Caminé hasta el escritorio en donde se encontraba mi celular, lo tomé y lo coloqué en el bolsillo de mi pantalón. Luego me volteé para volver a ver a Amity.
-Listo, brujita, ¿Nos vamos?-Ofrecí amigablemente.
-Sí, solo dame un momento, por favor. Deseo cambiarme primero.
-¿En serio? No te ves mal-La verdad es que entendía porqué deseaba hacerlo. Amity se encontraba con un pantalón corto y una playera verde oscuro una o dos tallas más grande de la que usualmente usarías para salir, además, aunque fuesen aún las ocho de la noche, se encontraba algo frío afuera-.Pero claro, hazlo.
-De acuerdo, ¿Podrías salir, por favor?-La forma en la que sus mejillas se tornaron en un delicado carmesí me dio ternura.
-¡Buh! Pensé que me dejarías ver-Decidí molestarla un poco, se me hace divertido verla levemente molesta-.Que aguafiestas es, señorita Blight.
-¡Por supuesto que no te dejaré verme s-sin ropa!-El rojo en sus mejillas cada vez era más intenso-.Cállate, solo sal ya.
-Claro, claro-Caminé hasta la puerta y antes de salir la miré otra vez-.No te tardes, Blight-Le guiñé un ojo y abandoné la habitación.
Para esperar a Amity y no aburrirme, repesé mi hombro en uno de los laterales del marco de la puerta, de espaldas al resto del pasillo y revisé mi celular para, talvez, encontrar algo interesante en este. Solo habían mensajes de Eda preguntándome como iba el trabajo, Willow mostrándome su nuevo trabajo, el cual consistía en un bellísimo altar de bodas lleno de flores blancas, sin duda Willow es buenísima en lo que hace. Para finalizar, un mensaje del idiota de Hunter preguntándome como me va con la brujita. Claro que solo ella y yo sabemos que le digo así.
-¡Jessica!-El grito de alguien con la voz muy aguda y un abrazo efusivo desde la espalda me tomaron completamente desprevenida haciéndome chillar de sorpresa y del susto del desagradable tacto en mi cuerpo.
Me separé de la persona que tenía atrás y mi cuerpo empezó a tener pequeños espasmos y a temblar de forma precipitada.
-Y-yo no soy... yo n-no soy Je-jessica-Genial, no tartamudeaba tanto desde... desde ese incidente con aquella señora.
-¡Uh! ¡Lo lamento tanto! te he confundido con una amiga-Observé quien era la persona que claramente me había confundido. Se trataba de una chica alta y rubia, estaba avergonzada con su reciente acción-.Oye, de verdad lo siento, ¿Puedo compensarte por favor? ¡Me siento muy avergonzada!
-¿Q-qué? No, no te preo-preocupes, solo me sorprendí-Mi cuerpo se relajó un poco en ese momento, dejé de temblar también-.En realidad mi nombre es Luz, un gusto-La chica aflojó su semblante de pena en ese momento y me sonrió tímidamente. Linda, eso pensé después.
-También es un gusto, Luz. Soy Catalina-Se acercó un poco hacia donde estaba, por instinto retrocedí dos pasos. La chica lo notó en seguida así que se detuvo-.¿De verdad no puedo recompensarte? Me siento muy apenada por lo de recién.
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Lo Que La Medicina No Cura (Lumity)
Fiksi Penggemar-Hipócrates decía 《Las enfermedades no nos llegan de la nada. Se desarrollan a partir de pequeños pecados diarios contra la naturaleza. Cuando se hayan acumulado suficientes pecados, las enfermedades aparecerán de repente》. Entonces... ¿Qué pecados...