The Chosen One? TOMARRY [TRADUCCIÓN]

Chapter 6: Snakes & Lions.

Harry se giró en su cama como por milésima vez esa noche, les contó a su despreocupado padre que iba a visitar a Luna, cuando era, de hecho, peor. O mejor, dependiendo como lo miraras; Harry sabía que sus padres no se enterarían nunca, ni tampoco el padre de Luna, pues él amaba a su hija, pero a menudo era negligente y no le preocupaba dónde, con quién o qué estaba haciendo.

Sin importarle lo temprano que era se levantó para ir a la biblioteca de la mansión, pero no encontró nada interesante, los estantes regulares no contenían nada verdaderamente interesante, al menos no para Harry. La mayor parte de los libros eran o de magia blanca o de cómo derrotar a los magos y criaturas oscuras, tan decepcionante como sonaba Harry sabía que no iba a encontrar nada que estuviera, aunque sea mínimamente, relacionado a la magia oscura.

-¿Harry?-

Se giró para ver a la amiga de su hermana, ella se mantenía en la entrada, curiosa, pero no a la defensiva. Hermione no lo consideraba una amenaza.

-Hermione- le asintió amablemente, sabiendo que Hermione era justa e inteligente y si a ella no le agradaba ya se hubiera ido.

-Sabes mi nombre- dijo mientras miraba fijamente al adolescente frente a ella.

-Bueno, estás quedándote aquí por lo que al menos debería saber tu nombre- Harry se giró para seguir tratando de encontrar algún libro interesante.

-¿Cómo contrajiste el Síndrome de Maria Antonieta?, fue por estar con tus parientes muggles, ¿cierto?- Hermione miró al shockeado adolescente.

-Sí, aunque parece que ya sabes cómo lo contraje- Harry sacó un mechón que estaba sobre su cara.

Hermione lo observó por un momento, sin simpatía ni pena, solo curiosidad y entendimiento. Ella sabía exactamente como el cabello de Harry se había "teñido" blanco, pero era lo suficientemente amable para no entrometerse.

-Sí, en todo caso, ¿podrías ayudarme a encontrar algún libro sobre basiliscos?- Hermione se encogió de hombros, había decidido cambiar el tema de conversación a la razón por la que estaba en la biblioteca e ignorar lo que había pasado.

A Harry no le importó su cambio de tema, por lo que le señaló la sección. -Claro, en esa sección puedes encontrar el libro que buscas. ¿Por qué tan temprano aquí?-

-¿Por qué estás tú aquí? ¿Página?- Hermione escogió un libro de portada verde con letras plateadas. Ella se había acostumbrado con bastante facilidad a mantener dos conversaciones.

-Touché, no podía dormir. Ve a la página 394- Harry escogió un libro sobre Demiguises, quería estudiar a las criaturas, no matarlas o atraparlas como detallaba el libro, casi que quería quemarlo y forzar a James a comprar otros libros con información de verdad.

-Igual. Gracias. Así que vas a visitar a Luna, eso debe ser agradable- Hermione le sonrió por sobre el libro.

Harry y Hermione se sentaron sobre las acolchadas sillas que se veían como nuevas aún cuando, claramente, llevaban ya bastantes años en la mansión. Decoradas con rojo y dorado, como todo el resto de la casa.

-sí, supongo. ¿Eres amiga de Eva?- Harry miró detalladamente a la chica frente a él, aunque lo escondió bien. No quería que Hermione saliera corriendo a contarle a alguien sobre su conversación, aunque sospechaba que no lo haría.

-No, ella es una malcriada y aunque parecemos cercanas la mayor parte del tiempo, es como si ella me persiguiera. Yo realmente quería conocerte a ti, pero James dijo que necesitabas estar a solas para poder acostumbrarte al mundo mágico- Hermione rodó los ojos. -Me agrada Eva, pero se convierte en alguien completamente diferente cuando está rodeada de personas y me reuso a seguirle el juego. Si mis padres no estuvieran demasiado ocupados trabajando yo no estaría aquí.-