(+18)
¿Qué hice?
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Sus palabras me habían puesto muy nerviosa, tanto que agaché la mirada con pena; él con su mano la levantó y acarició mis cachetes rojos, sonrió un poco al verme así luego como si fuera una pequeña muñeca sin peso alguno me alzó y me puso encima de la mesa, a diferencia de la vez anterior decidió desabrochar todos los botones de mi camisa e hizo que me acostara totalmente en la mesa, solo me corrió un poco hacía él dónde podía sentir mi intimidad rozar con la suya; tomó el chocolate que con anterioridad le había ofrecido y lo regó por todo mi pecho, yo solo podía quedarme quieta expectante e intrigada de su próximo movimiento aunque esté fuese muy obvio; empezó a lamer por la parte del ombligo su lengua se sentía bien sobre mi cuerpo, cuando dejó completamente limpia esa zona subió hasta mis pechos dónde notablemente se veía mucho más chocolate que en otra parte, para mí ese lugar era bastante sensible por eso cuando pasó su lengua por ahí empecé a soltar leves suspiros que se fueron transformando en gemidos muy altos y más cuando empezó a succionar mi pezón para después de acabar con ese irse al otro, mis ojos se mantenían cerrados y en mi mente sentía la tentación y ardor que él provocaba en mí, me era inevitable no pedir más y con más me refería a que su parte entrara en mí, ya me había resistido demasiado así que cuando este pasó por mi cuello dejando besos y pequeñas lamidas, me pude confesar
-- Lo quiero adentro -- Tenía los ojos cerrados, pero noté que a tales palabras paró con lo que estaba haciendo; no hizo caso, simplemente después de unos minutos volvió a dejar besos en mí e hizo como si no hubiese escuchado nada -- Por favor, lo necesito -- Me sentía muy caliente y sabía que lo único que podía calmar la sed que tenía era que este hiciese lo que tanto yo quería, pero para mí sorpresa él no lo quería así
-- Deja de insistir, no pienso hacer eso -- ¿Qué problema había? Él también lo quería, sentía como su parte se pegaba más a la mía -- Te puedo hacer muchas más cosas, pero lo que tanto quieres tendrá que esperar -- Aseguró, pero yo no quería esperar yo lo quería ya y si él no me lo iba a dar, pues buscaría a otra persona, así me tuviera que imaginar que esa persona era mi profesor.
Lo quité de mí enojada, me arreglé lo más rápido que pude y salí de ahí con gritos a mi espalda a los que no hice ningún tipo de caso, no sabía a dónde iba realmente, pero por alguna razón llegué al gran comedor y cuando visualicé al que mi mente quería, me acerqué sin importar quién o quiénes estuviesen con él
-- Fred, ¿Podemos hablar? – Su cara me miró con impresión y con duda a la vez, sin embargo, se paró y me siguió. Habíamos llegado a la torre de astronomía, mi mente estaba trabajando muy rápido y en ese momento no comprendía bien que estaba haciendo
-- Y bien... – no lo dejé terminar cuando me tiré encima de él y comencé a besarlo, rápidamente me correspondió – Te extrañé mucho linda – Confesó luego de separarse un poco a tomar aire
-- No hables, solo cógeme – Ordené. Se notaba bastante impresionado, sin embargo, no me hizo esperar.
Bajó mi ropa interior y luego se dirigió hacia él para hacer lo mismo, cuando pude ver su parte íntima afuera me puse un poco nerviosa, pero ya no había vuelta atrás, en un momento vi como su cara se tornaba un poco preocupada
-- Linda, no tengo condones – Pensé que era algo peor, miré el bolsillo de mi falda y saqué un par para luego entregárselos – Perfecto – Los agarró y cuando por fin pudo sacar uno, se lo puso con calma
-- Apúrate, no tengo todo el día – Ya lo quería adentro, pero no sé apuraba y eso me desesperaba
-- Todo a su tiempo – Me dio un beso en la frente mientras ponía mis piernas encima de sus hombros – Me dices si te duele – Sin nada más, empezó a entrar de forma lenta, se sentía horrible, dolía pero sabía que él estaba haciendo lo mejor que podía, además en un rato me acostumbraría – Solo un poco más, ya casi entra -- Sentí un alivio cuando por fin entró, de a poco ya me iba acostumbrando al tamaño y él lo sabía por eso se empezó a mover lentamente, justo ahí se empezaba a sentir genial tanto que ya podía cerrar mis ojos y sentir gustosa cómo entraba y salía
– Hazlo más rápido – Demandé y el sumisamente obedeció, mi cuello se hizo hacía atrás cada que con su parte tocaba mi interior, mis gemidos parecían hipnotizantes para aquel pelirojo que me veía desde arriba con total felicidad - S-sí así – Mi mente quería explotar, tanta lujuria me estaba consumiendo pero me consumió aún más cuando mi mente empezó a proyectar a una persona, mi profesor, sentía que él era el que estaba encima mío dándome tan duro que pedía más, que él ponía su gran mano en mi cuello e intentaba hundirse más en mí, pero no era así y solo me quedaba imaginarlo
– Ya no voy a aguantar – Se esfumaron mis pensamientos y ahora abriendo los ojos notaba que Fred había parado y había salido de mí, se quitó el condón y lo amarró dejándolo a un lado -- Estás muy apretada, no me pude controlar -- se puso su ropa interior y se acostó al lado mío, noté que estaba agitado igual que yo – Podemos hacerlo más seguido, cuando tú quieras me puedes decir – Qué gentil, pero no creo que lo volvamos a repetirlo, no había pasado ni un minuto y ya me había arrepentido – Ya te quería cerca de nuevo, la reacción que tuve la última vez fue de un completo idiota – Que bueno que lo reconocía
-- Está bien, ya pasó. No hables de eso – Le sonreí mientras me limitaba a agarrar mi ropa interior y me la ponía de nuevo
-- ¿Ya te vas? Apenas nos estamos reconciliando, quédate un poco más – No iba pasar nada si me quedaba un poco, además necesitaba el calor de alguien
-- Solo me quedaré unos minutos – Me puse encima de él y lo abracé contra mí, él hizo lo mismo pegándome más a su pecho. No era lo mismo, su cuerpo no me daba el suficiente calor que necesitaba y quería
-- Qué bueno que ya estamos bien, no soportaba estar lejos de ti sin poder hacerte lo que quería -- Empezó a besar mi cuello, aunque esto no solo era un inocente beso, me estaba haciendo un chupón, cuando por fin caí en cuenta ya era muy tarde – Quiero que él otro sepa que solo eres mía.
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Secret
Fanfiction(+18) Una Revenclaw hormonal de 16 años enamorada de su profesor de DCAO. · Leer bajo su propia responsabilidad. · Solo es ficción. · Hay contenido LGBT. 🏳️🌈 · Trío amoroso.