Capítulo II

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Lo último que sabía Jennie era que se encontraba tomando junto a Jisoo y Lalisa en una mesa riendo y comentando estupideces. Luego también sabe que Rosé se retiró llevándose a una Jisoo pasada de copas hacia el departamento, Tzuyu no regresó con ellas pero cumplió su palabra de estar a tiempo en casa avisando a Jisoo y Nayeon que también se acababan de ir.

Se sentía mareada por la mínima cantidad de alcohol que ingresó en su sistema. Había dicho que saldría por aire fresco e iría a su hogar pronto.

Luego sintió como alguien la tomaba de la cintura para preguntarle si se encontraba bien mientras la cargaba fácilmente como si fuese una princesa perdida. Es todo lo que recuerda de hace unas horas.

Ahora lo que la trae a la realidad es cuando tropieza con una cama y cae en ella con alguien encima besando su cuello. Suspira abriendo los ojos para divisar a una chica alta, pero vuelve a cerrarlos cuando siente como lamen su clavícula para seguir besando su cuello. No se imaginaba siendo la noche de pasión de alguien.

La persona rápidamente desabotona su camisa propia para luego hacer lo mismo con la de la castaña. Posteriormente, sorprendiendo a la otra, la besa ferozmente mientras recorre su abdomen y aprieta su cintura. Jennie gime cuando aprisionan sus pezones acariciándolos con lentitud y fuerza, aquello sólo la obliga a suspirar. Se siente tentada a también tocar a la chica encima suyo pero esta no la deja, poniendo sus manos encima de su cabeza y atándolas con un lazo que anteriormente amarraba su cabello, no recordando haberlo tenido puesto hasta ese momento. 

La contraria comienza una nueva sesión de besos desde su boca hasta su abdomen mientras lentamente quita la ropa restante. Jennie solo tiembla y gime al sentir tanto placer recorrer su cuerpo. Entonces repentinamente es volteada mientras levantan su trasero hacia arriba dejando su entrada libre.

Un dolor se hace presente en su entrada al tener un dedo dentro de ella abriendo paso a otro seguidamente. Respira intentando calmarse para luego sentir caricias en sus muslos.

──¿Estas lista, Nini?──pregunta la dueña de todo ese placer que ha estado sintiendo.

Abre los ojos algo sorprendida al reconocer esa voz en esa habitación. Jadea al sentir que su interior queda vacío. Pero la distrae el pensar que todo este tiempo conoce a esta persona ya no tan misteriosa.

No pensaba que terminaría acostándose con Lalisa.

Así que por inercia asiente a que esta pueda entrar en ella. No siente ni un poco de cordura para poder parar todo. Sabe que esto está mal, Lisa es su compañera de banda. Su amiga. Su líder.

Pero no hay vuelta atrás, y puede darse cuenta al menos que esta tiene una gran cantidad de alcohol en el cuerpo por su aliento chocando cerca de su rostro.

El dolor vuelve a ella al sentir como la pelinegra se introduce en ella completamente de una estocada. Suelta un gritito agudo mientras lágrimas caen por su rostro.

Jisoocristo, Lalisa en serio la tiene grande.
Le toma al menos unos minutos acostumbrarse para empezar a moverse en busca de más.
Las embestidas cada vez toman más fuerza haciendo que Jennie se corra sin siquiera tocarse.
Lalisa también lo hace en su interior, cayendo en cuenta que no había usado condón.
La más alta maldijo por lo bajo mientras salía de Jennie para poder recostarse a su lado, la de cabellos castaños respiraba entrecortadamente reponiendo fuerzas. Pero no pudo resistir mucho porque enseguida cayó dormida profundamente. Lisa también decidió dormitar un rato para levantarse después a ducharse y salir hacia el departamento, dejando a Jennie dormida en esa habitación de hotel. La de cabellos negros esperó pacientemente afuera a que la recogiera alguien del staff al estar todavía ebria.
Sin más que decir se fue de ese lugar.

Inocente a lo que podría suceder después.

Upps! Bebé en camino | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora