Secret

Capítulo 9

Un hombre lobo
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-- Sí profesor, yo le hago el favor -- Intentaba actuar lo más normal posible, si era cierto lo que estaba pensando, me iba a desmayar aquí mismo.

No contestó y siguió dándome órdenes de que debía hacer, obedecí. Luego de un muy buen rato por fin la terminó, me dio la botella para luego echarme del salón. Iba bastante pensativa, sus cicatrices ¡Era tan obvio! pero ¿por qué Snape me diría eso? No lo dijo literal pero cualquier idiota podía adivinar sus palabras secas y sarcásticas, ¿No debía de ser un tipo de "Secreto"? Estaba segura que el profesor no quería al susodicho en el colegio.

-- Hola ¿profesor? – Entré luego de unos toques a la puerta y ahí estaba en su silla mientras escribía algo – Snape me hizo quedar un poco más, perdón la tardanza – llegué dando pequeños saltitos a donde él estaba

-- Está bien, solo que hoy no te podrás quedar mucho tiempo, tengo que salir en un rato -- ¿Hoy? ¿Que tenía que hacer hoy?... hoy...hoy, ¡por Merlín! Hoy es luna llena -- ¿Qué te pasa, por qué la cara? – Notó mi pequeño asombro

-- No es nada – No sabía cómo entregarle la poción, estaba nerviosa, pero era obvio que se la tenía que dar la necesitaba para esta noche – Profesor – Su mirada se fijó en mí algo que me ponía aún más nerviosa – Esto... esto se lo manda el profesor Snape – Lo saqué rápido del bolso y lo puse en su mesa – Su mirada tenía una expresión inexplicable; se generó un silencio incómodo que duró unos diez minutos hasta que él agradecida por ello, decidió hablar

-- ¿Sabes para qué es la poción, cierto? – Me quedé un momento quieta sin hacer ningún tipo de movimiento, pero al final asentí con la cabeza – Vete, tengo cosas que hacer

-- Me dijo que me podía quedar un rato mientras se iba – Mi cara se tornó un poco triste, me gustaba estar cerca de él – No haré nada, prometo quedarme sentada mirándolo y ya – No estaba muy emocionado, era obvio que me quería afuera – Perdón por molestarlo, ya me voy -- ¿Por qué se estaba comportando así? Los hombres son muy difíciles de entender.

Salí cabizbaja, pude notar que me quería decir algo, pero se arrepintió. Me dirigí hacía el gran comedor, tenía un poco de hambre así que miraría que estaba en el menú del día de hoy, llegué y me percaté que ahí estaba Hermione tenía la gran intención de sentarme con ella y sus amigos, pero esa idea se esfumó cuando logré reconocer la cara de Fred el cual también estaba ahí sentado con su hermano, así que decidí pasar de largo o bueno eso tenía pensado

-- *_* -- Noté que alguien me llamaba así que giré rápidamente – Ven siéntate aquí – Era Her, no quería decirle que no, pero me resultaba bastante incómodo convivir con Fred

-- No te preocupes, me haré en otro lado, tú estás con tus amigos – Una excusa muy pendeja, pero creo que funcionó cuando solo asintió y me regaló una sonrisa

De nuevo seguí mi camino y me senté en toda la esquina de la tercera fila, empecé a comer un pequeño postre de chocolate, mi favorito. Estaba sola pero muy feliz comiendo, era lo único que me levantaba el ánimo, la comida

-- Hola de nuevo – Escuché una voz haciéndome girar por inercia -- ¿Por qué no te sentaste con nosotros? También los conoces a ellos – Tan sabia como siempre, sabía que había algo raro desde que no me quise sentar con ellos

-- No fue por nada, no quería hacer sentir incómodo a nadie – Dije sin más dirigiendo la cuchara a mi boca con un poco del postre – No debiste de dejarlos solos por venir conmigo

-- Es por Fred, ¿no? – Mierda ¿Cómo sabía? – Tranquila, no me he enterado de mucho, solo lo dije porque él no te deja de mirar – Era cierto volteé cuando la castaña me lo dijo y ahí estaba mirándome, ni siquiera hizo un esfuerzo por quitar la vista así que yo lo hice

-- ¿Qué sabes? – Pregunté atenta a la respuesta

-- Como te dije, no sé mucho. Lo pude deducir ya que te miraba mucho y que además antes de que viniera acá me dijo que te dijera algo – ¿Ahora qué quería? Idiota pelirojo – Bien, me dijo que quería que se encontraran el día de hoy en el mismo lugar de siempre ¿Qué le respondo? -- ¿Qué cree que soy? ¿Su juguete? Cada que quiera me podía tener y luego cuando se cansara me dejaría de nuevo

-- Dile que no iré a ningún lado, y te diré las razones. Primera, me parece ridículo que no haya tenido el valor de decírmelo él mismo y segundo, no pienso perder mi dignidad volviendo a verlo. Díselo con las razones incluidas, Gracias Her – Ojalá le quedara claro – Pero antes de que vayas, te quería hacer una pregunta

-- Que te habrá hecho ese idiota, pero bueno, dime -- Me sonrió amablemente, mientras esperaba mi pregunta 

-- Luego te cuento. ¿Qué cosas le gustan a Ginny? – Her era bastante cercana a ella y eso me ayudaría a ayudar a Cho – Algo en especial que le guste mucho -- Añadí 

-- Que rara pregunta, pero bueno, creo que el quidditch, habla muchos sobre eso – Perfecto, ahora le tendría muy buenas noticias a Cho – Si eso es todo, me iré a devolver el mensaje; nos vemos luego – Me despedí igual, y cuando ella volvió a la mesa yo decidí irme, ya había terminado mi postre de igual manera. 

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