mejilla. Con su trabajo hecho tomó asiento en uno de los sillones enormes de peluche que tenía la mayor en su habitación, se distrajo un poco con su celular mientras veía sus redes sociales, especialmente instagram.

Al cabo de una hora la puerta se abrió y la Señora Im le entregó lo prometido a Mina.

— Gracias~ — La Nipona agradeció y luego se dispuso a dar un bocado de sus deliciosos waffles. Sus ojitos brillaron una vez el dulce sabor llegó a su boca.

— ¿Esos son waffles con fresas y crema? — La voz adormilada pero en alerta de su novia la hizo girarse para encontrarse con Nayeon que ya estaba despierta, bueno, recién.

¡Pero Santo Cielo!

Mina casi se atraganta cuando observó a la mayor. Allí en la cama, con unos short ajustados negros de tela deportiva, un top del mismo tipo que apretaba sus pechos y los resaltaba más, la diminuta cintura de Nayeon, más su cabello largo castaño alborotado cayendo por sus hombros, espalda y unos mechones rebeldes en su cara.

¿Esa hermosa y sexy mujer era su novia?

La respuesta es si. No la juzguen, Nayeon es una persona que le gustaba vestir ropa holgada que no dejaba ver bien las curvas de su cuerpo. El que Mina las haya visto por primera vez es como recibir un fuerte impacto dentro de ella.

Y si que lo hizo, porque sus ojos viajaron directamente a parar en los pechos de Im, quién, vamos, hasta ella misma creía que no tenía, pero Dios... Definitivamente si tiene. Mina sintió que su boca quería soltar baba de lo caliente que se veía su novia en ese momento.

¿¡You Are Top!? - MinayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora