The Chosen One? TOMARRY [TRADUCCIÓN]

Chapter 8: Libraries.

-¿En la biblioteca de nuevo?- Hermione no debería sentirse sorprendida de que haya alguien en la biblioteca de los Potter, pero considerando que la mayoría de los habitantes de esa casa evitaban ese lugar, estaba sorprendida.

-Vivo aquí, planeando robar algunos de los libros para cuando volvamos a Hogwarts- Harry le sonrió, pero Hermione notó que la sonrisa no llegó a sus ojos.

-Probablemente nadie lo note. ¿Cómo estaba Luna?- Hermione encontró un libro sobre las costumbres de los sangre pura y comenzó a leerlo. No estaba sorprendida de que Harry descubriera su plan, que básicamente consistía en "robar" la mitad de la librería, considerando que probablemente él estaba haciendo lo mismo.

-Ella está bien, me pidió que te saludara de su parte. ¿Qué le pasa a Eva?-

Eva había estado evitando a todos, tanto como para quedarse en su habitación por horas. La única persona que la había visto era Hermione, solo si se encontraban solas en la mansión, y aunque la mayor parte de sus conversaciones eran de cosas sin sentido, Hermione sabía exactamente lo que le pasaba a Eva; solo que no se lo iba a decir a nadie.

-Ni idea. ¿Por qué tus padres te llaman Hadrian?- Hermione había leído algunas cosas interesantes sobre el cortejo que hicieron que sus cejas se alzaran por la complejidad del asunto. No podía ni comenzar a imaginar cómo alguien podría seguir todas esas reglas.

-Yo les dije que me dijeran así, solo la gente que realmente me conoce me llama Harry. Además deben agradarme primero- respondió Harry, había encontrado un libro menos informativo sobre la pelea de Dumbledore contra Grindelwald.

Hermione enseguida lo miró. -¿Te agrado?-

-Por supuesta, madrugas para venir a la biblioteca. Estás leyendo sobre las costumbres de los sangre pura e intentas entender nuestro mundo en lugar de querer cambiarlo como la mayoría de los nacidos de muggles, y por último no te refieres a mi como "el hermano de la niña que vivió"- murmuró Harry, casi amargamente.

-Gracias, pero me gustaría entender a los sangre pura. ¿Qué hemos hecho los "sangre sucia" para recibir tanto odio?- se encogió de hombros.

Hermione no era estúpida, ella sabía que había alguna razón para tan terrible odio de los sangre pura y tampoco era lo suficientemente ingenua como para creer que los hijos de muggles eran completamente inocentes.

-Te llamaste a ti misma sangre sucia- Harry la miró.

-Descubrí que solía ser solo un nombre, pero los nacidos de muggles lo comenzaron a tomar como un insulto a medida que pasaba el tiempo- Hermione se encogió de hombros nuevamente. -simplemente no sabía que nadie más lo sabía, pero los problemas de los sangre pura provienen de los nacidos de muggles que intentan cambiar su mundo. 'Yule' se convirtió en navidad, las criaturas eran aceptadas hasta que los hijos de muggles decidieron que eran monstruos. Pero como cada vez nacían más sangre sucia, por lo que el ministerio hizo todo eso para complacerlos. Solo para mantener los números. Esos idiotas. ¿Puedo preguntar qué estás haciendo?-

-Claro que puedes.-

-¿Y me contarás?-

-Claro, leyendo sobre Dumbledore. Nadie es tan inocente como dice ser- dijo Harry.

Se mantuvieron en silencio por las próximas horas. El resto de la vacaciones estos eventos se hicieron regulares, con Harry no durmiendo más de 40 minutos por noche.

Se dijo a sí mismo que necesitaba averiguar más, pero en realidad era culpa de las pesadillas.

Hermione era mucho más inteligente de lo que dejaba ver, ella sabía que algo pasaba con Harry, pero lo dejó pasar. Sabía que Harry no estaba durmiendo, pero no lo hostigó con preguntas.

Pasadas las semanas ellos se habían convertido en amigos cercanos, aunque nadie lo notara. Ron había empezado a soñar despierto con Eva con una desagradable mirada vidriosa en sus ojos. Mientras que James se enfocaba en entrenarla, cada vez que Eva se aventuraba a salir de su habitación.

Con Lily era diferente, trataba de pasar el mayor tiempo posible con Harry, pero él siempre se alejaba. Ella pensaba que era porque su hijo aún no la perdonaba por haberlo abandonado, lo cual era en parte cierto, pero también era por el maltrato que sufrió por años por parte de los Dursley antes de que pudiera controlar sus mentes.

Una mañana Harry se había ido a "casa de Luna", la cual era su excusa para ir donde Voldemort, perdón, Tom. Se recordó a sí mismo Harry, el señor oscuro le había dicho que lo llamara por su nombre.

Los Potter no tenían ningún problema con que Harry visitara tan seguido a Luna, de hecho Harry ni siquiera estaba seguro de que James supiera que el salía de la mansión.

-Hola Tom- dijo Harry. Le habían dado su propia llave para la mansión Malfoy, para prevenir más ataques cardíacos a Lucius.

-Harry- Tom levantó la vista y quitó todos los pensamientos inapropiados de su cabeza. El adolescente regularmente inspiraba pensamientos impuros en él.

-Encontré basura sobre Dumblefuck- sonrió Harry, tuvo que buscar en lo profundo de los archivos del ministerio para obtener la información. No era algo que olvidaría fácilmente.

-Maravilloso, ¿podemos publicarlo?- Tom miró a Harry sentarse en el sillón pequeño de su estudio.

-No, debemos esperar para cuando comience el año escolar. De esa forma los secretos de Dumbles saldrán a la vista de todos- sonrió Harry.

-Hmmm, definitivamente seré profesor para ver eso- Tom sonrió felizmente, aunque un mortífago hubiera pensado que todos iban a morir.

-¿Así que aplicaste para el trabajo?- dijo Harry sonriendo.

Tom le siguió sonriendo a pesar de sus principios.

-Sí, y lo obtuve, creo que Dumbledore estaba lo suficiente desesperado. El ministerio lo tenía amenazado con poner a Dolores Umbridge-

-Ugh, ¿ella? Investigando sobre Dumbledore encontré información sobre ella. Sus leyes sobre las criaturas son estúpidas- Harry frunció el ceño, de repente recordó lo que quería preguntarle a Tom.

-Oye, ¿puedo preguntarte una cosa?- Harry estudió la biblioteca, perdiéndose de lo rápido que Tom lo miró.

-¿Qué cosa?- Por alguna razón Tom se encontraba curioso por lo que Harry quería preguntarle.

-Mi padrino Sirius Black y Remus Lupin, ¿puedes encontrarlos?- Harry lo miró a los ojos.

- Por supuesto- respondió Tom antes de poderse parar a sí mismo, pero no ayudaba que los ojos de Harry, que generalmente no contenían emociones, estuvieran llenos de esperanza.

La cara de Tom se iluminó ante la felicidad en los ojos de Harry.

-Gracias- Harry abrazó a Tom antes de que cualquiera de los dos pudiera darse cuenta de lo que es taba pasando. Vacilante, Tom le devolvió el abrazo a Harry.

Estuvieron así hasta que la puerta sonó.

-Mi lord, la niña Lovegood desea irse a su casa- Lucius sólo esperó por el crucio.

-Claro yo la llevaré. Nos vemos- Harry se despidió de Tom mientras pasaba por el lado de Lucius.

Tom se despidió de vuelta, notando la mirada sorprendida de Lucius.

Pero el mortífago no dijo nada.