The Chosen One? TOMARRY [TRADUCCIÓN]

Chapter 46: Red-heads downfall.

Decir que Ginny era redimible de alguna manera era simplemente absurdo para Hermione. Sabía muy bien sobre la combinación Ginny/Ron que Dumbledore había planeado usar con los gemelos Potter, también sabía que ambos estaban de acuerdo y se sumaban al plan.

Redimible significaba que se oponían al plan, pero lo hicieron. De hecho, Hermione apostó su varita a que Ginny estaba buscando a su hermanito. No importaba que ella y Harry no estuvieran emparentados por sangre, o que ella aún no estuviera casada con Eva, aunque habían planes en marcha, Hermione consideraba a Harry su hermano, así que hizo lo único lógico.

Haría pedazos a Ginevra Weasley. Dolorosamente.

Eva vio a Ron segundos después y corrió tras él. Su novia definitivamente sería capaz de enfrentarse a la Weasley menor, la cual no tenía ninguno de los atributos de sus hermanos mayores. No era sabia como Bill, no podía recurrir a un ejército de criaturas mágicas como Charlie, tampoco tenía la mente racional de Percy y mucho menos tenía esa combinación Ravenclaw/Slytherin de los gemelos. Lo mismo con Ron , quien aunque había mejorado sus habilidades, tampoco le llegaba ni a los talones a sus hermanos. Ambos habían crecido esperando la fortuna Potter gracias a Dumbledore. Por lo tanto, nunca se molestaron en volverse particularmente competentes en nada porque Dumbledore  nunca se había equivocado antes, así que ¿por qué lo haría ahora?.

Juntas, las dos novias obligaron a los hermanos Weasley a entrar al salón principal y juntarse en los escalones que quedaban en los costados. Los magos de ambos lados se detuvieron para ver el espectáculo, incluso Molly y Arthur.

Bellatrix aprovechó la oportunidad para congelar a Molly y finalmente descubrir lo que un 'Confringo' le hacía a las personas. No fue bonito. Bella saboreó por completo las expresiones de horror en los rostros de las personas y también causó una distracción momentánea para Hermione y Eva.

Con Ginny de espalda, algo que incluso el mago más idiota debería saber que no debe hacer en un duelo, Hermione usó un 'Fiendfyre' en la pelirroja. El cabello de Ginny se incendió mezclándose maravillosamente con las llamas.

Eva optó por un enfoque menos creativo y simplemente hizo estallar a Ron, lanzando un hechizo de escudo rápido para no quedar salpicada con los restos del Weasley.

Las dos chicas compartieron una mirada y sonrieron, ambas cobraron venganza hacia ellos, por hacerles la vida imposible en su infancia, cuando solo tenían once años por la ganancia de riquezas. Ambas sabían que Ron y Ginny les habrían dado el mismo destino, siendo ambos viudos declarados y ganando la mitad cada uno. Que todavía era una porción considerable de oro.

Hermione corrió hacia Slytherin y encontró a los años más jóvenes a salvo dentro de su sala común, la mayoría estaban relajados, como si nada estuviera pasando afuera. Otros miraban hacia la puerta como halcones.

Eva revisó a los Hufflepuff, los tejones habían puesto trampas y encantamientos para defender su casa. Muy ingenioso, incluso Eva fue arrojada accidentalmente contra una pared.

Hasta ahora, las casas estaban a salvo, cada una con su propia línea de defensa. Ahora a atacar a la orden.

Harry se giró y retorció, similar a una bailarina, para evitar hechizos. Fue un trabajo duro teniendo en cuenta el rango de magia utilizado, desde blanca a gris y a un negro muy oscuro. Pasó junto a algunos mortífagos y los miró de forma espeluznante porque él también quería pelear. Sin embargo, trató de encontrar a una de las únicas personas que le importaba demasiado para morir. Por supuesto no quería que nadie muriera, especialmente su hermana y su novia, pero también sabía que los mortífagos las mantendrían a salvo.

Él, afortunadamente, entró al pasillo para ver la desaparición de los tres Weasley antes de utilizar la maldición asesina con Arthur. Fue entretenido ver a Eva y Hermione pelear, pero habían asuntos más importantes. A saber, Tom.

-¡Bellatrix!- No logró gritar lo suficientemente fuerte y recurrió a algo que llamaría la atención de los sangre pura, incluso los más trastornados. -¡Bellatrix Maldita Lestrange!-

-¡Harry James Potter, no importa que estemos en una batalla te arrastraré de una oreja y te lavaré la boca con agua y jabón!- Ella gritó. -si realmente necesitas recurrir a un lenguaje obsceno para salirte con la tuya, ¡claramente no lo has hecho...!-

-Encantador, sinceramente, pero ¿dónde está Tom?- Se paró junto a ella, desviando los hechizos con cuidado, solo apuntando a los miembros de la orden.

-En los jardines, está luchando contra Dumbledore mientras yo estoy aquí atrapada con la chusma-

-¿Por qué me recuerdas tanto a Narcissa?-

-Somos hermanas-

Harry ignoró la inexpresiva respuesta y corrió hacia los jardines.

Afuera encontró a Dumbledore y a Tom tratando de usar los elementos uno contra el otro. Curiosamente, Dumbledore tenía puesta una armadura muggle, también le quedaba correctamente al anciano.

-¡Avada Kedavra!- Dumbledore usó una maldición imperdonable.

Harry se congeló, si Dumbledore fue capaz de utilizar una maldición imperdonable era muy capaz de tener su manipulación ya lista para que el público crea que era por el "bien mayor" si es que ganaba. Sí. El pensamiento se quedó. No podía dejar que Dumbledore gane, lo mataría a él, a sus hermanas (Luna, Eva y Hermione), a su novio, o esperaba que pronto lo fuera, a su madre y a Severus, quien se había tomado un comportamiento extrañamente paternal con él.

Sin mencionar a Sirius y Remus que estaban de pie junto a las puertas luchando. Sirius en forma de perro y Remus en su túnica de duelo negra, claramente no andaban jugando.

Harry se escondió, escaneando sus alrededores con cuidado. Todo tenía que ser perfecto, ahora tenía un plan.

Dumbledore se lanzó hacia adelante con una espada que ardía intensamente en sus manos, sus manos protegidas. Era la espada de Godric Gryffindor tratando de quemar al viejo. Al mismo tiempo, Tom convocó al arma de Salazar Slytherin, una guadaña, como las que a menudo se representan con la muerte, solo que era de doble cara. El metal chocó molestamente fuerte, la magia infundió objetos tratando de no pelear sin importar cuánto los obligaran sus manejadores.

En ese momento nació un plan genial. Bueno, no era genial, pero era lo mejor que tenía. Por lo que Harry sabía, todas las armaduras tenían un punto débil, en algún lugar que un arma pudiera perforar, por lo que la de Dumbledore debía tener un punto también.

Hizo una imagen en su mente de lo que quería y lo vio formarse lentamente frente a él. Un arco y flechas.

Apuntando una flecha, Harry le rezó a Merlín; y a todo Dios que tuviera relación con el tiro al arco; que no falle, no podía fallar.

Y no lo hizo. El pequeño espacio en el que dos placas de armadura se deslizaban una sobre la otra se reveló cuando Dumbledore levantó su espada. La flecha dio en el costado de Dumbledore, lo suficiente para que Tom le cortara la cabeza con la guadaña.

-¡¿De dónde diablos salió eso?!- Sirius gritó, defendiéndose de un atacante aleatorio en forma humana.

-¡Harry!- Tom gritó al mismo tiempo, levantando a su novio de pelo blanco y haciéndolo girar perezosamente. -¿Fuiste tú? ¡Eso fue increíble! ¡Salió de la nada y fue lo mejor! Quiero decir...-

La conmoción y la descarga de adrenalina se estaban desvaneciendo en ambos, Tom se volvió más hablador y Harry decidió detenerlo de la única manera que sabía.

Con un beso.