Chapter 33: Sirius and Remus.

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Hermione tiró el libro que estaba leyendo, gritando de frustración. Estuvo a poco de golpear a Severus cuando este volvió a entrar a la habitación de Tom.

-¿Señorita Granger?- se veía confundido, pero no dijo nada más.

Todos sabían que Hermione se culpaba a sí misma por la condición de Harry y se había lanzado a los libros, buscando absolutamente cualquier cosa que pudiera ayudar.

A estas alturas todos habían salido con hechizos, pero ninguno había funcionado y todos se estaban desesperando. Lily no pudo molestarse por la presencia de Tom en el castillo, no cuando lo vio derrumbarse al lado de Harry.

Eva caminó para abrazar a Hermione, mientras Luna recogía con cuidado el libro.

-Vine a buscar a Lily- dijo Severus. -¿alguno sabe donde está?-

-Se fue a sacar los libros de la mansión Potter, y los dejó en el gran comedor- Luna sonrió.

Cualquiera que continuara con su "proyecto" dormía en el gran comedor rodeado de pilas de libros que continuaban creciendo, mientras le pedían más a sus padres. Los Gryffindors habían comenzado a ayudar después de que McGonagall tuvo un ataque y les gritó.

Esa había sido la primera y única vez que ella les había alzado la voz, por lo que casi todos se inscribieron solo para no despertar la furia de la bruja. Solo dos personas eran lo suficientemente estúpidas para negarse, Ronald y Ginevra Weasley. Ambos intentaron que nos les importara la exclusión por parte de su casa, todos ignoraban por completo la existencia de los dos pelirrojos. 

-No vamos a encontrar nada, ¿verdad?- Eva suspiró después de que Severus se fuera.

-¡¿Cómo puedes decir eso?!- dijeron los gemelos al unísono, girándose de manera brusca para mirarla.

-Vamos a encontrar algo. Entre nosotros, el resto de los alumnos, los profesores y los mortífagos. Encontraremos algo- dijo Luna con convicción.

Nadie la contradijo, no tenían la energía para eso. Habían pasado ya dos semanas desde que Dumbledore había sido expulsado del castillo. Rita ya había publicado su artículo sobre la naturaleza de la relación de Dumbles y Grindelwald junto con los detalles de la muerte de Ariana, su hermana. Llegó tan lejos como para conseguir una entrevista con Aberforth, el hermano menor de Albus.

-Por supuesto que lo haremos- los gemelos murmuraron, Hermione y Eva les sonrieron con tristeza.

Sintieron un golpe en la puerta y un Ravenclaw entró vacilante. Se movió antes de hablar.

-Hemos leído todo lo que hemos encontrado, pero no hay nada. Lo siento- Se estremeció bajo la mirada de Luna y se fue.

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Severus exhaló pesadamente por la nariz. Ayer había hablado con los Potter solo para descubrir unas horas más tarde que Sirius Black-Lupin y Remus Lupin-Black eran los guardianes de Harry.

Para su sorpresa, Sirius no reaccionó como Potter, aunque Remus tenía presionado su brazo en un incómodo agarre.

-Severus, ¿por qué nos has llamado?- preguntó Remus mientras clavaba sus uñas en el brazo de su esposo. Sabía que todavía se odiaban, por lo que su llamado debe ser de gran importancia.

-Dumbledore atacó a Hermione Granger, aunque Hadrian Potter fue el que recibió la maldición y ahora se ha mantenido en un estado de "coma" como le dicen los muggles- Severus respondió suavemente.

-¡¿Qué?! ¡¿Dónde está ese puto vejestorio?! Cuando lo atrape...- dijo Sirius furioso.

-Harás algo violento, lo sabemos. Ahora, ¿podemos ver a Harry?- Remus sabía lo descriptivo que iba a ser Sirius en su amenaza a Dumbledore.

-Síganme- Severus prefirió no decirles nada de lo que había pasado con Lily y Potter, especialmente con el estado mental que presentaba Black en este momento.

Dejó que Sirius entrara primero con la esperanza de que Hermione le arrojara un libro a la cara. Desafortunadamente falló por poco su cabeza. De nuevo.

-Sirius, Remus. ¿Han oído hablar de Harry?- Luna se puso de pie rápidamente, la pila de libros que estaba en su regazo cayó con un ruido sordo.

-Sí, ¿hay algo que podamos hacer?- Remus intervino cuando Sirius abrió al boca.

-Busca en todos los libros de la biblioteca Black, Eva irá contigo y te informará de todo- los gemelos respondieron juntos.

Eva ni siquiera protestó a pesar de que apenas conocía a los dos hombres, agarró su varita y luego de darle un rápido pero acalorado beso a Hermione se acercó a ellos.

-No necesitaba ver eso- Sirius se quejó ruidosamente.

-Yo tampoco- Severus hizo una mueca.

Remus se rió cuando se burlaron el uno del otro después de darse cuenta de que estaban de acuerdo en algo.

-Estamos perdiendo tiempo, vamos- Eva le dio una patada en la espinilla con fuerza y sonrió cuando él hizo una mueca, frotándose la pierna. Puede que ella no lo conociera, pero él estaba gastando un tiempo preciado en el que podría estar al lado de su hermano.

Todas las chicas se culparon a sí mismas, por varias razones, por la condición de Harry y la de Tom. Muchos se habían apresurado a decirles que no era culpa de nadie más que de Dumbledore, pero los humanos son criaturas extrañas y no lo pudieron evitar.

Los dos merodeadores y Eva se fueron mediante aparición, dejando a Severus completamente curioso de cómo había sido eso posible, siendo que Hogwarts era famoso por tener las mejores barreras anti-apariciones en Gran Bretaña y casi toda Europa. Como director, podía ver las salas e hizo un voto silencioso de hacerlo después de que se resolviera este lío.

Con eso, se fue a dirigir la escuela, sin ver como Lily salió de una habitación completamente confundida.

The Chosen One? TOMARRY [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora