The Chosen One? TOMARRY [TRADUCCIÓN]

Chapter 31: Confrontations.

-¡Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore!- 

La cegadora luz se apagó y a cambio apareció un ser etéreo. Tenía el cabello blanco suelto hasta la cintura, piel blanca como la nieve y ojos negros obsidiana. Su vestido era negro y brillaba con los colores de las cuatro casas.

-¡Lady Hogwarts!- Dumbledore se puso de pie apresuradamente mientras Lady Hogwarts lo dejaba temblando bajo su mirada.

-¡¿Cómo te atreves?! ¡Dejé mi escuela bajo tu cuidado y deliberadamente me debilitaste! ¡Dejaste el castillo indefenso! ¡Y hoy atascaste a un estudiante!- gritó.

Las paredes comenzaron a temblar y los profesores se acurrucaron juntos, excepto por Snape, quien miró a todos los que estaban a la vista.

-Albus Dumbledore, te relevo de director en este instante- Lady Hogwarts hablaba en voz baja ahora, pero de alguna manera se escuchaba aún más amenazante. -Por la presente te destierro de los terrenos de Hogwarts. Para siempre-

-No hay nadie que se haga cargo. Hogwarts necesita un director- Dumbledore trató de mantener la calma, pero no pudo.

-Severus Snape se hará cargo-

Todos miraron a Snape, quien sonrió con malicia. Dumbledore palideció y pensaba desesperadamente en planes para mantener su puesto como director. Sin embargo, el hombre había sido puesto en Gryffindor y no en Slytherin por una razón, por lo que no pudo salir de la desesperación que sentía.

-Eso no es...- comenzó Dumbledore.

-Adiós- Lady Hogwarts siseó y sus ojos brillaron peligrosamente. Instantáneamente Dumbledore desapareció al igual que todas sus pertenencias.

Lady Hogwarts suspiró y pasó una mano por su cabello. El gesto fue muy humano y tranquilizó a los profesores.

-Mis herederos han sido atacados. Debo ocuparme de ellos. Disfruten del festín, manden a los estudiantes a la cama. Vayan después a la habitación del profesor Coulson. Necesitamos una reunión de personal-

Con eso dicho desapareció dejando a los profesores mirando a Snape.

-Director Snape, tenemos que tomar una decisión- dijo McGonagall.

-Escuchemos a Lady Hogwarts, nos encontraremos después de la cena en los aposentos del profesor Coulson- Snape se fue y los demás lo tomaron como un incentivo para seguirlo.

Los estudiantes estaban confundidos cuando ninguno de los maestros estaba al comienzo de la cena, aunque después llegaron y todo volvió a la normalidad.

Después los profesores se dirigieron a la habitación de Coulson, pero se encontraron con una visión extraña.

Harry se encontraba recostado en el sofá, lo suficientemente grande para tumbarse sin problemas. Eva se encontraba sentada en el brazo del sofá, las lágrimas corrían por su rostro mientras Hermione se inclinaba sobre el respaldo y tenía una de las manos de Harry entre las suyas. Luna se sentó a sus pies llorando a lágrima viva, los gemelos Weasley la sostenían y ocasionalmente se limpiaban sus propias lágrimas.

Pero lo que más los sorprendió fue el hombre de cabello negro acariciando la mejilla del adolescente y sosteniendo su otra mano en un apretón normal. Este no notaba las lágrimas cayendo por sus mejillas.

-¿Dónde estás el profesor Coulson?- preguntó Snape.

Todos se volvieron excepto Tom, Hermione se acercó sutilmente y sacudió su hombro.

-Tom, los profesores están aquí- Ella susurró, pero él negó con la cabeza y continuó con su vigilia al lado de Harry.

-Eva, ¿Quién es este hombre?- McGonagall miró fijamente a sus leones, quienes seguían mirando al chico mientras dos consolaban a una de las águilas de Flitwick.