Honra a tu padre.
Honra a tu madre.
Da honor a tu Casa.
Venera a tus Dioses.
Haz una oración por buenas cosechas, por niños sanos y tiempos de paz.
Obedece al Rey. Obedece a tú padre. Sigue ciegamente a tus Dioses y abandona tus deseos personales.
Sé sumisa, Alicent.
Sé amable, silenciosa y elegante. Sé atractiva. Y luego no lo seas, porque ahora eres madre.
Ten hijos para el Rey. Ten hijos para la Dinastía. Ten hijos que nunca serán verdaderamente tuyos, porque son más grandes de lo que tú jamás serás en toda la patética existencia a la que llamas vida.
Sirve a tu pueblo. Arrodíllate ante la Madre. Preocúpate por la plebe, aunque nunca verás sus rostros ni padecerás sus espantosos males.
Sé misericordiosa.
Y luego ve y codicia el trono.
Sé amorosa.
No pienses, no hables.
La reina. La madre. La hija. Hermana. Esposa. Nunca más tan solo y sencillamente...Alicent.
"Lo primero que hará esa puta en cuanto ascienda al Trono, será poner la cabeza de tu hijo en una pica para que los Siete Reinos se mantengan en línea" es la semilla de odio que le arroja su padre.
Aegon. Su nombre es Aegon, y él es su hijo. Lo ha llevado durante casi nueve meses y, sin embargo, es un extraño. Ella puede ver sus rasgos en ese redondo rostro infantil que ha emergido de sus entrañas, pero no se siente exactamente como una madre.
"La princesa se ha ido a escuchar a los candidatos que compiten por su mano, Su Majestad" le informan cuando la encuentran en los aposentos de su... hijastra, sola, vacía e impersonal.
Ella debería estar feliz por Rhaenyra, lo sabe, pero todo lo que siente por ella es una ira aplastante, porque nadie le dio nunca esa oportunidad. Pero, por supuesto, ella es solo la hija de la Mano, y su... su hija es la princesa heredera que algún día gobernará todo a su alrededor.
"El Rey solicita su presencia en el lecho, mi Reina".
Su estómago agita y retuerce. La voz de su padre la acecha en la oscuridad, lanzando sus redes para cubrirla hasta que no puede respirar. Él la insta a afianzar aún más su posición, como si ya no hubiera tenido dos hijos para el reino, como si no hubiera echado suficientes raíces.
"¿Puedo elegir un dragón para su cuna?" Es la primera oración coherente que Aegon dice tan pronto como aprende a hablar.
El niño que yace en su vientre, gestándose en su interior, la hace sentir sucia, culpable. Tres hijos y contando, pero sabe que vendrán más. La harán aparearse como a una yegua de cría hasta que se agote, hasta que no quede nada dentro de ella, y los días en que era hermosa, esbelta y llena de posibilidades, sean un recuerdo fugaz.
"No", quiere decirle al niño que la observa con tanta atención, con sus extraños ojos y extraño cabello que lo favorecen como lo más cercano a un Dios viviente que jamás conocerá.
"Dame el huevo" quiere decirle. Ella quiere abalanzarse sobre él, tomar el huevo y huir.
Su rostro se contrae y siente que va a llorar. Pero las niñeras están al acecho, observándola como una enferma que nunca se recuperará. Y tal vez, de hecho, es así.
"Dámelo, niño. Yo lo necesito más".
Oh, qué delicia sería eso. Sólo tomar a la bestia y volar.
Ella lo ha codiciado desde la primera vez que vio a Daemon. Desde la primera vez una invitación se había extendido como una caricia al alma desde la boca de Rhaenyra.
Todo ese poder, toda esa gloria. La sensación de grandeza, elevación y.... libertad.
"¿Madre?" Oye que lo llama su hijo, pero el deseo que le nace desde lo más profundo de sus entrañas desde que tuvo edad para pensar, la azota y la empuja bajo el agua.
Su hijo la mira. El niño que un día tomará lo que es de su hermana, que la gobernará, que la hará... obedecer también, la mira y espera una respuesta, como si alguna vez pudiera tenerla.
Aegon es el próximo hombre que la mantendrá cautiva. Ella lo sabe tanto como sabe su nombre. Y no hay nada que pueda hacer para escapar.
"Sí, cariño. Eso sería muy dulce de tu parte".
Honra a tu padre.
Honra a tu madre.
Da honor a tu Casa.
Venera a tus Dioses.
Y reza para que el niño que trajiste al mundo nunca se convierta en rey.
Reza, Alicent. Reza para que algún día, puedas escapar.
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The House Of The Dragon. ‖ One Shorts.
FanficColección de drabbles y one-shots desde la perspectiva de algunos personajes de The House of the Dragon. Algunos compatibles con el canon, y otros no. Algunos relacionados, y otros no. Pero todos creados desde el amor.